No te quiero como amigo [Seven x Mono]

Parte11 - La dama

Seven estaba huyendo asustado, no sabía bien que hacer, lo primero que se le ocurrió fue huir donde Six y Five pero ni siquiera sabía donde estaban. Tomo una decisión, ir donde aquella mujer que se había llevado a Mono. Seven tenía un trauma con los monstruos pero lo haría por su Mono.

Volvió lo mas rápido que pudo hacia donde la mujer se había llevado a Mono. Ya en ese lugar, se sentía desorientado, perdido, un minúsculo insecto. Todo era silencioso, el ambiente se sentía calmado, demasiado para Seven. Caminaba sigilosamente, adentrándose mas, hasta que un tarareo, parecido al de una madre lo saco de su pensamiento.

Vio a una mujer en su habitación que se estaba peinando, como para algo muy importante, pero por ningún lado vio a Mono. Seven pensó lo peor. La dama se dirigió hacia donde estaba Seven, por lo que este se escondió para no ser visto. Estaba solo en la habitación, así que decidió explorarla. Como no había nada interesante, miro hacia afuera y vio a la misma mujer, ahora haciendo algo en una mesa. Seven le dio curiosidad, se acerco mas hasta ver lo que hacia la dama y vio algo que no se creyó la primera vez; Mono estaba siendo alimentado por la mujer. Seven estaba confundido, ¿Por que lo cuida? ¿Por que no se lo llevo a él? 

Esperó hasta que la mujer se vuelva a ir. Cuando lo hizo se acerco a la mesa donde estaba Mono y le gritó desde abajo.

-¡Mono! ¡Estoy aquí!

-¿Eh? ¿Seven?

-¡Si, soy yo!

-¡Sube!

De arriba cayo una cuerda, por la que Seven trepó hasta llegar arriba de la mesa.

-¿Por que esa mujer te cuidaba?

-No la llames "esa mujer", llámala "La dama"

-¿Por que esa mujer te protegía?

-Los "monstruos" - Hace un gesto con los dedos -no nos quieren comer, solo nos quieren cuidar para que seamos la siguiente generación de humanos.

-¿Te volviste loco? ¡Nos quieren matar!

-Baja la voz

-Si no nos quisieran matar, por que estuvimos huyendo de los gordos esos

*Se oyen pasos*

-Escóndete - Dice Mono a Seven

La dama entra y se dirige a la mesa donde esta Mono. Lo carga y lo lleva hacia una cuna.

Seven mira como se lo lleva. Piensa por un momento, ¿Debería confiar en Mono? Haría todo lo que fuera por el. Salió de su escondite y bajo por la misma cuerda que subió, se fue hasta el cuarto de Mono. Ahí estaba La dama de espaldas, tarareando una canción para dormir a Mono. Tenía miedo de lo que pasara si se daba cuenta de que estaba ahí, pero decidió enfrentar sus miedos.

La dama se volteo y miró a Seven. Aunque su rostro estaba cubierto por una mascara, se veía como una madre enojada de que su pequeño había sido molestado. La dama alzó a Seven en el aire y lo transformo en una criatura sin rostro, sin expresión, vacía y sin vida, un Gnomo.

Mientras tanto, Five y Six

Estas estaban entrando al mismo lugar donde estaban Mono y Seven.

-Six, anda corre a buscarlos, yo me quedare ayudando a Eight, se ve que esta sufriendo - dijo Five

-Ok

Six corrió lo mas que pudo para llegar donde estaba el dúo de niños, deseo que no se le haya hecho demasiado tarde. Estaba cansada, tenía mucha sed, y en especial; hambre. Sentía que no podía mas y sus energías se agotaban.

 Al llegar se encontró con un Gnomo y su estomago rugió, pedía a gritos comida. El Gnomo le ofreció una salchicha con amabilidad, como si ya la conociera de antes. Ella se acerco lentamente y le arrebato la salchicha de las manos. La comió con furia, quería saciar toda esa hambre, pero no podía; no era suficiente. No le pareció mala idea tomarse un bocadillo mas. Se acercó al Gnomo y lo miró con una mezcla de determinación y tristeza, no quería hacerlo pero así tenía que ser, solo los mas fuertes sobreviven.