En dónde Raiden se ve obligada a realizar los doce trabajos que una vez realizó el héroe Heracles.
"EUDAIMONIA" palabra griega que significa el florecimiento del ser humano. Consegir ser más feliz, sano y virtuoso.
Nico X Occ Femenino
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Nico di Angelo Pov.
Inframundo. Meses atrás.
—¿A cuántas personas has besador?— Pregunta Raiden con curiosidad.
Busco en mi memoria y rápidamente me doy cuenta de que en realidad solo había besado a una persona.
En toda mi vida.
Eso es en gran parte mi culpa.
Debo salir más.
— Solo una.— Respondí — ¿Y tú?
— Unas veinte.
Parpadeó varias veces y frunsco el ceño completamente confundido.
— ¿Qué?— Bufó y Raiden se ríe.
— Ahora me siento como una zorra — Dice entre risas.— No puede ser.
— ¿Cómo te las arreglas para tener tantas parejas? ¿Acaso eres infiel?— Le cuestionó, interesado.
Ella parece ese tipo de persona extrovertida que nunca está sola.
Raiden alza una de sus cejas albinas ante la mención de «Parejas» y sus ojos azules como el cielo centellan.
— ¿Qué no nunca has jugado a la botella?— Me cuestiona incrédula.
Bueno. Eso tiene sentido.
— No me gustan esos juegos.
— ¿Quieres jugar?— Dice en un tono juguetón y coqueto, alzando ambas cejas varias veces al mismo tiempo.
No sé cómo me convenció. No lo hizo. Por qué solo lo sugirió en forma de broma y yo acepte de inmediato.
Apoyándome en la excusa de que «Estaba aburrido» para hacerlo.
Cuando me percató de lo que está pasando, Raiden está sentada frente a mí con las piernas cruzadas, aunque no sabría decirlo por la falda de su vestido. Yo también estoy sentado en el piso, justo en el medio del suelo hay una botella de Coca-Cola de vidrio.
La albina se inclina y golpea uno de sus extremos para hacerla girar.
Miro la botella girando y luego el rostro de Raiden. Ella parece muy calmada, así que no veo la necesidad de ponerme nervioso. Exhaló el aire contenido en mis pulmones y trato de mantener mi mente y cuerpo sereno.
La botella se detiene, la boca señala a la Raiden y la base de la misma a mí.
Ella se pone de rodillas y se estira hacia mí. Cuando su rostro de rasgos femeninos está a centímetros del mío, siento como mi pulso se acelera y mis mejillas arden como fuego griego.
