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— El mensaje de Alondra nunca fue respondido por Rai, simplemente lo dejó en visto. Durante todo el resto de la noche, la rubia miraba su teléfono con esperanzas de que la de rizos le escribiera. Sabía que estaba mal, sabía lo fatal que lo pasaría si se enteraba su familia, sabía lo mucho que posiblemente su familia ahora rechacé a Rai de todas las maneras diferentes. Pero haga lo que haga, esos sentimientos nunca podrán desaparecer. Michelle sabía que desde el primer día, desde el primer "hola", sabía la conexión que había, el amor que se iban a tener en un futuro, y pasó, hubo amor y no sólo de una simple "amistad" un amor sincero, un amor tan fuerte que duele, un amor culposo. Entre lágrimas reprimidas y confusas, entre una lluviosa noche de mayo, se encontraba Alondra. Apretando la almohada con fuerzas para callar su llanto lastimero. No sabía por qué lloraba, no sabía por qué temblaba, no sabía porque sentía un vacío, si el amor de su vida no me había dicho absolutamente nada. Pero para ella, era más que un rechazo. Cuánto más lo pensaba, más lloraba, su familia, esa chica que tanto le gustaba, todo lo que estaba en juego, manos que están a punto de tocarse y complementarse. Ojos rojos e inchados, respiración irregular, latidos rápidos, sudor, almohada mojada por las lágrimas. Cuarto en silencio... Es lo único que había allí. Una Alondra confundida por todo y que no sabía que haría si mañana vería a esa chica de nuevo. Menos mal que esta vez estaría Alex, quién sabía hasta el dato de las vidas de ambas desde que tienen conciencia propia. No sabía que haría si sus miradas se vuelven a encontrar. Lloraría? No sabía nada, su cuerpo simplemente seguía tumbado en el colchón, con un nudo tras otro en la cabeza. Entre llanto, encendió su móvil pero está vez se metió al chat de Alex, no le escribió, fue una videollamada directa y sorprendentemente, su amigo respondió. No se veía de lo mejor, pero intentaba disimular lo más posible. — Alex.. — Soltó la rubia con una voz lastimera, el chico abrió los ojos y la miró preocupado.

— Que carajos pasó? — Dijo Omar confuso, intentando buscar alguna pista con el alrededor de Alondra, pero solo se veía a ella con unas lágrimas que le recorría toda la piel hasta su cuello. — Alondra, cuéntame puñeta! ¿Por qué lloras? — Dijo con intriga el chico.

— Le dije a Rai que me gusta. — Alex se quedó sorprendido, estupefacto, en shock, no sabía que decir.

— ¿Q-qué.. qué te dijo? — Tartamudeó la palabra, y López cerró los ojos al escuchar esa frase. Cuándo el de rizos vió esa expresión, sabía que todo estaba perdido.

— Me dejó en visto. — Alex suspiró aliviado y Alondra lo miró enojada. — ¿Por qué puñeta suspiras tan tranquilo?

— Por qué eso no significa que te rechazó. — El corazón de Alondra paró por un momento pero ella seguía creyendo lo que más se temía, que no le iba a hablar más en su puta vida. Volvió a estampar su horrible cara contra la almohada. Y luego Alex volvió a hablar. — A ver.. no puedo decirte nada.. — Ese tono Alondra lo conocía. ¿Alex sabía algo?

— ¿Ella te escribió? — Hubo un silencio repentino.

— No.. — Titi sonó curioso mientras seguía mirando la pantalla. — Sólo queda esperar que pasa mañana en el stream...

— No quiero saberlo.. — Dijo Michelle negativamente. —

 —

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O ꜰ ɪ ᴄ ɪ ɴ ᴀ - RᴀɪʟᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora