9. Valió la pena

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- Jisung, estabas advertido que un reporte más y tendriamos que llamar a tu tutor - me dijo la de servicio social - ya te hemos pasado demasiadas.

Solo asentí cabizbajo, aunque sabía que si llamaban a mis padres ellos no vendrían, sí que tendría a mamá enojada lista para soltar su gran sermón. A pesar de que nunca estaba presente, siempre le ha enojado que no le ponga el total esfuerzo a la escuela, suena irónico, pero sin embargo así es.

El que se veía totalmente pálido era Minho, al parecer nunca había pasado por una situación así y conociéndolo, muy probablemente jamás haya recibido un citatorio o reporte, digo, por algo era elegido seguido para representar a toda la escuela.

- Por favor maestra, prometo no volver a hacerlo, pero no me mande nada ni llame a mis padres - dijo alterado - ¿Sabe todo lo que me dirían y las oportunidades que me quitarían por ese reporte? Por favor, se lo pido.

Si no fuera porque la de trabajo social se lo impidió, ahorita mismo estaría de rodillas rezandole a todos los santos existentes y por existir y rogándole con las manos juntas para que no le manden absolutamente nada.

No sabía que era lo que pasaba en su casa, pero para que tenga una reacción así, no debe ser muy buena su situación que digamos. Y no lo culpo, siempre ha tenido esa imagen de niño bueno y que no rompe ningún plato, quizás piensa que por recibir alguna queja toda su carrera se acabará y todos lo verán con una mala cara, como una deshonra.

Si soy sincero, me siento algo culpable, porque fuí yo el que decidió empezar todo y el que lo beso sin pensar del todo en las consecuencias, quizás si hubiera desobedecido a mis pensamientos intrusivos, en estos momentos Minho estaría de lo mejor y no a punto de que le dé alguna hiperventilación o algo por el estilo.

- Tranquilo señor Lee, no le mandaremos nada porque sabemos que usted es un niño ejemplar - la maestra se acercó para agarrar la mano del pobre Minho e intentar calmarlo - solo no lo haga de nuevo, y si lo van a hacer, háganlo a escondidas.

Soltó una risita después de decir aquello, de verdad, yo amo demasiado a la de trabajo social, me ha salvado demasiadas veces y si no fuera por ella, quizás y yo ni siquiera esté más en esta escuela, y quizás no hubiera conocido a Minho y quizás no estaríamos en esta situación, y quizás, quizás y más quizás.

- Y tú Jisung, no te mandaré el reporte porque se lo bien que se siente el estar en una situación así con tu novio - casi me atraganto con mi saliva cuando dijo eso, no esperaba que lo soltará tan así y menos que se dirigiera a nosotros de esa manera - pero por favor, que no se vuelva a repetir y como le dije a Minho, si lo van a hacer, háganlo discretamente por favor.

Asentí rápidamente intentando ocultar mi rostro totalmente rojo, a pesar de que ya me lo bese, no tenía pensado que ni siquiera somos nada y ahora por eso todos piensan que somos pareja cuando la realidad es totalmente diferente; o sea, si quiero, pero primero quiero conocerlo más a fondo y ver qué no estaba equivocado con mi pensamiento hacia él.

- Muchas gracias, prometo que no volverá a pasar - me levanté de mi asiento con Minho haciéndome segunda - nos vemos, gracias nuevamente.

Salimos por fin de ese sitio, Minho ya se veía más tranquilo y agradezco demasiado que no haya pasado más allá de un regaño, quién sabe que hubiera pasado si nos reportaban de verdad, muy probablemente Minho estaría en el suelo o desmayado o llorando.

- Entonces - me detuve en seco al escuchar su voz - ¿ya no se va a volver a repetir?

Abrí en grande los ojos.

No supe cómo reaccionar a eso ni lo que significaba, ¿le gustó? ¿No le gustó? ¿Quiere que se repita? ¿Quiere que me aleje de él por lo que hice y no verme nunca más? ¿Que quiso decir?

- De verdad, perdón por todo lo que te hice pasar, prometo que ya no lo haré - me volteé rápidamente y me disculpé cabizbajo - si quieres me alejo de ti y fingimos que nada de esto pa...

- ¿De que hablas? - preguntó con una ceja alzada - ¿No recuerdas lo que te dije cuando me separé de ti antes de retomar el beso? Fue lo mejor que me pasó, de verdad, no tienes porque sentirte mal si yo también lo disfruté, y mucho.

No había duda de que ya estaba recuperado y que el Minho coqueto que apareció durante el beso había vuelto con ganas de hacerme perder la cabeza una vez más. Al parecer él no sabía el efecto que sus palabras y su voz causaban en mí. Todo era confuso, sin embargo, no me disgusta, al contrario, me siento increíble cuando lo escucho y más en estos momentos en los que se dirige a mi directamente.

Minho, al ver qué no conteste a lo último, me dijo

- Vuelvo a preguntar, ¿se va a volver a repetir o ya no me hago más ilusiones? - se acerca demandante hacía mí, la respiración se me corta y es en este momento donde caigo en cuenta que esto va a cambiar todo el rumbo que llevaba, todos esos días en donde solo pasaba a su lado sin mirarlo porque me daba pena solo quedarán plasmados en mi memoria y quizás ahora no tendré que ignorarlo, incluso puede que esos recesos los pasemos juntos.

De repente, siento como su mano se coloca en mi cadera y me atrae hacía él, nos quedamos viendo fijamente cuando lo tengo a escasos centímetros de mí y puedo escuchar a todo volumen los latidos de mi corazón que agradezco al universo que él esté alto así no puede escucharlo latiendo frenéticamente por su culpa.

Al parecer el reporte ya no le asusta para nada porque aprovechó la situación para robarme un pequeño y corto beso justo enfrente de la oficina a dónde nos mandaron. Nos separamos y sonreímos como los adolescentes enamorados que somos.

- ¿¡Otra vez ustedes!?

Al escuchar eso, Minho me agarró de la mano jalándome hacia las escaleras huyendo.

Definitivamente, este fue un gran día.

Definitivamente, este fue un gran día

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¿Casualidad O Destino? - MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora