Evolution [JINKOOK]

Capítulo diez

DIOS, ¿cómo he llegado a esto? No me esperaba esto. Nunca más, nunca más. Una cosa era saber que estaba enamorado. Ya me lo había admitido a mí mismo, pero ¿admitírselo a Kook... a un androide? Un androide que no se suponía que fuera más que una compañía. Alguien con quien hablar, para salvarme de estar solo.

Para salvarme. Esta no era una conversación para ser garabateada en papel.

Miré a la Unidad Central de la Casa.

—Lista de reproducción de música clásica. —Mozart comenzó a sonar—. Sube el volumen.

Tomé la mano de Kook y entré en nuestra habitación, cerrando la puerta detrás de nosotros. No tenía idea de si escuchar música tendría algún efecto si SATinc pudiera escuchar. Por lo que sabía, podían oírme a través de Kook. Y si ese era el caso, entonces era inútil porque tenía que decirlo.

—El amor es...

Habló cuando mi voz se fue desvaneciendo.

—Entiendo que puede haber una variedad de significados relacionados pero distintos en diferentes contextos. Entiendo la historia griega de Eros y Ágape. Sé que ciencias como la psicología, la antropología, la neurociencia y la biología han contribuido a la comprensión del concepto de amor. Puedo leer cualquier definición en cualquier idioma, Jin. Puedo citar poesía y ciencia, pero no puedo cuantificar la ecuación emocional a la que no puedo responder.

Oh chico.

Me senté en mi cama y esperé a que se sentara a mi lado, luego le miré a los ojos.

—Kook, el amor no es lógico. No hay fórmula. 

Frunció el ceño lentamente.

—Estoy en conflicto.

Oh, demonios. Estaba confundido, tratando de resolver las complejidades de las emociones humanas como una ecuación matemática.

—Kook, ¿ha pasado algo? ¿Para hacerte sentir así?

—En Home and Away, Sharon le dijo a Ridge que lo amaba. Él no la amaba y ella se volvió irrazonable.

Oh. Dios. Por supuesto que era algo de ese estúpido programa de televisión. No pudo haber sido por mí... es un androide. La decepción y la vergüenza apagaron cualquier esperanza, y mi corazón se sintió como un suelo de concreto.

Kook arqueó las cejas.

—Y hablas de libros y de literatura en general con tanto cariño. Y esta noche me dices que lo amas.

Asentí, sin estar seguro de que confiara en mí mismo para hablar en este momento.

—He tratado de entender lo que el amor puede significar — susurró—. Los androides de clase A están equipados con reacciones químicas sintéticas para replicar la oxitocina y la vasopresina. —Luego siguió hablando como si estuviera citando un artículo de investigación—. Liberada durante el sexo y aumentada por el contacto piel a piel, la oxitocina profundiza los sentimientos de apego y hace que las parejas se sientan más cerca una de otra después de las relaciones sexuales. La oxitocina provoca sentimientos de satisfacción, calma y seguridad, que a menudo se asocian con la unión de la pareja. La vasopresina se ha relacionado con un comportamiento que produce relaciones monógamas a largo plazo. Además de los sentimientos positivos que aporta el romance, el amor también desactiva el camino neuronal responsable de las emociones negativas, como el miedo y el juicio social. Estos sentimientos positivos y negativos involucran dos vías neurológicas. La ligada a las emociones positivas conecta la corteza prefrontal con...

Levanté la mano para detenerlo.

—Kook. Yo sé esto. ¿Qué estás tratando de decir?

—Que no estoy seguro de mi estatus de clase A. Has expresado tu preocupación de que pueda estar por encima de lo que ellos pensaban que una Clase A es capaz de hacer, y estoy de acuerdo. En mi habilidad para adaptarme o leer las señales sociales, pero también en mi habilidad para sentir. Puedo citar hallazgos médicos o científicos sobre respuestas emocionales, pero sé lo que son porque los siento.