•°.Poco importante.°•

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     El planeta rojo va lentamente hacia la orbita de su "amigo" marte, el y venus lo invitaron a jugar cartas con ellos, el esta muy feliz por eso, no le gusta estar solo después de todo.

     Ya llegando puede ver a los planetas con vida, están hablando aun sin darse cuenta de la llegada del invitado, parecen muy concentrados en algo como para escuchar sus pasos acercarse.
Ya en un punto la proto-tierra se queda quieto unos segundos para luego saludar a sus muy desatentos amigos.

- H-hola... Chicos...- dice a lo bajo con una voz tímida.

- Ah, ¡llegaste!, que bien amigo - responde Marte con sorpresa.

- Si, no te vimos amigo - dice de igual manera Venus.

- E-entiendo, se ve que están ocupados... - responde proto ante sus palabras de sorpresa - lo siento, no quería asustarlos -.

- Si, si, lo noté proto, no es necesario disculparse, ahora sientate, ¿tenemos que jugar o no?, a eso viniste después de todo - Agregó marte.

- Si, eso creo, aunque en realidad yo n... - no le dió tiempo de terminar su oración al ser interrumpido por Venus que parecía arto y solo quería empezar ya a jugar.

- Silencio proto-tierra o como sea... Ahora vamos a jugar y no tengo ganas de escuchar conversaciones innecesarias - dijo Venus con molestia, lo que puso nervioso a la tierra.

- Lo...- se detuvo, era mejor solo hacer silencio, no quería ser una molestia para sus amigos, así que solo se quedó en silencio, atendiendo los movimientos de sus compañeros que le explicaron como se juega, para luego empezar a jugar.

     Varios minutos después la tierra estaba ganando, cosa que parecía molestar a Marte y a Venus, ellos nunca tuvieron buenas intenciones al invitarlo aquí y que estuviera ganando les estaba empezando a aburrir y tambien colmar la paciencia.

     La tierra debería de perder así ellos se burlarían de el de una manera que el no se dé cuenta, ese era el punto de invitarlo a hacer algo que nunca había hecho antes, y a ninguno de los dos les gustaba que sus planes fallaran.

- Oye tierra, ¿porque eres tan caliente?- dijo Venus con una sonrisa malvada.

- Oh, no lo sé, tengo ríos de lava asi que supongo que es por eso... - dice tímidamente el rojo.

- oh... Ya veo..., si es así no podrías sustentar vida... Que triste... La vida es tan linda... Que lastima que no puedas tenerla nunca...- dijo Venus de manera sarcástica.

     La tierra quedó atónito, ¿estaba sintiendo pena por el? ¿O se burlaba?, sea lo que sea que hacía, en el fondo le estaba haciendo sentirse mal, era incómodo pero pensó que era mejor solo ignorar ese sentimiento.

- Si Venus, es muy triste... Nunca podré tener vida... - dijo de manera triste.

- Pero hey, tal vez seas un lugar donde la vida de Venus o mía puedan... No se, sacar metales preciosos, sería más fácil ya que eres lava y piedra - dijo Marte interrumpiendo con una sonrisa malévola en su rostro.

- S-si, seguro podrán sacar muchos metales preciosos... - dice proto tierra mirando a Marte.

- Ay, que bien amigo, no pensé que estuvieras de acuerdo, pero me alegra por mí, jaja, ya sabes que es más difícil conmigo... Tengo que mantenerme un poco frío para mi vida. - dijo Venus entre risas para agarrar un mano de cartas para iniciar otra ronda.

- Ch-chicos, ya me quiero ir... T-tengo que regresar a mi órbita. - dijo tierra un poco desanimado.

- Oh, okey, nos vemos después supongo... - dice Venus sin prestar mucha atención mientras mezcla las cartas.

- ¡Adiós! - dijo por última vez antes de alejarse con rapidez hacia su órbita, sin respuesta a esa despedida.

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     Ya en su órbita la proto-tierra solo se quedó sentado con la cara en las rodillas como si fuera una bolita, estaba triste pero no sentía que fuera razón para llorar, después de todo se están haciendo amigos recién, tal vez es como ellos son y no quiere que cambien solo por el.

     Rato después se acerca una figura familiar, Theia llegó hasta la órbita de proto-tierra, con una mirada no muy amigable, venía de la órbita de mercurio, seguro estaba tratando de coquetear con el otra vez... Aunque siempre es rechazada por un muy incómodo Mercurio que no parece estar interesado en la chica.

     Proto-tierra no entra en cuenta de la presencia de la mencionada y solo se queda en la misma posición, a Theia no le gusta que la ignoren, especialmente si está molesta cualquier cosa que proto-tierra haga le colma la paciencia, es como si hubiera algún tipo de problema con el.
Theia se queda mirando al contrario, esperando que la saludé o que haga algo con respecto a su presencia, pero cada segundo que pasa sin el contrario soltando palabra es un pedazo de paciencia que se le acaba, muy pronto va a explotar.

     De la nada y sin previo aviso para el planeta rojo una patada fuerte en el hombro lo hace darse cuenta de la presencia de la chica que lo mira con rabia, levantarse ya no es opción al ver ese rostro, sabe lo que le espera si se queda un segundo más sin hablar, no quiere que pase lo de la última vez.

- T-Theia, l-lo siento, n-no te vi - dice con miedo en la voz para seguidamente arrodillarse frente a la chica. - T-te juro que no te vi, e-estaba perdido en mis pensamientos.-

     La chica mira con detenimiento al contrario, una sonrisa malévola se forma en su rostro al pensar en algo que le hara perder todo su estrés.
Una patada ferte en el brazo a modo de empujar al que estaba rogando da inicio a su show antiestres, al sentirse más satisfecha al darle un golpe.

- Ruega por perdón - dice mirando con superioridad al chico que mira con miedo.

     Proto-tierra traga saliva, sintiendo un hormigueo en el brazo agredido por la patada, proto no puede negarse a las peticiones de la chica, no le quiere, no quiere que pase lo de la última vez, eso no puede pasar, no, no de nuevo, aunque él no sienta que sea su culpa completamente, tiene que rogar, rogar hasta que la chica crea suficiente, rogar hasta que sus cuerdas vocales ya no sean capaces de soltar más palabra. Rogar.

- Theia, perdoname, no era mi intención te lo suplico.- dice el rocoso para de manera triste arrodillarse y mirar a la chica.

- No me mires - le ordena con molestia para seguir sonriendo de manera tétrica - mantén la cabeza gacha, no te atrevas a mirar directamente mi rostro, no te lo mereces.- dice seguidamente para dar otra fuerte patada y poner su pie sobre la cabeza del menor.

     Así se quedó, por mucho tiempo, rogando, llorando, suplicando que lo deje en paz, suplicando que lo perdone, entre lágrimas que parecían ser infinitas incluso con su atmósfera caliente, el dolor se apoderaba de su cuerpo y la culpa de su corazón, sus sentimientos se destrozaban y su mente veía a esa figura con miedo.

- ¿Porque me haces esto theia...? - dice a lo bajo, sintiendo sus ojos secos de tanto llorar.

- Eres molesto e irrespetuoso - le contesta fríamente - no le importas a nadie, eres tan poco importante que incluso cuando estas con tus amigos no prestan atención a tu existencia. -

Fue ahí cuando se rompió, poco importante eso era el, nadie más que una roca en el espacio girando alrededor de su estrella, era igual que un simple asteroide, no era nadie, no era nada, no le importaba a nadie.

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1258 palabras

Me tarde bastante 😅, pero intente que el capítulo valiera la pena la espera, no tengo imaginación.

Como sea en otro momento habrá caps happy por ahora no 🙂

Sayonara~

El favorito de los gigantes de gasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora