Stranger Feelings ² //Stranger Things

CAPÍTULO 10 ☄

Todo era silencio en aquel lugar. Finalmente los chicos habían armado un plan y la noche había caído.

Cada uno, en su puesto, esperaba expectante la llegada del rubio.

Emma escuchaba atentamente el ruido del las duchas caer, al igual que todos los niños que estaban escondidos.

Cuando esta se detuvo, espero unos segundos antes de ver la cabeza de Will asomarse y asentir en su dirección.

Se levanto de su lugar con cuidado de no hacer ruido. Sus nervios ya estaban por las nubes.

El silencio y la oscuridad reinaban, solo se podían escuchar los sonidos de los grillos que provenían de afuera. Sin poder ver nada y confiando en sus instintos, se dirigió sigilosamente a la puerta de entrada y la abrió, rompiendo el sepulcral silencio.

— La piscina está cerrada. —escucho a su rubio gritar a lo lejos.

Espero unos segundos en los que sintió temblar hasta los dedos de los pies. Suspiro y junto fuerzas para cerrar la puerta con un golpe seco.

Se quedo inmóvil sin poder reaccionar por el miedo, y comenzó a correr rápidamente a su escondite cuando oyó las pisadas veloces dirigirse hacia allí.

Sin embargo los pasos se detuvieron frente a la puerta que daba paso a las duchas de los hombres. Lucas la había cerrado por fuera.

Se hizo silencio una vez más donde solo se podían oír los forcejeos de esta.

Entonces Emma volvió a dar la señal y los chicos cortaron la electricidad de las duchas. Ahora la oscuridad era absoluta.

— Billy... —Susurró Mike a lo lejos, llamando su atención.

El rubio detuvo sus forcejeos, aumentando el miedo de los demás. Sin embargo continuaron con el plan.

Giro lentamente su cabeza y dio unos pasos hacia donde provenía el sonido.

— Billy... —volvieron a susurrar.

Parecía una película de terror.

— ¿Quién anda ahí?

— Billy... —Continuaron alargando las "I".

— ¿crees que esto es gracioso?

Pregunto mientras avanzaba cada vez más. Paso por al lado de las duchas y abrió una de golpe esperando encontrarse a alguien allí.

— Billy... encuéntrame...

— Si te encuentro, será tu funeral.

— ¡Ven por mí! ¡ven!

Uno de los chicos cerró la puerta, haciendo que Billy corriera hacia esa dirección, encontrándose frente al sauna.

— Te tengo.

Comenzó a reír macabramente al ver una silueta a través de la ventana que se encontraba en la puerta del sauna.

Abrió esta de golpe, esperando poder lanzarse sobre la persona que esté ahí, sin embargo quedo confundido cuando solo se encontró con un maniquí.

Lo alzo furioso sobre su cabeza, bajo la vista al observar un Walkie atado con cinta en la cintura del maniquí.

— Detrás de ti, imbécil.

Se dio la vuelta, rojo por la rabia, encontrándose con Once, la cual lo miraba fríamente.

La chica alzo su mano y uso sus poderes para arrojarlo hacia la pared del sauna, rompiendo los azulejos y desparramándolos por el suelo.