Naruto - El renacimiento del Clan Uzumaki ✔️

9 - Escaramuza Jinchuuriki, ¡Hermanos Zombis!

Konoha, Lugar desconocido

Un hombre anciano estaba sentado en una pequeña silla acolchada dentro de una habitación oscura, parecía estar esperando a alguien. Tenía muchas cicatrices en la cara y su ojo derecho y su brazo derecho estaban cubiertos de vendas, que oscurecían su forma y hacían que pareciera que estaba tullido.

Una figura embozada apareció ante él y esbozó una cálida sonrisa... o al menos todo lo cálidas que podían llegar a ser las sonrisas de Danzo.

"Bienvenido". Perdió la sonrisa y miró con severidad al agente de la RAÍZ. "Preséntate".

"¡Señor!" Sonó el hombre, acusando recibo de la orden.

"Por lo que he podido averiguar, la visita a Kiri no nos fue bien. No pudimos obtener el Jinchuuriki de las Nueve Colas y no se hizo ninguna reparación contra el País del Agua". Informó el hombre, observando en silencio el escaso o nulo cambio en el semblante de su líder.

"Eso... es lo que esperaba. Tsunade no puede hacer nada bien por esta aldea, es demasiado blanda y es por culpa de ese chico. Supongo que ahora tendremos que tomar cartas en el asunto.." Danzo se metió la mano en el bolsillo y sacó un pergamino, lo colocó delante de sí.

"Coge este pergamino y avisa a Hyō para que reúna a su escuadrón, tiene una nueva misión que debe comenzar inmediatamente. No quiero errores... Sai". El ANBU enmascarado que ahora se revelaba como Sai asintió y, junto con el pergamino, desapareció de la vista.

Danzo suspiró y miró hacia la puerta, contemplando en silencio el giro de los acontecimientos.

Naruto Uzumaki... ¿de verdad creías que podrías escapar de la correa de Konoha tan fácilmente? Bueno, supongo que las raíces tendrán que arrastrarte de nuevo...".

País del Rayo, Afueras de Nagara, Presa de Nagara

Más de quince Cazarrecompensas de Kinkaku se escondieron en los senderos montañosos que rodean la principal presa e instalación de procesamiento de agua de Nagara, donde en ese momento se vio caminar a dos miembros de Akatsuki. Los hombres embozados parecían caminar en una dirección aleatoria, pero las apariencias siempre engañan.

"Bolt-1 a Bolt-12, ¿aún tenéis visual de Yugito?". Una radio crepitó, enviando la petición a uno de los shinobi ocultos.

"Aquí Bolt-12, tengo a Yugito a la vista, aún está dentro del edificio administrativo. ¿Quieres que la saque?"

"Negativo, seguimos esperando la llegada de nuestra otra invitada. No la pierdas de vista".

"Entendido".

Tamura suspiró, deseando que la estúpida máscara no le estorbara para poder frotarse la frente. Seguir tanto a Yugito como a Akatsuki era un asunto molesto, ojalá pudieran dejar inconsciente a Yugito y llevarla de vuelta a Kumo, pero no estaba destinado a ser así.

Vamos Naruto, ¿dónde demonios estás?

El mensaje para que llegara a Nagara se había enviado hacía unos días, y esperaba que Naruto tuviera las habilidades necesarias para moverse con rapidez. El capitán del Kinkaku tenía un nudo en el estómago, sentía que algo iba a ocurrir hoy... algo malo.

"Bolt-15, ¿ha llegado ya alguien a los puertos?" Tamura susurró por la radio de su máscara, con la esperanza de que su operativo le hubiera visto.

"Negativo, señor. A menos que venga a pie, nadie ha entrado en este puerto. Te mantendré informado". Tamura contuvo un suspiro y se limitó a asentir para sí mismo.

Miró a izquierda y derecha, los miembros del Kinkaku más cercanos estaban inclinados sobre el borde de la montaña, flexionando los músculos con rabia y expectación. Parecía que todos querían ensañarse con Akatsuki, aunque para empezar no tuvieran ningún problema con ellos.