El gran rey Max Verstappen, uno de los más temidos, su nombre se escucha hablar y te pone a temblar el rey jamás se rendirá
Un joven lleno de esperanza y dulzura será corrompido por la maldad
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─Sergio...?
Mi pulso estaba totalmente acelerado, el miedo corría por todas mis venas, tenía miedo de abrir los ojos
Sentí una mano en mi cabello lo que me hizo sobresaltarme, poco a poco la mano empezó a repartir caricias en mi cabello lo que me hizo empezar a calmarme
─Sergio...soy Lando ¿Que tienes? ¿Que haces aquí?
Después de que pude controlar un poco mi respiración me senté recargando mi espalda al muro y mire a Lando
─Y-yo...no podía dormir...
Dije en un hilo de voz, mi cabeza estaba dando muchas vueltas y mi voz en este momento estaba muy débil para intentar si quiera hablar más fuerte, aunque gracias a que el lugar donde estábamos tenía mucho eco y estaba en silencio se pudo escuchar claro mi voz
─Sergio...estás hirviendo
Solté un suspiro y mire confundido a Lando, mi cuerpo estaba algo tembloroso y sentía escalofríos, Lando puso su mano en mis mejillas y después asintio casi para su mismo
─Dios Sergio...espera aquí iré por ayuda, no tardó, ni se te ocurra moverte de aquí
Lando algo inseguro me miró por última vez y después fue corriendo a alguna parte del palacio, tome un fuerte respiro y después mire a mi alrededor, algo dudoso tomé la decisión de levantarme
con ayuda de la pared fui parandome lentamente, sentía muy débiles mis piernas apenas de unos cuantos pasos desequilibrados y ya no pude más mi cuerpo cayo por completo, cerré los ojos por el golpe que me iba a dar, aunque este nunca llego
─Que mierda haces fuera de tu habitación?
Al principio me sentía desorientado sin siquiera poder reconocer de quien era la voz de aquel persona que me salvó de un gran golpe, después de un rato que mi cabeza paró por un momento de dar tantas y tantas vueltas pude darme cuenta que mi salvador era nada más y nada menos que era el rey Max
me estaba sosteniendo sin problema alguno con sus fuertes brazos que rodeaban con facilidad ni cuerpo, mi rostro estaba cerca de su pecho, me tomé un tiempo para asimilar lo que estaba pasando, pase una de mis manos por su pecho intentando alejarlo de mi aunque fue un esfuerzo nulo ya que no tenia nada de fuerza preste mas atención al tacto que sentía al tocarlo dándome cuenta que su torso estaba totalmente desnudo me puso tan nervioso y mi cabeza comenzaba a pulsar con dolor, hice un gesto evidente de mi dolor y solo pude ver el rostro confundido del rey
El rey puso una de sus grandes manos en mi cachete sintiendo lo ardiente que estaba...no en ese sentido, realmente sentía que mi cuerpo quemaba, el rey me miró con preocupación y ni siquiera me dejó hablar ni dar explicaciones, tomo mis piernas y rápidamente me cargo con gran facilidad como koala, esto solo me hizo sentir peor, la calentura de mi cuerpo aumentaba y ahora tambien sentia revuelto el estómago
