Sonó mi despertador y después d estirarme y dar varias vueltas en la cama volví a recordar ese sueño, quería volver a ver a Nick por lo que decidí llamarlo, no tardó en contestar y aceptó mi invitación. Al cabo de media hora estaba en mi casa, le abrí la puerta con una sonrisa y le invité a que pasara.
- Adelante, sientete en tu casa. Voy a darme una ducha, me esperas en el cuarto -
Nick asintió con la cabeza y se dirigió al cuarto
Me fui directa a la ducha, estaba lavando mi cabello con los ojos cerrados para que no me entrara el champú, mientras masajeaba mi cabello noté las manos de Nick impregnadas de jabón restregándolo por mi cuerpo
- Te dejé que me esperaras en el cuarto -
Nick solo sonrió y me contestó :
- Sí, me lo dijiste, pero me quiero bañarme contigo -
Acto Seguido de sus palabras empezó a acariciar mis pechos mientras sus manos iban bajando por mi cintura, su boca estaba perdida en mi cuello, subiendo a mi boca y entrelazando su lengua con la mía , mis latidos empezaban a acelerarse mientras sus manos se perdían entre mis nalgas, tenía la piel completamente erizada, me agarraba con fuerza de mis nalgas mientras notaba su verga dura clavándose en mi vientre, jadeaba ya con fuerza, mi nivel de excitación era máximo, subió una de sus manos y me agarró del pelo exigiéndome que bajara mi cabeza hasta su verga, yo encantada así lo hice, me la metí hasta lo más profundo de mi garganta, saboreando cada rincón que me ofrecía, estaba súper dura, me demostraba en ese instante todo ese deseo que estaba en plena evolución, no podía dejar de lamerla, chuparla, absorberla... él movía mi cabeza para introducirla todo lo que mi boca le permitía.
El agua se iba cayendo entre nuestros excitados cuerpos.
Me levanté y lo senté en la bañera mientras me ponía yo encima de él y empezaba a llenar su cuerpo con una lluvia dorada que le hacía que su polla todavía se pusiera más verga, sin pensarlo agarró fuerte mis nalgas mientras con su boca lamía mi vagina, su lengua recorría mis labios y mi clítoris, haciéndome gritar sin parar de tanto gusto.
Se levantó y me puso de cara a la pared, introduciendo su verga bien dura en mi interior.
-Quiero más!!!! - Gritaba yo.
Empezó a embestirme fuerte, introduciendo sus dedos y su verga juntos, a los pocos minutos me corrí, haciendo que mis fluidos llenaran toda su verga y cayeran por mis muslos.
Su verga entraba y salía totalmente lubricada con su semen que ya iba saliendo, nuestros gritos eran ya extremos pero eran inevitables iban al ritmo de nuestros movimientos cuando un gran rugido salió de nuestras bocas haciéndonos llegar juntos a un orgasmo intenso que desbordó todas nuestras corridas por todo nuestro cuerpo.
Ese día no podía concentrarme en la escuela tenía la imagen de su gran verga bien dura esta mañana y mis partes mojadas.
Salimos de la ducha y nos dirigimos al cuarto, me empujó hacia la cama y caí encima de ella con las piernas abiertas completamente, esperándolo masajeando con mis dedos jugando con mi clítoris, se lanzó arriba de mi y apartó mi mano y comenzó a comérmelo con muchas ganas, su lengua se deslizaba con fuerza humedeciéndolo aun más, su cara la tenía llena de todo el placer que estaba saliendo de mi interior.
Lo senté y me puse encima de él, introduciendo esa maravilla que tenía entre las piernas en lo más profundo de mi cuerpo, cabalgaba sin parar, escuchando su excitada voz reclamándome que no parase, seguí cabalgando sobre esa verga hasta que su corrida me llenó la vagina entera lo cual hizo que yo también me corriera.
Nos miramos a los ojos, no hacía falta las palabras, nuestros ojos y cuerpos sabían que nuestra pasión era lo máximo, queríamos más y nos daríamos más. Nos quedamos un rato acostados desnudos y al cabo de 20 minutos nos vestimos porque debíamos de volver a nuestras obligaciones. Nick se despidió de mi con un beso y se marchó; le pegué el pestillo a la puerta y comencé a alistarme para la escuela.....
