Capitulo V

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―Hola Michael, ¿Qué sucede? ―. Escucho a Jennifer a través de mi teléfono, la llamé a ver si puede ayudarme con algunos ejercicios.

―Hola Jenni, disculpa que te llame después de clases pero necesito tu ayuda.

Jennifer es el promedio más alto en todo el salón, forma parte de mi grupo de amigos; Es muy agradable y divertida pero cuando hablamos de momentos serios y de trabajos académicos ella es la líder, tiene el pelo negro y largo, con un flequillo que cubre toda su frente, siempre usa sus lentes y nunca falta su collar de una estrella, eso la caracteriza mucho. 

Me agrada mucho ya que le gusta ayudar a los demás pero no me gusta molestarla si esta ocupada.

―¿Qué necesitas? ―. La escucho un poco apresurada así que asumo que está ocupada.

―Necesito de tu ayuda para poder entender algunos ejercicios de Química, pero si estás ocupada lo investigaré por mi cuenta.

―Lastimosamente si estoy algo ocupada, me dejaron cuidando de los gemelos y también debo estudiar, créeme que con gusto lo haría.

―No te preocupes, buscaré los procedimientos por mi cuenta; Saluda a tus hermanos de mi parte ―. Me despido y cuelgo el teléfono, al parecer me tocará hacerlo solo.

No creo poder ir al ensayo, ya que mi madre esta trabajando y tengo mucho trabajo que hacer, siento mi teléfono vibrar en mi mano y enciendo la pantalla para ver de que se trata; Veo que es una notificación de Instagram y entro a la aplicación para leer el mensaje.

―Desconocido: Hola Michael, sé que es algo repentino pero debo decirte antes de la hora del ensayo, el día que se organizaron los grupos un alumno de nuestro salón no asistió a clases así que no nos percatamos que él no tenia grupo y hoy el maestro lo integró en el nuestro, te agradecemos la disposición que tuviste con nosotros y tu compromiso hacia el grupo pero el maestro decidió completar así, una sincera disculpa de nuestra parte y te agradecemos mucho, que tengas un buen día Michael.

Recibo el mensaje de la chica rubia y siento como un puñal atraviesa mi pecho, me duele el hecho de que no podre estar frente a frente con Zoe, tenía tantas ganas de verla y poder bailar junto a ella, el destino me ha jugado una mala pasada; Pero me alegra el hecho de que tendré mas tiempo de estudiar así que no es una perdida total, aunque si me duele el no poder estar con Zoe.

―Michael: Entiendo, muchas gracias por avisarme y haberme dado la oportunidad de poder conocerlas, que tengas un buen día ―. Me despido y guardo mi teléfono en el bolsillo de mi pantalón.

Tenia tantas ganas de poder estar con Zoe, tomar su mano al bailar y poder verla a los ojos, tan solo poder verla un par de segundos me bastan para ser feliz, pero lastimosamente el destino no lo quiso así; Quizá me esta dando una señal de que ella no era para mi, una dolorosa señal de que no podre estar junto a ella toda la vida.

Mi teléfono vibra en mi bolsillo y lo saco de ahí para poder revisar, probablemente es mi madre pidiéndome que recoja a mi hermano menor de su practica de baseball, pero me llevo una gran sorpresa que nunca me esperé.

―Zoe: Es una lastima que no pudieras bailar con nosotras, tenia muchas ganas de bailar contigo.

¿Esto es real? ¿En verdad esta pasando? Olvido completamente todo a mi alrededor y sonrío como tonto al celular, ¿Enserio Zoe quería bailar conmigo? No puedo dejar su mensaje sin contestar y con el corazón latiendo tan fuerte siento que se va a salir de mi pecho así que me decido en escribirle y contestar su mensaje.

―Michael: Si, es una lastima, yo también tenia muchas ganas de bailar contigo Zoe.

―Zoe: Por cierto Michael, ¿Cuántos años tienes?

― Michael: Estoy a punto de cumplir los 17, faltan solo un par de meses; Aun tengo 16, ¿Por qué la pregunta? ¿Tú cuantos años años tienes?

―Zoe: Oh entiendo, solamente preguntaba; Vamos casi parejos de edad, tengo 15 y en unos días cumpliré los 16.

¡Es casi de mi edad! me emociona el hecho de que no hay mucha diferencia, al parecer Sebastián se equivocó, aunque.., ella va demasiado atrasada para su edad, ¿Será mal alumna? Pero me alegra el hecho que no es mucha diferencia, al principio pensé que si salía con ella me llevarían a prisión.

Me mata la curiosidad y decido preguntarle el por qué va tan atrás, soy demasiado curioso y espero que eso no le moleste.

―Michael: ¡Somos casi de la misma edad! pero tengo una pregunta, se que yo voy algo adelantado pero.. ¿Por qué vas tan atrasada? soy muy curioso, disculpa jajajaja.

―Zoe: ¿Te parece si te cuento el lunes en la entrada? así hablamos más en persona y nos conocemos mejor.

―Michael: Me parece perfecto, nos vemos allá, recuerda estudiar para que no salgas mal en los exámenes.

―Zoe: Gracias por preocuparte, lo haré; Nos vemos mañana Michael.

Me acuesto en el sofá con una sonrisa pintada en los labios y mirando hacia el techo, nunca nadie me había hecho sentir así y se lo debo todo a Zoe, me alegro el hecho de poder tenerla en mi vida y que quiera conocerme; Me alegra también el hecho de que no hay una gran diferencia de edades entre nosotros y eso es bueno, pero me pregunto si será bueno llevar esto más allá, ¿Estoy enamorado de Zoe? siento que si, no me había sentido así nunca pero.. ¿Zoe está enamorada de mí? ¿Llegará algún día a enamorarse de mí? Esas preguntas resuenan en mi cabeza y hacen que la sonrisa de mi rostro poco a poco se desvanezca, ¿Será que solamente yo me enamoré de ella? nadie quiere hablarme o saber de mi, cuando alguien demuestra el mínimo interés hacia mí, llego a pensar que quizá guste de mi, pero resulta ser que solo están siendo amables, ese es el trauma de los que no reciben mucho afecto.

Mi teléfono vibra y lo levanto rápido pensando que puede ser Zoe.

―Mamá: Ve a traer a Andrew a su practica de baseball, llegaré en un rato así que haz el almuerzo.

―Michael: Pero usted se llevó la motocicleta ¿Cómo lo voy a ir a traer?

―Mamá: Tienes tu bicicleta, hablamos cuando llegue.

Me levanto del sofá para tomar algo y luego ir a traer a mi hermano menor al campo de baseball, al volver de allí mi hermano dice que tiene hambre y comienzo a cocinar, mi hermano tiene mucha energía pero luego de practicar viene a casa con mucha hambre, tiene tan solo 8 años y es bastante pequeño de estatura, es de piel morena y su cabello es liso, a veces lo envidio porque mi cabello ondulado me cuesta peinarlo, y digo ondulado porque es raro, a veces ni se que clase de cabello es.

Mi madre llega a las 12:00 md en punto y la recibo con un plato de comida en la mesa, comemos los tres juntos para luego esperar que mi mamá vuelva a trabajar a las 1:00 pm.

Ella se levanta y se arregla para volver a irse, dejándonos solos a mi hermano y a mi toda la tarde hasta que vuelva de la clínica, es la farmacéutica de ahí y no puede faltar en cada turno matutino y nocturno, lleva su ropa del trabajo y su cabello rubio con raíces cafés en un moño.

―Cuida a tu hermano, que no salga más ―. Me dice y me apunta con el dedo.

―Ok, que le valla bien ―. Nos despedimos de ella y se va alejando de casa poco a poco.

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