~𝐿𝒶 𝓇𝒶𝓏𝑜𝓃 𝒹𝑒 𝓈𝓊𝓈 𝓇𝒾𝓆𝓊𝑒𝓏𝒶𝓈 ~ [SKZ x T/N]

𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 7

Le habían cubierto la cabeza con una bolsa de tela, que solamente mostraba las fuentes de luz como un pequeño punto difuminado. Dos voces masculinas discutían entre ellos, pero ella no podía pensar en nada mas que. . dormir, tenia mucho sueño, si fuera por ella, se acurrucaría en el suelo y se dormiría un rato hasta que las voces se dignaran a callarse.

La sentaron en una silla y le amarraron ambas muñecas en la espalda, los tobillos no, ella supuso que por la falda, así que se permitió ponerse cómoda y cruzar su pierna una sobre la otra.

—Si saben que la tela no bloquea el sonido ¿Verdad? Estoy escuchando como se coquetean entre ustedes — No se coqueteaban, se cuchicheaban, pero para Hana era prácticamente lo mismo.

—Quítasela — Ordeno la voz desconocida, la otra era la misma de quien la había lanzado contra la pared.

La luz la cegó cuando la bolsa fue retirada de su cabeza, su pelo se despeino ligeramente con la fricción de la tela. Parpadeo múltiples veces para tardar de adaptar su vista a la nueva iluminación, pero cuando logro ver con claridad, deseo haberse quedado ciega.

No sabia como sentirse al respecto ¿Emocionada? ¿Asustada? ¿Sintiéndose orgullosa por haber tenido la razón? ¿Sintiéndose aterrorizada por haber tenido la razón? Quien era llamado Ryeno Lee, nombre en ingles del real, es el actor Lee Minho. Mientras que el que era llamado Peter Han, cuyo nombre también era en ingles del real, es el actor Han Jisung.

Hizo un esfuerzo descomunal para mantener su rostro inexpresivo y desinteresado, aunque estaba segura de que sus ojos la delataban. O bueno, la delatarían si fuera ella quien se estuviera analizando, dudaba que los contrarios tuvieran esa habilidad.

El cuarto donde se encontraba era pequeño y frío, con paredes beige casi blancas que tenían manchas y grietas. múltiples luces iluminaban el espacio.

Hana estaba sentada en una silla de metal dura y vieja, frente a una mesa que parecía un escritorio, para nada descuidado. No había ventanas ni decoraciones, supuso que la entrada a la habitacion estaba a sus espaldas.

—¿Quién es el infiltrado? — Pregunto Minho con simpleza, pero con un tono de voz arisca. Sus ojos, aún oscuros, se mostraban fríos y calculadores, casi como si estuviera la estuviera evaluando con una precisión letal.

Llevaba el cabello de un tono oscuro y algo despeinado, que caía ligeramente sobre su frente de manera natural.

—Tu, no te hagas. — Hana respondió con una sonrisa irónica, pero antes de poder agregar algo más, sintió el impacto de la mano de Minho sobre su rostro. La cachetada fue rápida y el sonido resonó en el aire con una claridad que congeló el ambiente por un segundo. El golpe no solo le dejó una sensación ardiente en la mejilla, sino también una mirada fulminante de Minho, que la observaba junto con Jisung sin mostrar remordimiento.

Hana, sorprendida por la violencia, se quedó inmóvil por un momento, respirando de manera entrecortada, pero en sus ojos brillaba un destello desafiante. No iba a dejarse intimidar.