Hoseok los acompañó a casa y siguió su camino. Namjoon apenas abrir la puerta, dejó salir al conejo, se recostó contra él sofá y soltó un suspiro pesado como si cargase al mundo en él.
-Tranquilidad, al fin -Tiro los lentes en algún lugar y se acarició la frente para apaciguar el dolor de cabeza -Ves, por esto te digo que no llegaré a ningún lado... -Suspiró -No puedo- no sé como superarlo, no sé que esta mal conmigo
El híbrido lo tomó personal y fue tras él, apoyo sus dos patas delanteras en el pecho ancho del humano y lo miró para decirle No hay nada de malo contigo. El hecho de que sus ojos estén a los lados de su cabeza no lo ayuda mucho en la guerra de miradas pero sabe que Namjoon entenderá algo
-No me mires así... no estoy triste, no voy a llorar, no... ¡Es tu culpa por mirarme tan bonito! ¿Porqué lo haces?
Se preguntó con una sonrisa llena de adoración en su rostro, lo abrazo como a un peluche y lleno su cabecita de besos; su camisa estaba quedando perdida en pelo, pero poco le importaba.
Jungkook se acurrucó en su regazo, ronroneando con gusto. Si eso aliviaba su pesar de 100 a 99, lo aceptaría con gusto. Aunque no podía mentirse a sí mismo, Namjoon lo hacía sentir seguro y querido. Quizá el humano le daba más de lo que él lo hacía.
-¿Sabes? Me alivia que no hagas preguntas difíciles, pero ahora desearía que pudieras decir algo. Siento que tienes mucho que decir.
Puedo hacerlo.
Brincó fuera de su alcance y desapareció tras la puerta de la habitación de Namjoon. No le dio muchas vueltas al asunto porque eso lo haría arrepentirse, cambió a su forma humana y se puso encima lo primero que vio, aunque le quedase holgado y lo hiciese lucir aún más pequeño. Mientras más inofensivo luciera, menor sería el susto del humano. Esperaba que no fuese mucho.
Era un riesgo enorme, uno que hubiese querido evitar, pero prefería trabajar con sus impulsos idiotas, irracionales e imprudentes. De lo contrario, no sería capaz de decírselo nunca, se conocía bastante bien, y ya era suficientemente dificil ver a Namjoon sufrir sin poder hacer nada más que mover la nariz o golpear el piso con sus patas traseras para hacer un berrinche que distraiga al humano. Quería hacer más que eso. Era necesario.
Jungkook tomó una bocana de aire y salió sin aviso de detrás de la puerta.
Al humano le tomó unos segundos darse cuenta de la figura humana parada en la entrada de su cuarto y le tomó un par más darse cuenta que era un completo extraño dentro de su casa.
Un jodido extraño en su casa.
¿Que debía hacer? ¿Que se supone que debería?
¿Que hace? ¿Que piensa? ¿Que siente?
Que que que que que
En su interior estaba gritando, pero de nuevo, ningún sonido real salía de su boca. Sólo alcanzó a a arrastrarse tras el sofá, asomando la mitad de su rostro por encima, como si eso lo fuese a proteger.
-Namjoon-ssi, no te haré daño. Solo quería presentarme -Explico Jungkook con su voz suavecita. Namjoon seguía pasmado en su lugar, observándolo con el corazón agitado y millones de incógnitas, jamás lo había visto pero parecía conocido. Conocía su nombre -Mi nombre es Jungkook, es una larga historia, espero que no te parezca una locura pero soy... ¿El bollito?
Namjoon lo miró como si hubiese dicho la estupidez más grande del mundo y lo examino de arriba a abajo, hasta que notó las largas orejas suaves exactamente del mismo color del pelaje de su bollo. Y su sonrisa... podría ser...
-¿E-eres el conejo? -Jadeo ocultandose un poco más. Tan adorable como pensé que serias si fueras un humano -Eres un híbrido
Jungkook sonrió feliz con saber que él humano había podido reconocerlo y no se negaba a la idea
-Eres un humano muy inteligente ¿Lo sabías?
-No intentes cambiar el tema...
Si era el conejo, Namjoon no necesariamente se sentía avergonzado de hablarle; no después de haberle contado tanto estos últimos días, quizá... le contó demasiado. Ahora pensaría que estaba desquiciado o algo.
-No puede ser, estuve atosigando a un ser vivo que de hecho entendía lo que le decía
Suspiró para él mismo, lleno de vergüenza. Jungkook lo negó de inmediato.
-Oh, ¡No fue malo! Me ha gustado mucho estar aquí, mi parte favorita es cuando te veo disculparte con las cosas inertes que tropiezas
-Esto es horrible -Se quejó escondiéndose por completo detrás del sofá. Jungkook dudo si debía llegar hasta allá, pero mantuvo su espacio.
-¡No! No, Namjoonie, tu... ¡me caes muy bien!
-¡¿Y-y porqué no me dijiste que eres un híbrido?! ¿Sabes cuanta vergüenza me hubiese ahorrado? Por Dios, que desastre, que tonto
-Lo siento -Sus orejas cayeron a cada lado de su cabeza con remordimiento y guardo sus manos tras su espalda en señal de disculpa aunque Namjoon no lo estuviese viendo a él o a su puchero -No quería porque sabía que te ibas a asustar y yo, realmente, solo quiero ser tu amigo, uno con quien puedas desahogarte y apoyarte y que te sientas un poquito mejor -Namjoon salió de su escondite. Bajó la guardia en silencio y los muros gigantes que empezaban a subir para protegerse del mundo exterior se cayeron en silencio y con una sensación cálida y suave -Sé como te sientes
-¿En serio? -Jungkook asintió repetidas veces moviendo sus orejas, causándole ternura al humano quien sonrió con timidez ante la nueva sensación.
Los segundos fueron eternos mientras miraba sus ojos brillantes pero no los mismos eternos segundos de mirar a los ojos a alguien cualquiera y tener la necesidad de quitar la mirada, esta vez se sentía cómodo. El contacto visual jamás ha sido algo ameno para él, tan diferente.
-Necesito encerrarme en mi habitación y... procesar esto
-Ok, si, está bien. Estaré aquí cuando sea que estés listo ¿Si?
-Si...
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Find Me [namkook]
Fiksi PenggemarNamjoon era... complicado, perdía amigos como perdía earbuds, perdía esperanza de arreglarse, perdía confianza en sí mismo, perdía esto y aquello pero entre tantas perdidas... un tesoro lo encontró. . . . . •Relación Platónica. •Namjoon tiene ansied...