violinist - soojun

en un hotel

me preguntó donde estará soobin no lo he visto en varias horas, desapareció desde ayer en la noche y ahora que está a punto de oscurecer, no ha dado ningún tipo de señal, tengo hambre, no hay ningún tipo de sonido alrededor, ¿Estoy abandonado?

el sonido de la cerradura comenzó escucharse, me emocioné al saber que no estoy solo, llegó soobin con una vestimenta bastante elegante y al ver sus manos me alegré, no había más cadenas.

—yeonjun te voy a llevar a una reunión conmigo ponte esto —mencionó aventando unas prendas hacia mí —prepárate rápido tenemos que irnos.

—no puedo, quítame las cadenas —al decir esto soobin me dio las llaves para quitar todo ese metal sobre mí.

—te espero abajo si no sabes donde estoy le pides ayuda a cualquier chico por aquí.

solo asiento con la cabeza y él salió de la habitación, me pregunto que es está pasando, nunca creí que me llevaría algún lado, esto es tan extraño.

salí de la habitación para darme un baño, trate de ser lo más rápido posible y así fue, una vez limpio y vestido puse sobre mí el perfume que soobin me dio escondido entre la ropa.

estaba listo para salir, por primera vez pude avanzar sin ser seguido, me alegré de dar unos pasos más de lo que el jefe me tenía acostumbrado.

soobin estaba esperando por mí sentado en el sofá con una copa de vino en su mano, al escuchar mis pasos me miro con mucha atención, yo observo mis alrededores a pesar de estar varias semanas, aquí no conozco más haya de esas cuatro paredes en las que estaba atado.

soobin dejo su copa en la mesa y se acercó a mi tomo mi cuello con su mano para después juntar nuestros labios dándome un beso apasionado cuando se apartó tomo fuertemente mi cintura.

—vámonos —exclamó, no respondí, solo me guie por su caminar jugando con mis manos, por los nervios.

en esta mansión, no sé si decirlo así, me sentía tan observado por todos, había gente con armas por todos lados. "el hombre de soobin" escuchaba como la gente murmura sobre mí, el jefe tenía su aura llena de orgullo.

alguien nos espera frente el auto, habré la puerta para nosotros, soobin señaló que yo debía subir primero, nosée a donde iba y también no tengo la valentía como para preguntar, tal vez sea un viaje largo.

sentía su mirada sobre mi, pero no me atrevía a mirarlo su mano subía y bajaba sobre mi muslo, estoy nervioso, se acercó a mi cuello y comenzó a besarlo y morderlo, se sentía tan bien, mantenía mis ojos cerrados apretaba mis manos estaba tratando de no soltar ningún sonido, su lengua choca contra la mía sentí su mano sobre mi pene fue tan inesperado que solté un gemido, el mafioso observó lo excitado que estaba, mis mejillas están rojas. quiero tener a soobin desnudo sobre mí, pero lo único que hizo es tomar ese estúpido cigarro, continuo el viaje tranquilamente.

el destino al que llegó es a un evento en un hotel, al parecer es un evento de aniversario al que solo gente con grandes sumas de dinero está invitado, sin importar si el dinero viene del sufrimiento de los demás.

"señor soobin lo llevo a su mesa" exclamó una mujer, había demasiada gente me sentía perdido y algo incómodo, cuando llegue al lugar asignado soobin arrastró una silla para mí, se sentó justo a mi lado continuaba sin soltar mi cintura.

—no veas esto como una oportunidad para escapar, no quiero estar buscándote por toda la ciudad, ¿entendido? —solo lo mire sin decir nada —te hice una pregunta, dime "si señor soobin" hazlo.

—si señor soobin.

el ambiente me recuerda al del restaurante, gente millonaria, e importante que vive una vida de lujo. pensar en mi trabajo me hizo relajarme, hasta que mire aquel hombre al que yo solía llamar jefe, el sr. chan, nos miramos unossegundos,s parecía sorprendido al verme, quitaba mi mirada de él, pero en ocasiones sentía su energía sobre mí, aun si la noche es oscura podía verlo por todas partes.

—yeonjun ¿crees que soy estúpido? —mencionó soobin con enojo, me asuste al verlo así.

—señor soobin no sé dé lo que habla —dije en voz baja, no estoy seguro si me escucho.

—ya sé lo que planeas, sé lo mucho que te está mirando ese hombre, ¿acaso planeas escapar con él?

—no señor para nada — agaché mi cabeza, él al notar esto levantó mi mentón, no podía sostener su mirada.

—aprovechemos que estamos en el hotel y vayamos a una habitación.

—por qué le diriges la mirada a ese estúpido, ¿quién te crees que eres?

—el sr. chan es mi jefe, solo lo miré pasar y ya, eso todo.

—ya no volverás a ver ese hombre y solo puedes llamarme jefe a mí, ¿entendido?

—si jefe.

—ahora en tu mundo solo estoy yo, no quiero que hables con nadie más, tampoco quiero que alguien más te vea, eres mío, me perteneces.

levante mi cabeza con sorpresa, mis mejillas se pusieron rosas al sentir el cuerpo de soobin abrazándome. comenzó a besarme suavemente, pero la atmosfera cada vez se volvía más caliente, me tiró a la cama, él se colocó encima de mí dejando marcas en mi cuello mientras desprende mi ropa, me besa mientras toca todo mi cuerpo especialmente mi trasero, sentía la saliva salir de nuestras bocas, su pene rozaba en mi pierna se sentía tan duro ya lo quería dentro, haciendo pequeños movimientos ya me tenía gimiendo.

soobin metió sus dedos húmedos dentro de mí "ah-ah soobin" hacía movimiento dentro de mí.

—amo que digas mi nombre.

el jefe tomó mi pene erecto, tocándolo al mismo tiempo que movía rápido sus dedos, pero cuando alejo sus manos de mí me dejó ansioso de más, así que me retorcí sobre las almohadas levantando y bajando mis caderas, excitándolo.

soobin bajo el cierre de su pantalón sacando su erguida polla haciéndome sacar gemidos de deseo, abrí mis piernas para él. lo metió en mi palpitante entrada, tan rápido que dolió haciéndome llorar, pero también estar deseoso de él.

—ahh, m-más m-más —pedía por él entre gemidos.

sus grandes manos estaban aferradas a mi cintura y me tomó como un juguete en el cual él podía frotarse, se sentía tan bien.

—nadie más puede hacer que te sientas así, ¿verdad yeonjun?

—ahhh, mgh... si jefe so... solo usted puede hacerlo.

—dime jefe de nuevo —mencionó acelerando sus movimientos.

—¡jefe! ¡jefe! jefe!

hacía mi cabeza hacia atrás y me retorcía como un gato, pero aun así soobin tenía un poder sobre todos mis movimientos.

—¿te gusta como se siente mi polla dentro de ti?

—ah.... si señor, rompa mi cuerpo por favor.

soobin se movía dentro y fuera de mí como los dioses, juro que estaba viendo las estrellas, me sostenía del cabello del jefe mientras besaba sus labios, deseo tanto a mi señor.

—jefe... voy a correrme...

—hazlo ahora bebé quiero verte hacerlo —soobin comenzó a besarme y poner sus manos sobre mí mientras yo me mantenía en ese delicioso orgasmo.

los dos caímos sobre la cama con poco aliento y poco de sudor, apenas podía pensar en algo después del sexo, empecé con mis minutos de reflexión, ¿podré salir caminado de este hotel? ¿qué paso con los socios con los que tenía que hablar soobin?

—yeonjun quiero hacerlo de nuevo.