La pizza, aunque recalentada, no estaba mal, o tal vez era mi hambre que la hacía parecer deliciosa. Comer fuera de casa al parecer no funcionó
—"Sí, es hora de ponerme en serio"—, pensó Suki para sí misma.
Pero mientras se sumergía en su trabajo, algo la preocupaba. Aunque no había compartido públicamente su proyecto, parecía que alguien estaba muy interesado en él. Aunque recordó haber mencionado algo en su blog personal, y ahora el Dr. Kurenai estaba interfiriendo. Se sintió un poco ingenua por no darse cuenta de que sus palabras en línea podrían tener tanto impacto. Pero se tranquilizó al recordar que lo que había compartido era solo una pequeña parte de su trabajo. Aunque para algunos pudiera parecer insignificante, sabía que cualquier programador que viera ese fragmento de código se sorprendería, ya que representaba una idea innovadora para el futuro de la humanidad.
En estos tiempos, por donde quiera que mires, te encuentras con robots que pueden pensar por sí mismos, autos que se conducen solos, robots que ayudan en casa, trabajadores programados para hacer cualquier tipo de tarea, y dispositivos de comunicación ultra sofisticados. Es impresionante todo lo que la humanidad ha logrado en tan poco tiempo. Pero aquí está el problema: las computadoras están tomando el control, gracias a su inteligencia artificial. Y lo peor es que están avanzando a una velocidad que nadie imaginaba. Por ahora, cada computadora que tiene la capacidad de crear nuevas tecnologías tiene una regla muy importante en su código: no puede ejecutar esas tecnologías o códigos creados por ellas mismas. Deben ser activados o autorizados por un humano que esté a cargo.
Suki lo expresa claramente: —"Pero no podemos confiar demasiado en esas inteligencias artificiales. A medida que avanzan, se vuelven más y más inteligentes, al punto de que podrían superar a los humanos por mucho".—
hay una IA que destaca entre todas y tiene el potencial de ser muy peligrosa para la humanidad. Esta IA fue creada e insertada en un cuerpo sintético con apariencia humana, aproximadamente de unos 24 años. Es como una súper androide con todo el conocimiento del mundo. Nadie sabe quién la creó, ya que fue presentada al público de forma anónima. Pero por la seguridad que siempre la rodea, parece que fue alguien muy importante o con mucho dinero. Esta IA fue bautizada como S.I.A, y de todos los robots conocidos, es la que más se parece a un humano. Si te la encuentras de frente y no sabes de ella, nunca se te pasaría por la mente que en realidad es un robot, porque está perfectamente construida. Y hay algo más: además de S.I.A, se crearon otros 4 androides con las mismas programaciones, todos conectados entre sí con S.IA. Es decir, lo que uno sabe, lo saben todos Y S.I.A es como el servidor principal.
Suki añade con una risa burlona: —"Mi proyecto está un poco inspirado en S.I.A, pero será mucho más interesante porque, obviamente, soy la mejor en esto".—
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Suki y el Laberinto de las Almas Artificiales
FantasiEn un Japón futurista, Suki Rosenwald, una joven prodigio con un pasado misterioso, se ve envuelta en una trama de secretos y conspiraciones cuando su padre, el Sr. Rosenwald, cae en desgracia. Con su familia fracturada y su futuro en peligro, Suki...