Mi Pequeña Estrella.

Tal vez deba ser así.

Después del colapso nervioso que tuve, me di una ducha rápida y me coloque algo cómodo para ir a mi primera clase.

Me sentía agobiada, no sabía cómo debía manejar toda esta situación estando sola. Gracias a mi hermano tengo una habitación para mí sola, pero eso no ayuda en nada a sentirme  mejor.

Pero así era mejor, nunca había necesitado a nadie más aparte de mi hermano, ahora mucho menos.

Después de recoger mi cabello en una coleta mal hecha, me coloque mis tenis gastados y puse la capucha de mis sudaderas en mi cabeza, tomé mi mochila y salí rumbo a mi clase de historia.

Odio estudiar.

No por los libros que debía leer o las tareas que debía hacer, no. Lo odiaba por las personas que me rodeaban, por el tumulto de gente que se paseaban por los pasillos del colegio, la bulla de los jugadores de fútbol del instituto. Odiaba sentirme tan pequeña a su alrededor.

Después de regresar al mundo que me tenía presa, me encamine hacia mi clase ignorando a todos, y todos ignorando mi presencia.

No me importaba

Después de pasar a una gran avalancha de jóvenes hormonales en los pasillos de la universidad, y casi perderme entre tantas aulas, por fin llegue a mi clase y me sente en lo ultimo de todo el lugar, aprovechando que no habia nadie en la sala.

Me senté y esperé en silencio a que el salón se llenará de gente y comenzará la clase, mientras me distraía entre un libro y la musica que sonaba por mi audífonos.

Amaba Atlantis de seafret.

En media hora ya todo el salón estaba casi lleno, todos llegaban y se sentaban en frente, cosa que agradecí internamente.

No quería tener que cruzar palabras con nadie.

Pero mi suerte no duró mucho cuando el chico con el que me choque está mañana se sentó a mi lado, y no solo eso sí no que en todo el trayecto hacia el asiento, me estuvo mirando con una sonrisa.

Tiene algún tic nervioso?

-Hola pequeña- me saludó y yo solo lo mire con extrañeza- nos volvemos a encontrar -Dijo con ilusión a que le respondiera.

Cosa que no hice.

Es demasiado raro.

Solo lo mire y me di la vuelta a ver qué el maestro había llegado ya.

-Soy Bastian es un gusto- se presentó a mi lado con entusiasmo -cuál es tu nombre?

No le iba a contestar, cuando el profesor me llamo.

-Tiana Miller-Me llamo el ya nombrado y me mira, el fue profesor de Tiago, una vez me lo presento.

Maldita seas Tiago

-Por lo visto, eres la única de primer año en clase de historia artística-Dice con emoción y yo me muero de pena al saber que ya todos saben como me llamo- me alegra saber que hay jóvenes que le gustan estos temas.

Termino de hablar y así prosiguió a comenzar la clase.

-Lindo nombre, Tiana-Dice Bastian a mi lado- pero te queda mejor pequeña- dice y lo escucho reír por lo bajo.

Su risa hizo que recorriera un escalofrío por el cuerpo.

Que tipo más raro.

Osea a parte de burlarse de mi estatura.

La hora de la clase paso volando a mi parecer, amaba escuchar sobre el arte y su historia, todo aquello que refleja una pintura, y hacia donde te podía llevar.