Evolution [JINKOOK]

Capítulo dos

TRES MESES DESPUÉS

Entré en la sala de descanso del personal justo a tiempo para escuchar a la Sra. Van Der Heek decir:

—Simplemente no creo que esté bien. Entiendo que los androides son parte de la vida diaria. No tengo ningún problema con eso. Hacen todas las tareas serviles que los humanos no hacen, así que puedo apreciar su utilidad, pero esos androides sintéticos... —dijo como si las palabras le dejaran un mal sabor de boca. Se estremeció visiblemente—. No está bien.

Me quedé paralizado. ¿Ella lo sabía? ¿Cómo se enteró? No, no había forma de que ella pudiera saberlo. Nadie lo sabe...

—Profesor Kim—dijo ella—. ¿Qué opinas de esos sucios robots de clase A?

Sucios robots. Esas palabras desataron una burbuja de ira a través de mí, pero la escondí bien.

—No creo que seamos quién para juzgar —dije fríamente—. Si no te gustan, no consigas uno.

Ella parpadeó, y algunos de los otros profesores sonrieron con suficiencia. La vieja Sra. Van Der Heek era un dinosaurio, en edad y ética. Era una pena que su boca no estuviera tan cerrada como su visión del mundo.

—Bueno, creo que va en contra de Dios —continuó diciendo. Y su intolerancia también pertenecía al jurásico.

Coloqué mi ensalada delante de mí y alineé mi tenedor para que estuviera perfectamente en línea, adyacente y paralela a todas las demás líneas. Un hábito para toda la vida. Un hábito del TOC.

Ignoré a la Sra. Van Der Heek cuando empezó a hablar de los viejos tiempos antes de la robótica. Era algo de lo que se quejaba a menudo, una discusión que todos habíamos escuchado de ella antes. El hecho de que usara androides de clase C y B para conducir y limpiar la convertía en una hipócrita.

El mundo estaba, desafortunadamente, lleno de hipócritas.

—Así que, ¿tienes un permiso extra? —me preguntó Jae. Jaehyun  era el informático de la facultad, y a pesar de que no lo conocía demasiado bien, probablemente era mi único amigo de verdad en la universidad. Teníamos mucho en común. Comía en silencio, respiraba en silencio, y siempre arreglaba su almuerzo en perfecto orden. Estaba bien vestido todo el tiempo, aunque le gustaba usar tonos marrones de forma habitual. Sus gruesas gafas con montura de color negro azabache coincidían con su cabello, y tenía rastros de TOC, aunque nunca se lo pregunté abiertamente. Nos sentíamos atraídos el uno por la compañía del otro. Éramos afines y todo eso.

—Sí, una semana —le expliqué.

—¿Viajando lejos?

—No, tiempo en familia —mentí. No era que estuviera cerca de mi familia en absoluto, no lo estaba, pero este era un momento personal. Apenas podía explicarle que me estaba tomando el tiempo para familiarizarme con mi androide sintético. No quería que Kook llegara y dejarlo solo en casa. Estoy seguro de que mucha gente lo hacía, pero no me pareció correcto.

Jae hizo una mueca de compasión. Venía de una gran familia coreana y sus padres vivían con él, y aunque era fiel a su cultura, sabía que algunos días apreciaba la soledad.

—Tal vez sea una excursión de un día —dijo—. El Great Ocean Drive es bonito en esta época del año.

Mastiqué mi bocado de ensalada pensativamente. ¿Podría ser tan descarado como para llevar a Kook a dar una vuelta? Parecía una idea bastante romántica y me preguntaba si a Kook le gustaría. Me preguntaba sobre muchas cosas que le podrían gustar a Kook.

—Esa es una buena idea —acepté.

—Bueno, disfruta tu tiempo libre. —Continuó suspirando en voz baja y proclamando su agradecimiento de que los exámenes de mitad de curso habían terminado un año más. Las clases no debían terminar hasta dentro de unas semanas, y sin duda pasaría la semana de descanso preparándome para el próximo semestre, así que esta semana sería sólo para Kook. Se recomendaba que todos los nuevos custodios de los sintéticos Clase A dediquen tiempo a ayudar a integrar a su androide. Una semana entera era probablemente demasiado tiempo, pero mi experiencia lo consideró lo mejor. También me daba tiempo para acostumbrarme a compartir mi espacio con otro ser.