Capítulo 1:

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Kailani:

Los sonidos de las sirenas empezando la nueva guerra se escuchan por doquier, los soldados gritan a la par para que las personas que no estuviesen en un lugar seguro, fuesen en busca de uno antes de que las bombas comiencen a caer. Suspire, cuando vi que mis padres, no estarían para ver el comienzo de este fenómeno debido a que ellos, fallecieron en un trágico accidente cuando se dio a conocer la noticia de la guerra, más ellos dijeron, que habían estado planeando un escape para mí, en caso de que ellos no estuviesen presentes.

Mire a mí alrededor, al oír que las bocinas, son cada vez más y más fuertes y más constantes, tome algunas de mis cosas y me dirigí a mi escondite: El sótano de la casa. No es un hermoso lugar, pero tiene sus lujos. Ir por las puertas no era seguro, entonces, tome un mapa de la casa que yo misma había ayudado a realizarse y lo seguí, pasando por el jardín y un hueco dentro de un árbol de roble que tenemos en el patio trasero. Tras correr las ramas y las hojas, pude abrir aquella puerta y esconderme dentro al cerrar la puerta de madera, camine por los senderos de aquel árbol viejo.

El recordar que habíamos construido un mini escalón, me habría servido en este momento, pero no lo tome en cuenta y tropecé con mi pie izquierdo.

— ¡Auch! —Me queje llegando al interruptor de luces y alzarlo.

Sí, es una pequeña casita subterránea que construimos. ¿Ingenioso no lo creen? Digno de un hermoso libro de fantasía, pues.
— ¡Sorpresa! Soy escritora, o eso pretendo ser. —Pensé mientras que camino hasta la pequeña mesita de madera.


Camine hasta llegar a una pequeña cama improvisada de forma individual y me escondí bajo las mantas, escuchando bajo la luz tenue de las lámparas, debido a que no podíamos tener mucha luz en los refugios, la luz anaranjada es suficiente.

"Los tiempos de guerra, son difíciles pero la paz llegará en algún momento" Anote aquella frase en el cuaderno que utilizo para redactar mis propias historias y lo guarde bajo la almohada.

Mientras las bombas caían y el estruendo se escuchaba fuerte y agudo, me escondí bajo las sábanas, debido a que las guerras, no me gustan y menos si no había nadie a mí lado. 

La Promesa De Aslan (En Corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora