10

15 2 0
                                        

Alec estaba en el instituto mientras realizaba algunos reportes para su madre, al menos era lo "único" que él sabía hacer bien, ya que bueno estaban bien detallados como su madre le gustan, pero cuando los terminaba no recibía ni un gracias ni tampoco un cumplido, solo recibe un "Ya era hora" o "Ya puedes retirarte", así que se resignó a que no tendría nada de eso de parte de ella o su padre.

En eso Alec estaba saliendo de la oficina de su madre mientras iba de camino a hacer sus deberes en la enfermería, ya que es ahí donde se desenvolvía porque era su mejor manera de poder ayudar a los demás, aunque no sea de la manera que sus padres y hermanos esperan de él, pero era su manera de ser.

En eso Alec estaba atendiendo a algunos Shadowhunters que vinieron heridos después de una batalla, y bueno trataba de atenderlos lo mejor posible y cuando se dice lo mejor, es que Alec tenía que tratar de ignorar las miradas de desagrado de los demás Shadowhunters y al mismo tiempo trataba de no poner atención ante los malos comentarios que se decían a sus espaldas o a propósito, y esto es lo que tiene que lidiar Alec en su día a día en el instituto.

Él había terminado sus deberes de hoy y estaba emocionado de volver a encontrarse con Asmodeus ya que se acercaba la hora en que se reuniría con él, y era su momento favorito ya que se olvidaba completamente de todo lo malo que pasaba en su día.

Ahora Alec estaba en su habitación leyendo mientras que esperaba a que llegara la noche no solo para ver a su pareja, sino también de poder usar la ropa que el mayor le había obsequiado.

Ya quiero que llegue el momento--.susurraba Alec emocionado para poder ver al demonio mayor.

Unas horas después la noche había llegado y Alec estaba en el baño de su cuarto cambiándose de ropa, se estaba poniendo uno de los conjuntos que Asmodeus le había regalado en la cita anterior.

El conjunto que se había puesto consta de un pantalón holgado de color beige también se había puesto una camisa blanca pegada y delgada con un pequeño cuello de tortuga y por encima se puso un gran suéter de color café oscuro, luego se puso en los pies unas zapatillas beige con café claro, entonces después se comenzó a arreglar el cabello para después ponerse una boina del mismo color del suéter, después en el baño procurando que nadie fuera a entrar pues en un cajón saco algunos productos de maquillaje que tenía escondidos, entonces con rapidez y cuidado comenzó a maquillarse un poco ya que así Alec se sentía bonito, o sea quería verse bien no solo por Asmodeus, sino por el mismo también.

Cuando Alec estaba listo con mucho cuidado salió a escondidas como lo hace siempre y en eso fue de camino al punto de reunión donde suele verse con el mayor.

Unos minutos después Alec había llegado al punto de reunión mientras que esperaba al mayor de una manera paciente y sobre todo emocionado de poder verlo.

Ya quiero verte--.decía Alec con una sonrisa.

Alec espero por unos diez minutos en el lugar hasta que sintió que le cubrían los ojos haciendo que este se riera un poco sabiendo de quien se trataba por el tacto de sus manos.

Jajaja...Asmodeus--.dijo Alec contento mientras le retiraba las manos de su cara.

¿Como se encuentras el chico más dulce y bello?--.le dijo el mayor mientras lo abraza.

Extrañándote, ya tenía ganas de volver a verte--.decía Alec muy contento. 

Yo también te extrañe mi bello angel--.dijo Asmodeus.

Me gustaría que estes conmigo todo el tiempo y no solo en las noches--.le confeso Alec.

Yo también quiero eso, pero por el momento tenemos que mantener esta rutina por ahora, pero te prometo que estaremos juntos todo el tiempo--.le dijo el mayor con determinación.

Yo confío en ti--.dijo el menor.

Veras que no volverás a sufrir, eso te lo aseguro--.dijo Asmodeus.

Eres el mejor Asmodeus...enserio ya no quiero volver al instituto--.dijo Alec.

Lo sé, pero bueno no quiero que este triste ahora, porque te tengo preparado algo especial para ti mi bello ángel--.dijo Asmodeus tratando de mejorar el ambiente.

¿Sorpresa? ¿Qué sorpresa es?--.dijo Alec emocionado.

Veras que te va a encantar--.dijo Asmodeus.

Ambos se fueron del lugar para ir hacia la sorpresa, pero nuevamente la pareja fue vista por alguien que los descubrió y se trataba del vampiro diurno Simon Lewis que los había visto anteriormente, al principio iba informar de esto al instituto y a su prometida Izzy, pero tenía una lucha interna cuando los veía tan enamorados y el admite que ha sido muy cobarde en el sentido de que nunca les puso un alto a su prometida y a Jace que es su parabatai, que han sido muy duros con Alec y siempre lo había visto triste y literal sobreviviendo día tras día en el instituto.

Pero, por otro lado, tenía la incertidumbre de que Alec era pareja de un príncipe del infierno, y eso le preocupaba, pero honestamente no lo ha visto herido, al contrario, se mostraba con un mejor humor, se mostraba que tenía más energía e incluso pudo ver un brillo de ilusión en sus ojos.

No sé qué hacer--.decía Simon frustración.

El vampiro estaba en un dilema, porque tenía la incertidumbre de que se trataba de que un demonio mayor estaba deambulando, pero no quería intervenir con la felicidad de Alec, sobre todo que vivió una fuerte ruptura con Magnus Bane y un desprecio de su familia.

Necesito pensar mejor esto y tengo que hablar con Alec cuando tenga la oportunidad--.decía Simon que se iba de ahí.



Un ángel entre los brazos de un demonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora