rebobinar

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Chowon ni si quiera entendió por qué fué capaz de aceptar aquella invitación viniendo de un hombre como Park Dojun, era un chiste, algo completamente ridículo. Ese tipo había sido el primero que había buscado alejarse de el y había hecho lo posible por no volverse a encontrar con su existencia por el resto de sus miserables vidas y sin embargo ahora estaba ahí arrastrándolo hacia su auto, ¿Quizás simplemente quería arruinar un poco más su existencia? Ese asqueroso.

Cuando se encontró frente al vehículo lo miró con desprecio, sus ojos parecían atravesarlo como dagas y aún así Park Dojun nunca cambio la expresión de nada de su cara. Con fastidio abrió la puerta del copiloto y se sentó pensando en que esa mierda era asquerosa.

Una vez Park Dojun se hubo en el asiento del conductor lo siguiente que siguió fué el silencio incómodo, el leve sonido del motor siendo encendido les hacía olvidar a ambos la presencia del otro, Park Dojun mantuvo su vista la frente, casi como si no quisiera enfrentar la presencia del omega a un lado suyo, a Lee le pareció ridículo, siendo que en primera instancia él había sido el culpable de tenerlos ahí.

Cuando el auto comenzó a moverse con lentitud para salir del estacionamiento Dojun habló.

—No sé dónde está tu actual recidencia.

Comento, Chowon lo miro de reojo con los brazos cruzados sobre su pecho, suspiro hastiado y se inclino sobre el tablero del auto para poder buscar su dirección, era una completa estupidez.

—No se supone que debas saberlo de cualquier forma, esto va en contra delas órdenes judiciales.

Comento el azabache, se alejó una vez termino de teclear el lugar y Dojun solo observó por el rabillo del ojo, no dijo nada más. Sus manos se aferraron al volante y comenzaron el viaje. El departamento de Chowon no estaba tan lejos de ahí, sin embargo este último no quería pasar más tiempo cerca de Dojun, era tan horrible, su estómago se revolvía, y con el alcohol y corría en su sistema sentía que solo quería desplomarse en su cama y dormir durante lo que quedaba de aquella noche.

Esos 20 minutos parecían eternos.

Ninguno de los dos se había dignado a decir algo, el Omega observaba desinteresado por la ventana, su pecho tenso lo asfixiaba, pensó en tantas cosas, ni si quiera podía soportar aquel silencio, era casi como si se sintiera en peligro, algo así como querer escapar Ara salir vivo de eso, tan incómodo.

Chowon divago mucho en su cabeza y pronto las palabras salieron de su boca sin siquiera pensarlo mucho.

—¿Y Yoon Heesoo?

Fue muy tarde cuando de dio cuenta de lo fuera de lugar que había estado su comentario, quiso golpearse contra el vidrio y solo escondió su rostro con la gabardina, su rostro se sonrojo ligeramente por la vergüenza y aún así Dojun no pareció inmutarse.

—Esta bien supongo. Hace un par de meses que dejarnos de vernos, nosotros simplemente teníamos visiones de vida muy diferentes.

—Oh... Lamento eso, supongo.

Respondió Chowon, la respuesta lo había sorprendido, hacia muchísimo que no escuchaba sobre la familia Park, en si sobre muchas cosas que ocurrían en la sociedad, se había alejado por un tiempo y ahora que tenía esa información se preguntaba que otras cosas se habría perdido por estar tan metido en si mismo.

Pensó un poco sobre Yoon Heesoo, se sintió un poco estúpido, se preguntaba cuál habría sido el motivo de aquello aunque no quería ser entrometido le parecía ciertamente curioso más cuando parecían quererse lo suficientemente como para ir en contra de las mismas normas sociales, pensó... quizás al final incluso el amor sincero puede terminar.