Capitulo 10: The Revelation

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Bheem y su grupo estaban bastante mal en aquel momento, sí bien habían logrado escapar de Dheli y ya tenían a Malli, ahora tenían problemas más graves detrás suyos; los británicos les pisaban los talones, haciéndolos tener que correr y dar vueltas de un pueblo a otro, sin poder descansar adecuadamente.

Para aquel punto Bheem ya estaba harto de los ingleses y de su molesta insistencia por perseguirlos como sí fueran criminales. Antes hubira Sido más fácil escapar, pues no sabían cuál era el rostro de Bheem, pero ahora tenían afiches pegados en cada pueblo y ofrecían recompensas con cuantiosas sumas de dinero a cualquiera que diera información. Por tal motivo, incluso comprar un grano de arroz era una misión suicida y, actualmente, estaban incluso racionando el agua.

Esto hacía sentir a Bheem muy mal, los adultos podían controlar el hambre o, incluso, la sed, pero Malli era solo una niña y había pasado de estar encerrada a uir de la ley como una fugitiva.

En aquel momento estaban en Hathras, y allí habían estado por dos días enteros, sin poder salir de aquel lugar por la cantidad de soldados que cuidaban cada calle. El grupo de Bheem intentaba dormir para reponer energías, cosa que a Bheem no le funcionaba.

Bheem últimamente tenía dos tipos de sueños, uno bueno y uno malo; en los sueños buenos aparecía en traidor de Ram golpeándolo con aquel látigo mientras le gritaba barbaridades y se burlaba de él. Mientras que, los sueños malos, aparecía aquel bastardo, pero en lugar de gritarle o insultarle lo acariciaba y lo besaba, aunque Bheem siempre despertaba antes de que el sueño escalara, no quería sentir lo que sentía, prefería odiar Ram el lo había traicionado ¿Verdad?.

Bheem en su mente: el es un traidor, pero... ¿Por que me dio la oportunidad de escapar durante la fiesta?- pensó mientras su grupo descansaba. Decidió que usaría todo su intelecto y sacaría una conclusión real, además era una buena forma de distraer su mente- bueno... El me dijo que me amaba, y aún cuando estaba apuntó de capturarme se preocupó por mi... NO- su mente lo interrumpió nuevamente- el es un desalmado, me dió latigazos con esa... Cosa- pensó recordando aquel látigo del demonio que todavía le perseguía en sus pesadillas- pero... El antes de empezar me suplico que no lo obligara, incluso ideo un plan para que yo no saliera herido. Y ese papel- pensó sacando de su bolsillo aquel papel que para el no tenía más que garabatos- será que el me dió este mensaje; además Lacchu a estado algo sospechoso últimamente, parece quererme decir algo pero siempre estamos rodeados de gente y nunca puede decirlo- pensó y luego su mirada paso a la pequeña Malli- Malli también me contó que el "señor del bigote con traje rojo la había salvado", pero Ram le había intentado disparar...- Bheem daba vueltas y vueltas, las pruebas que tenía para atacar a Ram eran las mismas que tenía para defenderlo.

Cuando Bheem pensó que se volvería loco fue sacado de sus pensamientos por un grupo de policias que irrumpió en el lugar despertando a todos.

Bheem atrajo a su grupo y le indicó que buscarán una salida, pero, esta estaba cerrado, Bheem se puso delante de su grupo en la oscuridad; se sentía acorralado pero si iba a morir, sé llevaría por delante a al menos un británico.

Cuando todo parecía perdido una voz resonó por el lugar.

Bheem: ¿Que querrá esa chica?- se preguntó y luego escucho las palabras de la jóven- viruela... ¿Quien la tiene?- Bheem no conocía una cura pero sabía los síntomas de la enfermedad y estaba seguro que podría al, menos, aliviarlos con algunas hierbas.

Cuando Bheem vió como golpeaban a la chicha sintió una rabia incontrolable, esos ingleses no tenían ni escrúpulos, ni empatía, mucho menos respeto por las mujeres.

Por fin los policías se fueron y Bheem se acercó a ayudar a la mujer.

Bheem: ¿Se encuentra bien?- preguntó y la mujer movió la cabeza mientras se tomaba en vientre con algo de dolor.

RRR: SteamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora