El gran rey Max Verstappen, uno de los más temidos, su nombre se escucha hablar y te pone a temblar el rey jamás se rendirá
Un joven lleno de esperanza y dulzura será corrompido por la maldad
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(Todavía no pongan la canción)
Después de aquel momento, el rey finalmente había acabado su ducha, se envolvió una toalla en la cintura y camino hacia el palacio, tarde un poco en avanzar tras de el, me distraje viendo el pueblo a lo lejos, en verdad quería ir ahí...quería pasar tiempo con Lando
El Reyno era tan grande...llena de tanta gente exótica... sabiduría...quisiera explorar cada rincón, quisiera saber como funciona el Reyno... como es la gente pero...
─Quieres que vuelva a cargarte?
Mis pensamientos se fueron volando de mi mente, negué rápidamente y frunci un poco el entrecejo algo molesto, eche un último vistazo al Reyno y después comence a caminar tras el rey con la mirada gacha
─Se caminar muy bien, gracias
Solté con un tono evidentemente molesto, lo último que quería era pasar el día con el fastidioso del rey, odiaba estar junto a el, tan maldito egocéntrico lo odio tanto...
El rey simplemente siguió su camino despreocupado a no se dónde, yo solo lo seguía con la mirada gacha mientras seguía pensando lo mucho que me gustaría pasear por el Reyno...tal vez recolectar algunas flores del prado, o alimentar algún animal...o simplemente observar el Reyno...
Pude percatarme que Lando se encontraba en las habitaciones de los donceles, osea en nuestra habitación, sonreí un poco y tome camino dispuesto a estar junto a Lando y dejar de una vez por todas al rey
Lando me visualizo a lo lejos y sonrió, se levantó de dónde estaba sentado y también comenzó a caminar hacia mi, pero ahora, una gran mano pálida rodeo mi brazo y detuvo mis pasos de golpe
─Pero tú eres tonto? Te eh dicho que estarás conmigo, anda camina que no tengo mucho tiempo
Mis ojos se abrieron con temor y tristeza, Lando detuvo sus movimientos y solo pude observar como le daba una mirada asesina al rey, era totalmente injusto que todos los donceles y doncellas del castillo pudieran salir a excepción de mi...
─P-pero...majestad yo...necesito estar con
El rey ni siquiera me escucho, dió un tirón a mi brazo y me empezó a jalar hacia lo que ya conocía como su habitación...mierda no por favor...
─Rey espere p-por favor yo...yo juro compensarlo después...déjeme ir por favor se lo ruego...
Mi voz salía en un hilo, obviamente por el terror que se estaba apoderando de mi cuerpo, no quería volver a estar tan cerca de el, me daba horror volver a estar detrás de esas puertas...
El rey paro secamente sus pasos, me pegó a su cuerpo y después con su gran mano apretó mis cachetes, me obligó a mirarlo directamente a los ojos...esos ojos de un azul tan profundos...llenos de oscuridad, tan sombríos...
