Señales de vida

58 8 0
                                    

Abro los ojos con un golpeteo insistente que no se puede ignorar.
Hace un poco de frío así que me envuelvo en la cobija que aún guarda el calor de su cuerpo.
—No quise despertarte —dice dejándome el primer beso de la mañana sobre los labios—, tenías razón, hay una gotera en la ventana. Prometo arreglarla hoy.

Odio despertarme temprano; pero por esas incongruencias de la vida, me gusta estar presente en sus madrugadas. Me gusta verlo sonreír mientras escoge la ropa que sabe que mejor le queda. Me gusta verlo peinar su cabello con gel y mucho cuidado para que sus amigos no noten lo largo que lo ha dejado para mí.

Esta es mi vida ahora; llena de detalles pequeños a los que antes llamaba rutina porque no estaba lo suficientemente presente como para darme cuenta de que eran señales de vida.

Con un hilo de voz sexy-dormida le digo:
—Ten el mejor juego de tu vida, si tú ganas, yo gano.
Me dedica una sonrisa deliciosamente provocadora mientras mira el reloj.
—Si quieres...
—Claro que quiero —Me lanzo sobre él para sacarle la ropa que acaba de ponerse hace un minuto.
No puedo quitarle las manos de encima hasta que siento su calor viajar dentro de mí.

—Ahora sí va a ser un gran día —me dice al oído.
—Ya lo es —respondo— gracias por existir!

EN ESTA VIDA Y EN TODAS LAS QUE HAGAN FALTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora