Una cita en un dia lluvioso [Yatori]

Una Cita en un Día Lluvioso

Yato estaba en la ventana mirando la lluvia caer mientras pensaba en lo tranquilo que habían estado las cosas últimamente.

Hoy hace un mes se reencontró con Hiyori y cada que recuerda ese momento exacto no puede evitar sonrojarse y avergonzarse por lo tonto que se vio cuando fingió demencia después de que ella le hablara.

Tratando de desviar sus pensamientos, sacudió su cabeza y se preguntaba si podía arreglarse un poco más. Hoy tendría una cita con Hiyori, su primera cita, los dos solos, y en esta ocasión irían como más que amigos... Ayer, después de salir a comprar pasaron por aquella calle donde Hiyori una vez prometió que nunca lo olvidaría.

Se detuvieron en aquel lugar mientras se consumían por la nostalgia.

-Lo lamento Yato no mantuve mi promesa -pronunció Hiyori con un poco de melancolía, pues ella sabía que para Yato esa promesa tuvo mucho peso en aquel entonces.

Mientras tanto, el dios estaba inmerso en sus recuerdos y sonrió sinceramente.

-No tienes que disculparte, tú hiciste esto posible, siempre me has salvado. Primero con el autobús, luego con Yukine, siempre me das valor, siempre has estado presente para mí incluso cuando no me recordabas, eras la fuerza que necesitaba para mejorar cada día- sus ojos brillaban con ilusión, verla triste hace que un nudo se forme en su garganta, así que su mejor opción es ser sincero y expresar sus sentimientos con la esperanza de hacerla sonreír, lo cual está dando resultado, pues ella justo ahora parece perdida en sus ojos, mirándolo atentamente, sonrojada mientras sonríe con ternura.

-¿Quieres que me avergüence? , te probaré que mi Jungle Savate se hace cada vez más fuerte con los años- Ambos sueltan una pequeña carcajada, juguetear tranquilamente mientras la tenue lluvia cae es muy liberador.
-Yato la verdad es que al volver a encontrarnos recordé muchas cosas, los días divertidos, los días tristes pero sobre todo la felicidad que me traía compartir contigo, con Yukine y los demás. Yato, ahora soy una adulta y justo en este momento siento que vuelvo a ser una adolescente impulsiva y nerviosa, pero estoy feliz hace mucho tiempo fui tras tuyo, lo hice porque yo...yo te...-

Justo cuando se había armado de valor, sus palabras se ahogaron en su garganta.

Pero hay ocasiones en que los sentimientos pueden transmitirse de mejor forma si lo expresas con acciones.

Luchando con su pánico interno, tomó las manos del dios.

-Yato, tú me gustas-

Solo de recordarlo sentía mariposas en el estómago, estaba tan emocionado que volvió a ver la hora en su teléfono por milésima vez, solo para encontrar una notificación. Al parecer, Hiyori tuvo una emergencia en el hospital y no podría salir con él.

Fue a ver a Yukine con la intención de hacer un berrinche, luego tomó aire, respiró profundo y se calmó, de todos modos con esta lluvia no tenían muchas buenas opciones para su cita, aunque hubiera estado feliz de solo quedarse en casa y pasar el rato con ella.

Suspiró y volvió sobre sus pasos, no había nada que hacer así que fue de vuelta a sus pensamientos.

Luego de que Hiyori se confesara, se le escapó una pequeña lagrimita y le respondió.

-Hiyori, yo te amo.

Espero tantos años por el día en que pudieran estar juntos de nuevo. Se conformaba con una amistad pero saber que sus sentimientos son correspondidos potencia su felicidad 10 millones de por ciento.

Alegre salto ha abrazar a la chica y besó su frente, la joven correspondió a su abrazo, ambos estaban tan sonrojados que sus mejillas no podían enrojecer más.