~𝐿𝒶 𝓇𝒶𝓏𝑜𝓃 𝒹𝑒 𝓈𝓊𝓈 𝓇𝒾𝓆𝓊𝑒𝓏𝒶𝓈 ~ [SKZ x T/N]

𝓟𝓻𝓸𝓵𝓸𝓰𝓸

Corría con información que investigó ella misma sobre el reciente grupo criminal hacia su jefe, que caminaba a pasos calmados muy adelante de ella. Intentando no chocar con nada ni nadie en el camino. Y apresurándose a intentar convencerlo, una ves mas, en cambiarla de departamento.

—¡Jefe! ¡Jefe! — Estuvo a punto de chocar con alguien e inmediatamente se disculpó con una leve reverencia antes de seguir su rumbo. Su jefe se giró sobre su eje para ver a la más baja con fastidio —Insisto, tengo nueva información sobre. . — El contrario lo interrumpió, compartiendo la mirada de odio con las dos personas de traje que lo acompañaban a sus costados.

—Sobre los nuevos actores ¿No? ¿Nueva información sobre los actores? Porque eso quiero escuchar — Yeong suspiro molesta —Siempre vienes con el mismo cuento, ya hablamos sobre eso. . . —.

Dejo de escuchar desde ese momento, se masajeo el puente de la nariz con fastidio. Le enojaba que el mayor ni se molestaba en escucharla (como lo estaba haciendo ahora) y eso la hacía sentirse mucho más molesta.

Vio de reojo a lo lejos a uno de sus compañeros de oficina, tomando agua de los garrafones de los pasillos mientras veía como era regañada por el contrario, intentando sin éxito ocultar su sonrisa detrás del vaso de papel en sus labios.

— . . . Y si tu nulo intento de convencerme de transferirte a otro departamento es fastidiarme durante todo mi horario laboral, entonces deberías considerar otras opciones — El mayor escaneo el cuerpo de la contraria con la mirada, logrando nada más que incomodidad de su parte.

Ella jadeo a lo bajo sorprendida antes de hablar — Mi desempeño en farándula es alto, ¿Por qué sería diferente en Crímenes? — Arrugó los papeles en su mano en un intento de no golpear al mayor y calmar su enojo.

—¿Si tu desempeño en Farándula es alto, para que te querría en Crímenes? — Finalizó antes de retirarse con el par con traje siguiéndole los talones, dejando a la castaña en el pasillo.

—Mierda. . — Se masajeo los ojos con su mano libre para intentar calmar la frustración e intentar llegar con una mejor cara a su oficina. — ¿No se lo cogieron ayer o que? —Se cruzó de brazos observando el camino por el que había desaparecido el mayor.

—¿Cómo te fue con tu platica con el jefe? Te vi hablar con el, otra vez — Hablo el más alto desde su asiento cuando vio llegar a su compañera con una mueca en el rostro.

—Si, lo note. Y no quisiste ayudarme a convencerlo — Sonrió con molestia dejando la carpeta con papeles en la mesa de su escritorio antes de dejarse caer sobre su asiento, derrotada.

—Si. . . No quise — Se encogió de hombros con una sonrisa, desviando la atención de sus ojos a la computadora frente a él, ella supuso que por alguna tarea que involucraba su trabajo como periodista, usando sus habilidades en el manejo de base de datos.

—¿Esa es tu manera de decir que no querías que lo convenciera porque me extrañarías si me transfieren? — Le pregunto con una sonrisa, guardando la carpeta en uno de los cajones de su escritorio.