¿Esto es amor? [Solarhumans] ~♡Venus×Tierra♡~

1:"Mi querido amor"

—. Amor...—. Un peliazul intenaba despertar a su pareja mientras solo recibia ciertos pucheros del contrario—. Vamos, es hora de que te despiertes cariño.

—. Mgh... cinco minutos más...—. Se tapó totalmente con las frazadas. Siendo algo imposible el verle la cara

—. Venus... tenemos que irnos de viaje, ¿recuerdas? Llegaremos tarde al aeropuerto...—. Su tono seguía siendo el mismo—. Vamos... te prometo que en el avión podrás dormir contento.

El pelirrojo se destapó—. Agh, esta bien, esta bien...—. Se sentó en la cama—. ¿Feliz?

—. Oye, agradece que almenos ya te hice tus maletas—. Dijo de manera burlona y pusó su mano en el cabello del contrario, despeinandolo más de lo que ya estaba—... tierno.

—. Mhm...—. Se levantó cansado mientras se frotaba uno de sus ojos con su puño—. Si me desmayo en pleno camino espero que te metan preso idiota...—. Empezó a caminar hacia el baño de la habitación, con mala gana.

—. Yo también te amo mi Venusito—. Sonrió y se dirigió hacia la cocina para preparar el desayuno.

Ambos se habían casado hacia una semana atrás. Después de 3 años de noviazgo, muchos hicieron comentarios de burla hacia Tierra diciendo cosas como "ya se había tardado", "ya era hora que le pidiera matrimonio", "creí que Venus ya estaba disponible", entre muchas otras cosas a las cuales la pareja no les dió importancia.
El resto de la semana se la pasaron en su Luna de Miel. En la que no hubo nada más que caricias o besos cariñosos, pues en aquella relación ambos se respetaban, por lo que Tierra respetó la desición de Venus de que no hubiera nada más que eso, solo besos y caricias.
En este momento, estaban a una hora de despedirse de aquella semana en la que la pareja estaría a solas, alejados de todos los amigos y parientes que conocían. Pero tratarían de que esos momentos de tranquilidad se quedaran.

Venus entró a la cocina, siendo lo único que vestía una playera blanca con la palabra "I am gay" que le llegaba hasta por debajo de los muslos y un short de color negro apenas se le notaba. Parecía un niño a los ojos de Tierra.

—. ¿Esa es mi playera?—. Miró algo  confundido a su pareja, mientras que este se sentaba en una de las sillas al rededor de la mesa.

—. Sí. No había nada más para ponerme porque cierta persona lo puso en una maleta sin mi permiso—. Dijo tratando de sonar amenazante, pero la ropa que vestía no le ayudaba en absoluto.

—. ¿No podías simplemente buscarla?—. Recibió una negación con la cabeza por parte del pelirrojo—. Está bien... ¿qué quieres para desayunar?

—. Meh, ya sabes, un café, pan  y ya...

—. ¡P-pero...! Creí que te gustaban mis panqueques....—. Jadeó exageradamente mientras fingía un lloriqueo—. ¡Me has roto el corazón!

Venus sonrió. No sabía como, pero aquel hombre siempre le sacaba una sonrisa o carcajada, cosa que nadie había logrado.

El peliazul imitó su acto, e igualmente sonrió—. Adoro ver esa sonrisa, ¿sabes?

Venus aprovechó el momento—. Mientras que seá la única sonrisa que adores...

—. Por el resto de nuestro amor, hasta el final de mi vida—. Se acercó a su ahora esposo y plantó un suave beso en sus labios mientras que le agarraba de la nuca. Su pareja correspondió, ambos cerraron sus ojos.

Al momento de separarse, se vieron a los ojos.

—.¿Ya vas a decirme "te amo"?

—. No.—. Volteó a mirar a otro lado mientras que Tierra se apoyaba en la mesa y lo miraba haciendo ojitos de perrito. Estaba a punto de ceder cuando...—. ¿No huele a quemado?

—. Creo que... ¡AHH! ¡MIS PANQUEQUES!—. Gritó y se apartó de la mesa. Venus lo imitó, pero en lugar de seguirlo salió corriendo.

Trató de tocar la sartén en la que los estaba preparando pero ¡oh, sorpresa! Estaba totalmente hecha de metal. Más preocupado, trataba de sacar lo poco que quedaba de los panqueques con la espátula mientras que soplaba su mano totalmente asustado y confundido.

Y fué en ese momento, que él llego.

Venus apagó el gas haciendó que la llama que mantenía el calor en la sartén muriera. Acto seguido, agarró un trapo y apartó a Tierra, agarró la sartén, con la mano que estaba envuelta con el trapo, y se dirigió rapidamente hacia una de las tantas ventanas que había abierto minutos antes. Fué alli que acomodo la sartén para que no se cayera. Dió un pequeño suspiro y volvió a la cocina, en la que se encontro con Tierra. En el mismo sitio en el que le había dejado aún procesando lo que acababa de pasar.

Al ver a Venus se abalanzó hacia el abrazandolo con fuerza. Lanzando un gran suspiro de alivio—. ¡Ah...! Venus, ¿qué haría sin ti?

—. Ocasionarias un incendio, ¿Tal vez?—. Sonrió y correspondió a aquel abrazo.

—. Ay Venus... te amo tanto...

—. Ya me lo dijiste—. Rodeó los ojos y se separó del abrazo—. Muchas veces, de hecho...

—. Y nunca dejaré de decirtelo—. Tomó una bocanada de aire—. Te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo...

El pelirrojo sonrió—. Yo también...—. Susurró.

Ambos pasarón dandose cariños mientras tomaban cafe y comian pan. Al terminar, ambos se cambiaron de ropa, tomaron sus maletas y salieron del hotel. Se dirigieron al aeropuerto y una vez en el avión, tal y como Tierra lo prometió, Venus pudo dormir el resto del viaje hacia su hogar.
Mientras tanto, en el avión muchas personas se quedaron viendo a la feliz pareja. Algunos susurrando, otros los miraban con asco y otros con ternura.

La bella pareja de esposos no les daba importancia. Ya les había pasado eso anteriormemte y ya estaban acostumbrados. Después de todo, era su relación, ¿por qué los demás tendrían que opinar sobre eso?

°●♤●°

—. Sólo espero que no termine igual que antes...—. Marte se encontraba en la cafetería universitaria pensando en la relación actual de su hermano. Ya había tenido varios noviazgos anteriormente y ninguno había terminado tan bien que digamos.

Ahora, él estaba casado. Pero de igual manera, eso no aseguraba que no se comportaría como un idiota y lo terminara arruinando. Ya había pasado eso antes, y eso le causó muchos problemas.

—. Marte... es hora de irnos—. Una voz femenina lo sacó de sus pensamientos—. ¿Te sientes bien?—. Le tocó el hombro con un poco de preocupación.

—. E-eh... ¡Sí! Estoy bien...—. Se rascó su nuca—. A-adelantate... ya te alcanzaré...

—. ¿Esta bien...? Si tu lo dices....—. La mujer se empezó a dirigir hacia la puetta de la cafetería—. Solo no te tardes, ¿okay?

—. Si, si, sólo será un momento—. La mujer asintió y salió del lugar. Marte suspiró y pagó su cuenta.
Seguía pensado en la relación de su hermano con aquel pelirrojo—. Por favor... sólo quiero una señal de que Venus estará bien...

1130palabras
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Me dió diabetes escribir la primera parte no se ustedes-
Ahhhh... weno, ¿cómo tan mis lectores favoritos :D?
Espero que bien jsjsjjhdhahhd ^^
Ps... perdón por actualizar después de siglos(? Pero de todos modos, esperó que les guste este cap, si es así, no olviden votar por el; Liana, se despide ♡

Empezada:08/05/24
Terminada y públicada:13/05/24