hermoso cristal

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el sonido de las armas me hizo despertar dejando mi piel helada, y mis sentidos llenos de miedo, cubría mis oidos con mis manos pero aun así podía oír ese infierno los gritos de dolor son espeluznantes, el sonido de la explosión se volvía cada vez más repetitivo, con cada disparo sentía que me acercaba a mi muerte, ¿debería de salir de aquí? no puedo hacerlo, me acerque a la ventana, una multitud bastante grande de personas en guerra, intentaba buscar a soobin entre todas esas personas pero me era imposible, había sangre derramada en el piso, soldados querían ayudar pero sólo salvan su propia vida, si un láser estaba sobre ti podías concluir que estabas muerto.

ver esos cuerpos abiertos en el piso me dejó una sensación extraña en el cuerpo, mi mente estaba perturbada sentí ganas de vomitar me senté en el piso envolviendo mi cuerpo con mis brazos, estaba con los ojos cerrados esperado que todo se vuelva silencioso, después de tres horas fue así.

soobin entró al cuarto con una gran arma en su mano y su piel cubierta por sangre, me asuste mucho al verlo, el se tiró al piso lentamente creí que estaba a punto de morir, se miraba tan débil y aunque no se lo que haya pasado ahí afuera haré mi segundo intento por escapar la puerta ya estaba abierta y yo sin las cadenas, me levanté pateé la cabeza de soobin y corrí me senti libre, no había nadie vigilando en el pasillo, lo escuche correr detrás de mi, "es mi fin" pensé, cuando la arma apuntaba mi espalda me detuve de inmediato.

—te dije que no te dejaría ir fácilmente, regresa al cuarto —mencionó susurrándome al oído.

yo pretendo no escucharlo el me tomó de el cuello y me arrincono contra la pared.

—¿aun no entiendes ordenes? —apretó mi muñeca y me llevando de nuevo a la habitación.

—si te mueves te disparo, arrodíllate y quédate quieto —menciono presionando la pistola en mi cabeza.

se alejo de mi y se fue a buscar sus malditas cosas en esa misteriosa caja, odiaba verlo escoger que cadenas ponerme, estar atado a el se volvía normal, ya no me sentía sorprendido.

se acercaba a mi con el metal entre las manos la corea de piel que me hace ver como un perro es lo que primero puso sobre mi, mis manos y pies permanecian atados con enormes cadenas muy pesadas como para poder moverme.

—pudiste haber caminado libremente por esta habitación, pero te comportarse muy mal, incluso me golpeaste, eres tan estúpido.

—ya obtuviste lo que querías de mí, ¿por qué no sólo me dejas? —solté con desesperación.

—me gustas yeonjun, no puedo dejarte ir, si lloras todo el día no me importa, no podrás escapar de mi lado.

—pero porque tengo que estar encerrado aquí, puedes ir a verme al trabajo como lo hacías antes.

—no, no puedo arriesgarme a que alguien quiera quitarte de mi lado, como tu jefe por ejemplo.

—¿el señor chan? el no tiene nada que ver en esto.

—yeonjun te conozco más de lo que crees, también se lo que chan piensa de ti, ¿has tenido sexo con el?

—te equivocas, el sr. chan siempre fue bueno conmigo no entiendo porque me dices eso.

—claro que lo fue, pero no crees que era demasiado amable —mencionó posando su mano en mi musio —ese hombre te desea tanto, eso hizo que despertara mi curiosidad por ti, y si, eres tan hermoso.

—sólo dices eso para alegrarme de lo que me hacía feliz, extraño tocar el violín.

—puedo compararte el violín más caro del mundo si es lo que quieres, puedo Ilevarte a cualquier lugar que te guste, pídeme lo que quieras, lo único que no puedo darte es tu libertad, amo estar contigo, amo todo tu ser. —mencionó acariciando mi cabello.

—eres mío.

—quiero dormir llévame a la cama.

—pensé que me dirías algo más interesante.

—nada que pueda hablar contigo es interesante, debería de quitarme las cadenas.

—nunca.

soobin me cargo y me llevo hasta la cama dejándome ahí, después de eso escuche como salió de la habitación tal vez a quitarse esas manchas de sangre, comencé a pensar las cosas que me dijo, me confundió mucho lo que dijo sobre mi jefe, pero se que solo miente.

—yeonjun... yeonjun despierta.

escuche esa voz haciéndome despertar, soobin esta a un lado de mi, ¿me quedé dormido? no tengo idea de la noción del tiempo comienzo a tallar mis manos para ver con claridad.

—yeonjun mira lo que te compré.

observé la caja que soobin puso en mis manos "ábrelo" dijo con una sonrisa, quite la hermosa envoltura y al abrirla me encontré lo mas hermoso y brillante, un hermoso violín de cristal cuya su luz se reflejaba en mi piel.

fue le primera vez que sonreí frente a soobin me era imposible ocultar mis sentimientos ante algo tan hermoso.

tomé la vara y comencé a tocar mi música, el violín me hacía sentir en el cielo, pero era tan fino y delicado que al tenerlo sobre mi tenía miedo de que se dañe, cerré mis ojos un momento para disfrutar el sonido pero cuando los abrí y vi a soobin el tenía una mirada tan dulce, que me olvide del mundo a mi alrededor solo era soobin, yo y el hermoso violin de cristal.

—solo serás feliz si estás conmigo.

violinist - soojunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora