[Kurt es un chico tímido que no sabe cómo confesar sus sentimientos al chico que le gusta, sus amigos le darán la idea de entregarle los poemas que hace sobre él.]
•Historia inspirada en la saga "Los ojos de mi princesa"
Inicio:18/03/2024
Fin:30/06...
La mañana resplandecía con un hermoso sol, con pocas nubes y con un lindo azul en el cielo.
Axl entraba a su primera clase del día con una gran sonrisa.
-¿Qué fue lo que pasó?- Izzy pregunto por lo que le había dicho el día anterior.
-No mucho.- Realmente había pasado demasiado.- Fuimos por un helado, jugamos en las maquinas arcade y vimos una película.- Al recordar todo, su sonrisa se hizo aun mas grande.
-¿Y?
-¿Y qué?
-¿Qué más pasó?
-Nada.
-Vamos, eres Axl Rose, ¿cómo que nada más pasó?- Lo miro serio.
-¿Qué más quisieras que pasara?
-¿Se besaron?- Pregunto sin rodeos.
-No, no nos besamos.
-¿Enserio?- Pregunto incrédulo.
-Si, realmente nada paso.
Izzy lo miro por una última vez, una mirada que reflejaba incredulidad.
-Bien, te creo.- Fue lo último que dijo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Poco faltaba para aquel festival de fin de curso.
La mayoría de los alumnos estaban emocionado por aquello.
Izzy caminaba sin algún rumbo entre los pasillos, necesitaba distraerse de todo aquello que lo atormentaba.
Desde que había estado hablando con Duff había experimentado muchas emociones que no esperaba sentir. También habían estado experimentando, algunas veces se habían besado. Sin embargo, no había algo que formalizará su relación.
Tenía un poco de miedo de que todo lo que Duff hacia era solo para jugar un poco, distraerse. Aveces pensaba que era la distracción de Mckagan.
Sus pensamientos siempre llegaban a la misma conclusión; debía hablar con el teñido sobre lo que estaba pasando, sobre lo que eran.
Llegó al salón de música, ahí muy pocas personas iban después de clases. Ese día solo una personas había ahí, con una guitarra acústica platicando una canción.
Izzy no quiso interrumpir al chico, por lo que solo se sentó en el suelo, intentando reflexionar sobre lo que estaba pasando, mientras escuchaba la suave melodía.
El chico interrumpió su canción cuando noto al azabache.
-Hola, Izzy.- Saludó el rubio.
-Eh, ah.- Dijo extrañado, no había notado quien era el chico que tocaba la guitarra.- Hola, Kurt.
-¿Qué haces por aquí, no suelo verte en este salón?- Sonrió.
-Suelo venir por aquí cuando no hay nadie, solo para distraerme o pensar.