Capítulo 4

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El día siguiente a la entrevista fuí pensativo al trabajo. La verdad es que ver a James y Roier me afectó incluso más de lo que esperaba.
Normalmente disociaba un poco pegando las fotografías de los titulares, pero hoy pensaba. Cada foto pegada, cada segundo... Yo pensaba.
Pensaba en mi antigua banda y en mis viejos amigos.

Rebecca lo notó y me preguntó al respecto.
-Jake, ¿Estás bien? Te noto raro... ¿Pasó algo ayer? - Me mira, dejando unas fotos en mi escritorio.

-Bueno... Sí.- Ella me mira, extrañada.
-Suenas muy tristón, más que de costumbre incluso, ¿Qué sucedió?-
La miro, buscando cómo expresarme.

Empiezo a hablar
-¿Recuerdas cuando te dije que tocaba la guitarra?...- Rebecca me mira interesada.
-Pues... Estaba en una banda.-
Me mira, ya intrigada
-Ajá, sí, ¿Y qué pasa con eso?-

-... Pues que en la entrevista de ayer los policías que nos atendieron... eran antiguos integrantes de ella.-
-¡Anda, qué guay! ¿No?-
Sonríe un poco.
-No...- Rebecca se vuelve a extrañar al escucharme.

-No fuí capaz de hablarles... Tuve miedo de...- Me callo.

-¿Miedo de qué?- Me pregunta la chica.

-No... No lo sé, honestamente...-
Bajo la mirada, algo triste y ella me mira preocupada en silencio.

Me limpio las manos y un poco la cara de pegamento y tinta con un paño.
-No tengo ni idea de como contactarlos, pero verme en esa situación me ha hecho darme cuenta... De que detesto como soy ahora... Así que estaba pensando en retomar la guitarra...-
Rebecca sonríe un poco cuando digo lo último
-¡Hey!¿En serio?-

-Sí, pero no estoy seguro del todo... Quizás se vuelve una distracción para el trabajo...-
La fotógrafa me mira con una pizca de enfado.

-Jake, ...-Posa una de sus manos en mi hombro.-... tu trabajo es literalmente pegar fotos a un papel, si quieres tocar la guitarra otra vez, ¡hazlo!
Además me encantaría verte tocar algún día...
¡Haz algo que te mole por una vez! -

Sonrío un poco mirándola por unos segundos .
-Gracias Rebecca, necesitaba oír eso... -
Me levanto de mi silla y la miro a los ojos, luego rompo el contacto visual poniéndome un poquito rojo y abro un poco los brazos, invitándola a un abrazo por primera vez desde que nos conocemos.

Ella sonríe y me corresponde el abrazo con fuerza y cariño...
Aprecio mucho tenerla aquí, seguramente si no estuviera ella aquí me sentiría el triple de solo.

El abrazo se rompe y nos miramos.
-Voy a salir a fuera un rato.- Le digo.
Ell asiente y vuelve a meterse en su cueva.

Subo por las escaleras hasta la entrada.
No estoy para nada en forma, así que me canso... Ojalá no cansarme tanto cuando tengo que moverme por la empresa.

Salgo a la entrada del edificio. Rebusco en mis bolsillos y saco una cajetilla de tabaco, saco un cigarro de ella y de mi otro bolsillo un mechero.

Me pongo el pitillo en la boca, lo enciendo y me apoyo en la pared, fumando y pensando, muy tranquilo.
Este mal vicio me lo pegó un amigo.
No fue Roier ni ninguno de la banda, sinó otro de un club diferente al que también pertenecía,
aunque me da mucha rabia pensar que es algo que tengo en común con mi padre...

De la nada veo a Harry, que salía con unos folletos, mirar hacia mí y reírse, así que doy una última calada, tiro el cigarro al suelo y lo psioteo para que no quede ni rastro del fuego.

Un rato largo después de volver a entrar Harry vuelve y me da unas palmaditas en la espalda, asustándome.

-No sabía que fumabas, no eres un niñito eh...- ¿¡A qué viene esto ahora!?
¡Con lo bonito que estaba siendo mi día...!
Lo miro, enfadado y me pongo un poco colorado por su estúpido comentario.
-Cierra el pico.- Le digo firme, él se ríe un poco de mí hasta que decide ponerse a trabajar frente a su despacho.
Nada más interesante pasó en la jornada laboral de ese día, pero por la tarde, después de llegar a casa decido salir.

[POV DE JAKE] Entre trozos de periódico y tinta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora