Hasta que notó varios mensajes, uno de ellos era de Amelia, otro de su representante.
Le temblaba el pulso, no sabía cuál abrir primero.
Por emoción y nervios, quería abrir el mensaje de su representante, pero su corazón quería abrir esos mensajes.
No sabía que hacer.
Miró con las lágrimas en los ojos a su mamá y le preguntó.
----Que mensaje leo primero ma? ---preguntó--
----Hace lo que tu corazón diga hijo.
Pablo bajó la mirada a su celular y sin pensarlo dos veces, abrió los mensajes de Amelia.
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Mí vida
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Bienvenido mí poeta.
De qué me hablas Amy?
Nada.
Ya vas a saber.
Por ahora, sos solo Pablo Solari.
Me encantaría entenderte.
No importa Pablito.
Ahora te escribo.
Ahora estoy con mí familia
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Representante
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Hola Pablo, como andas?
Era para decirte que el Club Atlético River Plate te te buscaba.
Hola, si, leí los mensajes.
Que vas a hacer?
Negociar.
Es lo que más ilusion me da.
Perfecto.
Mañana se estaría hablando con el club.
Dependiendo lo que pase, es dependiendo si vas a hacer la revisión médica o no.
Okey, perfecto.
Muchísimas gracias.
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Pablo estaba cumpliendo un sueño.
Sus manos temblaban sin un mañana.
No quería que ese sueño acabara.
Pero tenía miedo.
Miedo a que Colo-Colo rechazara la oferta que tendrían.
Su mamá lo calmaba.
Era un llanto incontrolable.
Solo quería ese momento.
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El chico de las poesias
RomancePablo Solari, juega en Colo-colo. Pero conoce a Amelia Gallardo, de quien se enamoraría, sin saber lo que el destino le preparó.
