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Los meses fueron pasando y finalmente Max comenzó sus "prácticas profesionales" aunque ya se encontraba laborando formalmente siendo super Max. A Sergio le iba excelente también en su ambiente laboral y ambos estaban juntando para tener su propia casita los dos para ser una familia en cuanto naciera el tomatito; que a como se encontraba ya Sergio no faltaba poco.

Charles no podía decir que se encontraba en una situación parecida. Aunque su vientre no estaba del tamaño del de Sergio si lo tenía más grande que cuando el pecoso tenía esos meses de embarazo y Carlos no paraba de hacerle mimos a sus pequeños ositos, si, tendrían dos pequeños gemelos que nombrarian Oliver y Martha. Sergio y Charles no podían estar más felices de haberse embarazado casi al mismo tiempo y ya deseaban que sus hijos fueran amigos también.

—Oh, si Max, cómo amo esto— exclamó gustoso Sergio cuando sintió a su novio darle el mejor masaje de pies, a sus 8 meses de embarazo sentía sus pies ligeramente hinchados y se cansaba más rápido por el peso extra que tenía. Pero estaba emocionado por que casi conocería a su hermoso Franco.

—Cada vez te agotas más rápido corazón, pero debemos apresurarnos y dejar la casa lista para cuando nazca el bebé y tal vez, debemos empezar a planear la boda.

—¡Si! Sinceramente me emociona pensar en todo esto. No pensé que iba a terminar teniendo un bebé y casándome con el que me dio el balonazo en la cara.

—Ni yo con en qué casi descalabre y me enseñó musica del diablo.

—El metal no es del diablo— le dio un codazo —Ya quiero que nazca nuestro Franco para ponerle los mamelucos de bandas de rock que le compré.

Max sonrio al escuchar a su hermoso, se podría decir, prometido. Sin duda amaba cada detalle de Sergio y estaba feliz de formar una vida con el. Su pasado ya no dolía y veía todas las posibilidades en ese rostro pecoso.

Habían conseguido comprar una casa con los ahorros que estuvieron haciendo ambos y mucha ayuda de sus familias. No era muy grande ni tampoco era en una zona exclusiva de la ciudad pero era un pedazo de ellos que poco a poco irían dándole su toque. Los fines de semana iban a los tianguis a comprar cosas para ir decorando al igual que Max arreglo algunos desperfectos que tenía.

—Ay mamá, no llores. Sabes que siempre nos puedes ir a visitar, aparte la colonia está igual o menos culera que en la que vivimos ahora— le decía Sergio a Marilú que estaba llorando al ver qué su hijo se iba a hacer su propia familia.

—Lo se hijo, pero me da el sentimiento de saber que hace 23 años te tenía apenas bebé y ahora vas a tener tu bebé y tu esposo y toda una hermosa vida por delante. Estoy orgullosa de ti.

Ambos se abrazaban con mucho sentimiento mientras terminaban de acomodar las cosas en la troca que un tío de Sergio les había prestado.

La situación en casa de Max era parecida. Sophie veía con orgullo a su hijo que había sido responsable y que amaba su nueva familia. Sabía que iba a ser mucho mejor que el pendejo de su padre.

—Te va a ir muy bien hijo, estoy muy orgullosa de ti y de Sergio también.

—Gracias mamá, voy a tratar de hacer las cosas bien.

—Mas te vale, por qué si le haces algo a Sergio o a mi nieto te corto los huevos, cabron.

Max asintió con miedo y ambos se marcharon a terminar de poner las cosas en su casita decente de Infonavit (que habían sacado con los puntos de sus madres y ellos le irían pagando ya que recuerden que se encuentran en México y está cabron hacerte de una casa propia si apenas estás empezando tu vida adulta actualmente)

Finalmente Max y George habían terminado de acomodar los últimos detalles y se había ido. Sergio se encontraba feliz de ver realizado su sueño y fue a darle un suave beso a su Max.

F1 A La Mexicana (Chestappen & Multi shipp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora