La emoción es palpable mientras Aquino, Mictia y los demás miembros de la banda se preparan para su primera presentación en vivo. El auditorio de la escuela está lleno de estudiantes ansiosos por escuchar la música que han estado ensayando durante semanas.
Aquino: (Nervioso pero emocionado) "¡Chicos, este es nuestro momento! Vamos a dar lo mejor de nosotros en el escenario."
Mictia: (Sonriendo) "Estoy segura de que lo haremos genial. Solo tenemos que recordar por qué empezamos a hacer música juntos."
Con determinación en sus corazones, la banda sube al escenario y comienza a tocar. Las luces brillantes iluminan el auditorio mientras los acordes de la guitarra de Aquino y la voz angelical de Mictia llenan el aire.
La audiencia está cautivada por la energía y el talento de la banda. Se escuchan vítores y aplausos entre canción y canción, mientras la banda se sumerge en su música con pasión y entrega.
Durante el concierto, Aquino y Mictia comparten miradas cómplices y sonrisas nerviosas, recordándose mutuamente el apoyo que se tienen el uno al otro. A pesar de los nervios iniciales, se sienten más seguros y conectados que nunca en el escenario.
Después de la última canción, la audiencia estalla en aplausos y ovaciones. La banda se une en el escenario, abrazándose entre sí en un momento de triunfo y camaradería.
Diego: (Eufórico) "¡Lo hicimos, chicos! ¡Esa fue una presentación increíble!"
Sofia: "Estoy tan orgullosa de todos nosotros. ¡Fue un momento mágico!"
Aquino y Mictia se miran el uno al otro, sabiendo que esta presentación no solo marca el inicio de su carrera musical, sino también el fortalecimiento de su vínculo como pareja.
Aquino: (Sonriendo) "Gracias por estar a mi lado en este viaje, Mictia. Eres mi inspiración."
Mictia: "Y tú eres el mío, Aquino. Juntos, podemos conquistar el mundo."
Con un sentimiento de realización y optimismo en sus corazones, la banda se despide del escenario, listos para enfrentar los desafíos y las alegrías que les depara el futuro.
