3: Uhgood

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Jungkook se encontraba estirado en su cómoda cama, que era básicamente una almohada vieja de Namjoon. Toda la casa de Namjoon se sentía cómoda. Ya llevaba un par de días ahí.

Después de la tormenta, mientras el humano se fue a la universidad con otro humano amarillo -porque brilla tanto como él sol- se dio cuenta de que no estaba tan perdido, estaba a unas pocas calles de donde trabajaba -y vivía- con Yoongi y Jimin, un par de híbridos de gato que actuaban como sus padres y no lo dejaban dormir por las noches con sus... rituales de apareamiento. Los amaba, pero no los estaba extrañando demasiado.

Namjoon siempre resolvía las tres comidas, le daba sus mejores sábanas, lo llenaba de mimos a cada instante y tenía un hermoso jardín trasero con flores particularmente dulces. Y lo más importante, necesitaba compañía. Namjoon era un humano que cargaba con mucha bondad en sus ojos pero también mucho miedo, dolor y tristeza. En pocos días, se había convertido en una persona a la que quería proteger.

Levanto una de sus orejas cuando escuchó el teléfono sonar y Namjoon detuvo lo que hacia en la cocina, secó sus manos con una toalla y se acercó al teléfono, él lo siguió con la mirada.

Vamos, humano, tu puedes.

Namjoon lo tomó entre sus manos y movió sus ojos nerviosamente por todo la superficie.

Eso es, contesta.

Su pecho se hundió con un largo suspiro y volvió a dejar el aparato en la mesa.

Jungkook se sintió tan triste por su humano y pasó su pata por sus ojos. Ese humano, no su humano ¿Acaso dijo su humano? Ese humano.

Se acercó hasta él con saltitos y tiro de su pantalón de chandal con sus dientes para llamar su atención.

—Ya sé que estas pensando en lo ridículo que soy, me alegra que no puedas hablar

Jadeo. Grosero. Además, no pensaba eso. Si pudiera decírtelo, lo haría.

Namjoon bajó a su nivel y se aprovecho de la altura para lamer sus mejillas, siempre tenían un regusto salado, como si hubiese llorado recientemente. Finalmente Namjoon sonrió y lo cargo en sus brazos.

—Es tan fácil sentirse mejor contigo. Te amo, bollito que conocí hace tres días

Si fuera físicamente posible para él, se hubiese sonrojado. Mentalmente lo hizo, porque no se necesitaba mucho tiempo para encariñarse con alguien.

Era divertido, Namjoon pensaba que él era la cosa más pequeña y linda del universo, y Jungkook pensaba exactamente lo mismo sobre él.

Se sentía tan bien, hasta que captó algo moverse afuera. Un gato se asomó por la ventana, Jungkook reconoció ese pelaje blanco y frondoso y ojos azules de inmediato. Namjoon le apretaba fuerte pero escapo de ahí y subió al mesón después se saltar varias sillas. Se paró delante de él a través del vidrio y le dirigió la mirada más reprochadora que su cara adorable podía poner. ¿Como se atrevía a acecharlos así?

Te dije que estaríamos pendientes de ti

Min Yoongi ¡Que gato tan arisco!

Cuando pensó que era lo suficientemente malo, el gato naranja de ojos verdes apareció detrás. Jimin.

Presentame a tu perro

Jungkook arañó el vidrio y mordió tirando de las cortinas para que cayeran y pudiera ignorarlos cómodamente. Yoongi y Jimin parecían divertidos con su arrebato.

Namjoon notó el disgusto del conejo y se acercó a la ventana frente a la que ese par de gatos no dejaban de maullar. Podría jurar que uno de ellos lo miró feo.

—Oh, ¿No te agradan los gatos? A mi tampoco me parecen tan agradables

Bajó las cortinas ignorando la expresión extraña que hizo ese otro gato.

—Te tengo, bollito

Namjoon lo tomó en sus brazos y lo alejo de la ventana, Jungkook casi ronronea, ese humano, era demasiado lindo.

Más tarde, esa misma noche. Tuvo que volver a su forma humana, buscar algo de ropa de Namjoon y escabullirse afuera. Jimin y Yoongi seguían en su jardín, es decir, el jardín de Namjoon.

—Soy un adulto —Les recordó apenas verlos. Yoongi chasqueo la lengua mostrando los colmillos.

—No parece que lo hayamos criado bien, Mini —Se quejó dramáticamente. —Primero dejas que un humano te atrape y ahora ¿Te quieres quedar con él? Insólito

—Él me necesita más de lo que ustedes lo hacen

Jimin jadeo ofendido con una mano en el pecho
—¡Tu que sabes! ¡Lo acabas de conocer! Podría ser un psicópata ¿Así es como nos pagas todas las veces que salimos a cazar para alimentarte?

—Soy vegetariano —Respondió dejando los ojos en blanco

—Como sea, hemos hecho mucho por ti como para ver como te cortan las patas cuando se den cuenta que no eres un simple animal doméstico —Dijo Yoongi fuertemente —Incluso si intentas vivir así toda tu vida, cuando estes solo un poco más viejo y no seas así de adorable te van a echar. Lo humanos solo usan y desechan.

Jimin tosió falsamente
—Que no se noten tus un-humano-me-abandono issues, amor

Yoongi gruñó en su dirección pero terminó acercarse y abrazar su cintura.

—Está bien, porque nos tienes a nosotros ¿Verdad, Jungkookie?

—Por supuesto —Afirmó Jungkook, la expresión de Yoongi se suavizo —Pero aún así me voy a quedar con este humano

La expresión de traición en sus rostros era casi divertida.

—Quiero ayudarlo. Ustedes saben lo que se siente, estar tan aterrado del mundo, los humanos son crueles con humanos también. Y él... está tan roto y quizá no puedo repararlo pero puedo quedarme con él cada vez que sienta que quiere desaparecer como yo también quise alguna vez

Ambos felinos se quedaron en silencio, solo mirándose entre sí. Y después de un rato, donde Jungkook no se movió ni un centímetro, ambos suspiraron.

—Seguiremos vigilandote hasta saber que es bueno —Dijo Yoongi con el ceño fruncido. Jungkook casi salta de la felicidad

—Vuelve al trabajo pronto, ni creas que te voy a pagar las vacaciones ¡a menos que nos lo presentes! —Dijo Jimin con una sonrisa complice.

Jungkook los corrió pronto, pero no podía dejar de sonreír.

Find Me [namkook] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora