23/05/2024
|/|/|/|/|/|/Ya habían pasado varios meses luego de todo el sufrimiento por perder a uno de los mellizos.
Pero.
Había un mellizo que estaba a punto de nacer.
Cesar Solari.
Ya estaba preparado para nacer, ya no aguantaba más.
En vez de esperar a julio, decidió nacer en mayo.
En medio de una merienda familiar, Amelia sintió una puntada en la parte izquierda del hígado.
Todos se preocuparon.
Pero ella dijo estar bien.
A los pocos minutos, siente como algo roza sus piernas.
Era frío y líquido.
Ya se imaginaba que podía ser.
Cuando miró hacía abajo, notó agua entre sus piernas.
Había roto bolsa.
Pablo llevó rápidamente a Amelia al hospital.
Todos desesperados dentro del hospital.
No recibían noticia alguna.
Hasta que.
Vieron como la enfermera se acercaba a Pablo.
Una sonrisa cubrió su rostro, aquí bebe era idéntico a él.
No podían parar de llorar de la emoción.
Aquel pequeño, no había dado llanto alguno desde que su mamá lo había cargado en brazos.
Se quedaron dos días en el hospital.
Hasta que se fueron.
Yoselyn, muy entusiasmada, conoció a su pequeño hermanito.
Un brillo se le notó en sus ojos.
Pero, su sonrisa se borró cuando vió a su hermano en brazos de su papá.
Para una niña que está acostumbrada a ser ella la que está en brazos, puede ser un golpe fuerte.
Pero, no se iba a poner de malcriada porque nunca la educaron así.
Así que, fingió no saber nada y siguió presentándose a su hermanito.
Amelia, notó esto en Yoselyn, así que decidió llevársela a la habitación.
----Peque.
----Si?
----Sabes que podes confiar en mí no?
----Mhm.
----Y entonces, que te asusta?
----Que papá me cambié.
----Tu papá jamás te cambiaría, ni él, ni nadie.
----No se.
----Mirá, aún que vos no lo creas, sos la consentida de tu papá, y lo que menos le gusta, es verte mal. Cuando te pones así, el se enoja también, y no le habla a nadie hasta que a vos no se te pase.
----En serio?
----Aja.
----Mami.
----Si cielo?
----Papi no me va a tener atrás de mí hermanito no?
----Por supuesto que no, pero ahora tenés que entender que el al ser muy pequeñito necesita más atención. Pero no significa que no te la daremos.
----Me lo prometes? ---un pequeño sollozo sale de la pequeña, quien pensaba que su familia la dejaría de lado--
----Lo prometo ---Amelia abrazó a su hija, jamás cambiaría a nadie--
Ambas volvieron donde estaban Pablo y César.
Yoselyn le mostró todos sus juguetes, y empezó a jugar con ellos para enseñarle como se usaban.
Amaba ver a su hermano tranquilito.
Cada vez que lloraba, por más mínima cosa que fuera, Yoselyn se desesperaba y le pedía rápidamente a sus papás que actúen rápido.
Ambos no podían contener la risa, pues sabían que Yoselyn se preocupaba hasta por el respiro de su hermano.
Cuando llegaban visitas a la casa, Yoselyn les pedía amablemente que no hagan tanto ruido porque el nene estaba dormidito.
Cosa que todos respetaban, ya que alguna vez, fueron o Cesar o Yoselyn.
Amelia era quien sostenía en brazos a César, para que Yoselyn estuviera con su papá.
Así ella no se sentía excluida.
Pablo la llevaba a vallet, y hacía muchas actividades con su hija.
Hasta el punto de llevarla a ver cómo le tatuaban en el brazo, el nombre "Yoselyn" en cursiva.
Y César también, solo que Pablo le mostró el de ella, para luego mostrarle el de su hermano.
Amelia, educaba a César con la final del 2018.
Incluso, lo tapaba con alguna camiseta de River.
Cosas bien gallardescas.
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El chico de las poesias
RomancePablo Solari, juega en Colo-colo. Pero conoce a Amelia Gallardo, de quien se enamoraría, sin saber lo que el destino le preparó.