Naruto - El renacimiento del Clan Uzumaki ✔️

32 - Los Tambores de la Guerra, ¡La Invocación de Naruto!

Tierra del Fuego

Afueras de Konohagakure

Tsunade y Sakura corrían por el bosque para intentar llegar a Konoha antes de que empezara el ataque. Sin embargo, les resultaba dolorosamente obvio que ya se había producido una gran destrucción, pues pasaron junto a unas cuantas zonas de tierra destrozadas que ahora no eran más que cráteres. Ambas estaban muy preocupadas por su hogar, y Tsunade se sentía impotente, pues era la Hokage, la líder suprema de la aldea y su mayor protectora, y sin embargo no estaba allí para cumplir con su deber.

Maldita sea, ¡tenemos que darnos prisa! Volvió a repetir en su mente, con la esperanza de que el mantra hiciera que Sakura y ella llegaran antes a la batalla.

"¡Espera Tsunade-sama, mira!" Sakura señaló algo fuera del camino al que se dirigían y Tsunade se arriesgó a echar un vistazo.

Lo que vio la intrigó lo suficiente como para seguir investigando, así que condujo a Sakura a un claro de hierba. Inspeccionando los sellos que rodeaban las cuatro vasijas que encontraron, parecía que era la zona donde Madara había liberado a las bestias con cola. Acercándose a uno de los recipientes, Tsunade observó el kanji y frunció el ceño, confirmando que los monstruos ya habían sido liberados. Sintiendo que la invadía un ataque de ira, Tsunade alzó el brazo y destrozó el frágil recipiente de arcilla.

"¡No, Tsunade-sama!" Sakura intentó detener a Tsunade pero fue en vano, por suerte para la muchacha la suposición de Tsunade era correcta y no hubo repercusión.

"No están aquí Sakura, Madara ya debe haberlos liberado.. como me temía. Tenemos que ponernos en marcha, ya hemos perdido demasiado tiempo". Sakura asintió y permitió que Tsunade volviera a abrirse paso por el bosque, acomodándose para avanzar justo detrás de su maestra.

Espero que lleguemos a tiempo a Konoha. ¿Dónde está Naruto cuando lo necesitamos?

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Konohagakure

Puerta de la Aldea

"¡No tocaréis al Hokage mientras Jiraiya de los Sannin esté aquí!" Anunció Jiraiya al ofensor Madara Uchiha, ocupando el lugar de proteger al Hokage.

"¿Qué estás... haciendo?" El Hokage gruñó, había prometido derrotar a Madara; Jiraiya sólo iba a conseguir que le mataran luchando contra el venerable Uchiha.

"Hokage-sama, tienes que encargarte de esas bestias con cola. Le mantendré a raya al menos durante ese tiempo!" Madara rió entre dientes y se lanzó hacia delante, con la esperanza de sorprender al Sannin.

"¡Jiraiya-chan!" advirtió Fukasaku, y Jiraiya reunió su energía natural en una llama protectora a su alrededor, preparándose para un contraataque.

"¡Te tengo!" Madara estaba a punto de darle un puñetazo en la cara a Jiraiya cuando sintió que un golpe que le rompía los huesos le golpeaba la mandíbula y le hacía girar hacia atrás.

Sujetándose la mandíbula por el dolor, miró a Jiraiya con su sharingan, pero no pudo detectar nada extraño en su cuerpo. Sin embargo, cuando estaba cerca del hombre, una extraña sensación le rodeaba, como si hubiera otra presencia o fuerza cerca y sólo podía suponer que era peligroso acercarse al Sannin. Jiraiya sonrió satisfecho cuando el hombre fue golpeado con su Kata Rana, ampliando el alcance de su poder; fue entonces cuando Madara se dio cuenta de que el brazo de Jiraiya estaba extendido como si le hubiera dado un puñetazo.

Eso es imposible, mi sharingan leyó sus movimientos, ¡no había forma de que me alcanzara a tiempo para golpear! Debe de haber algún truco en este nuevo 'modo' que está utilizando... Tendré que tener cuidado. Hacía tiempo que nadie era capaz de golpearme". Madara le agarró la mandíbula y se la volvió a colocar en su sitio, rompiéndole también el cuello al mismo tiempo.