4. Competencia.

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El día jueves llegó con rapidez, más de la que Will deseaba, se encontraba nervioso por su competencia y porque su profesor particular iría a verlo.
El día en la escuela se le hizo largo, debido a lo ansioso que estaba, la rutina que venía practicando hace meses no podía salir de su mente.
   —Y entonces... ¿Will? ¿Me estás oyendo?
Molly, una de sus amigas, lo sacó de su ensoñación mientras salían de la escuela y a lo lejos pudo observar a Matthew.
   —No, Molly, lo siento. Estoy muy distraído, mañana me cuentas bien, ¿Si? Ahora debo irme.
   —Está bien, nos vemos mañana. Suerte hoy.
Se sonrieron y cada uno se fue por su lado, Will fue recibido por los labios de su novio.
   —¿Te fue bien hoy?
   —Sí... Igual estoy muy ido, estoy nervioso. Temo que todo me salga mal, y además... A que no sabes.
   —No, no sé —Matthew sonreía mientras le ponía el casco a su pareja.
   —Hannibal irá a verme.
   —¿Hannibal?
Matthew miró extrañado a Will como si no supiera de quién está hablando mientras esta vez se colocaba su propio casco y subían a la motocicleta.
   —Ya sabes, mi profesor particular.
   —¿Y por qué va a ir? Lo conoces hace un par de días.
Will se sintió mal por esas palabras, como si no fuese importante, se había sentido importante, pero es cierto. ¿Qué tendría de importante? Probablemente en su antigua escuela iba a eventos de sus alumnos. Y tal vez va porque se dio cuenta de su triste vida y le da pena.
   —No lo sé, dijo que aprecia el patinaje sobre hielo. El punto, alguien más irá a verme y siento nervios.
No hablaron más sobre el tema porque Matthew comenzó a manejar camino a casa de Will para que coma algo y luego se prepare.
Todo el camino Will pensó en su profesor, en Hannibal. Sí, lo conoce hace un par de días pero aún así quiso ir a verlo a él, se tomará el tiempo para ir a verlo competir. Su padre no lo hace desde los nueve años.
Cuando llegaron a su hogar, Will cocinó algo liviano para ambos luego de vestirse y comieron viendo un programa de cocina.
   —Si estás muy tenso... —susurró Matthew comenzando a deslizar sus manos por las suaves piernas de Will—. Yo puedo ayudarte a relajarte.
Will sonrió y vio a su novio, se acercó a darle unos pequeños besitos y se levantó del sofá.
   —Ya sabes que no, Matt. Puedes por favor lavar las cosas que yo voy a ir a darme una ducha y prepararme.
Resignado, el mayor asintió y Will subió las escaleras para hacer lo suyo con tiempo.

-Jueves 17:40 pm-

   —Matthew, puedes salir y fijarte si llegó Hannibal por favor. Alto, guapo y algunas canas —pidió Will mientras era maquillado.
   —Está bien, pero lo de guapo estuvo de más.
Will rió y sintió un jalón en su cabello, fue la maquilladora que lo regañó por estarse moviendo. Justo en ese momento entró su coach, Frederick.
   —Will, lindo Will. ¿Estás listo? Igual eres el cuarto en pasar.
Con nervios en todo su cuerpo, se paró cuando terminaron de arreglarlo.
   —Listo estoy, pero tengo nervios. Frederick, venimos hace demasiado tiempo preparando esto...
   —Yo confío en ti, tú también confía en ti —Le dio un abrazo a Will, quien al corresponder pudo ver a Hannibal entrar a su camerino.
   —¡Hannibal! —dijo con emoción que no pudo ocultar.
Su maestro se acercó y observó bien a Will. Vestía con unos pantalones blancos adheridos a su piel y una camiseta un poco transparente de igual forma que tenía perlas brillantes. Sus ojos eran delineados por un blanco brillante y un verde sutil como sus ojos.
   —¿Nervioso?
Will no encontraba respuesta rápida, porque esto se veía tan normal, tanta confianza que no podía creerlo.
   —Demasiado. Gracias por venir, en serio no hacia falta —dijo apenado, estaba buscando motivos, quería saber.
   —La verdad quería verte, me daba curiosidad. Y seguro te irá muy bien.
   —Gracias... Bueno, vayan usted y Matthew que ya está empezando. Yo salgo cuarto.
   —Está bien, estaré esperando verte. Y no hace falta que me digas usted aquí.
En ese momento apareció Matthew y le dio un beso a Will, Hannibal al ver la escena no pudo evitar mirar irritado a otro lado. Matthew no le caía bien.
   —Suerte precioso.
Will los vio irse y se quedó con Frederick hablando sobre su presentación, definiendo detalles.
Estuvo así, o escuchando música para relajarse hasta que diez minutos antes de su presentación vinieron a decirle que se vaya preparando porque debía salir.
   —Bien Will, sé que puedes, eres genial, ¿Si?
Miró a Frederick como lo hacía siempre antes de salir desde los siete años y su coach le dio un fuerte abrazo, lo quería como un hermano pequeño.
   —Vamos, es hora de lucirte.
Se dirigieron a la pista y vieron el final de la presentación de una de las chicas, lamentablemente se cayó, Will se sintió mal por ella. Estaba pensando en que si eso le pasaba a él se largaría a llorar, hasta que en los parlantes se escuchó:
   —Ahora veremos, damas y caballeros, a uno de los mejores patinadores que viene ganando esta competencia hace cinco años, nada menos queee ¡Will Graham!
Como con los anteriores participantes, se empezaron a escuchar aplausos y él con delicadeza patinó hasta el centro de la pista siendo iluminado por una luz blanca que luego desapareció y se iluminó toda la zona.
Se puso en posición esperando a que suene su canción y antes de que sonara levantó la cabeza y observó a Hannibal, no a Matthew, a Hannibal. Tragó nervioso y empezó a patinar cuando sonó el instrumental de "Black Swan" de BTS.
Todos sus movimientos eran delicados, naturales. Con pasión. Hannibal notaba todo eso hasta en cada gesto de Will. Lo observaba realizar cada giro, cada salto con extrema precisión.
   —Es muy bueno.
Matthew asintió. Will seguía el ritmo de la música como si toda su vida hubiera practicado para eso. En un momento todo se detuvo y realizó un salto cuádruple perfecto y a lo largó realizó cuatro más.
Mezclaba su patinaje con danza contemporánea y expresaba demasiadas cosas.
Finalizó la rutina girando sin parar hasta que acabó la música y frenó de golpe. Los aplausos no se hicieron esperar y una sonrisa se asomó en los labios de Will quién rápidamente fijó su vista en Hannibal.
Su profesor le estaba aplaudiendo de pie, con una sonrisa enorme. A él, su atención estaba en él.
Bajó la cabeza y se reverenció como agradecimiento y salió de la pista y abrazó a Frederick.
   —¡Increíble! Lo hiciste increíble, el giro final... ¡Perfecto!
   —Gracias Fred.
En una hora más ya habían pasado las últimas dos participantes y estaban todos ansiosos esperando el resultado. Una de las chicas, de nombre Bedelia, lo había hecho increíble y con una limpieza increíble, Will sentía que temor de quedar en segundo puesto.
    —Atención damas y caballeros... —habló un hombre por micrófono, una especie de presentador—. Los jueces han decidido, fue una difícil decisión.
   —No me caben dudas de que ganarás tú.
Will se dio vuelta a la voz que susurró en su oído y vio a Hannibal.
   —¿Usted cree? No lo sé, este año Bedelia lo hizo genial.
   —Yo hablo de ti, no de ella. Yo sé quien eres tú, y no sé quién es Bedelia.
Will volvió su vista al frente apretando sus labios para no sonreír por las palabras dichas por Hannibal. Estaba tan adentrado en sus pensamientos que no se dio cuenta de que ganó hasta que Matthew lo besó.
   —¡Ve Will! —gritó Frederick.
Patinó hasta el centro y se le colocó una medalla de oro y le dieron un ramo de rosas. Bedelia quedó en segundo lugar y en tercer lugar un chico llamado John.
Se les tomó una foto a los tres y luego de una despedida las personas fueron saliendo del lugar.
   —Mi lindo novio ganó, era obvio.
   —No fue obvio, Bedelia estuvo genial... Y esa otra chica, Jenna, también se lució.
   —Pero ellas no ganaron, ¿No? —Frederick hablaba con orgullo.
   —Bueno, tomemos unas fotos así nos vamos.
Matthew se sacó una foto con Will, Frederick igual y les tomaron algunas a él.
   —¿Usted...?
   —Soy Hannibal.
   —Claro, Hannibal. ¿Te sacarás una foto con él? —inquirió curioso el coach y Will miró atento a Hannibal.
   —Claro.
A paso lento pero seguro se acercó a Will y se posó a su lado, colocando una mano en su definida cintura. Encajaron perfectamente.
Will sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo ante el tacto cálido de las manos de su profesor.
Ambos sonrieron y la foto fue tomada. Hannibal retiró su mano con delicadeza y lentamente.
   —Felicidades Will, lo hiciste perfecto.
   —Gracias Hannibal, y gracias por venir de nuevo, y-
   —¡Amor! —La conversación fue interrumpida abruptamente por Matthew—. Lo lamento tanto, pero tengo que irme, algo surgió en casa. Sé que íbamos a cenar juntos, pero es urgente.
   —Oh... Está bien, ¿Al menos puedes llevarme a casa?
   —No, lo siento. Perdoname, pero debo irme rápido. Perdoname en serio.
Le dio un beso en la frente y se fue con rapidez del lugar. Hannibal no le creyó, pero no iba a opinar al respecto.
   —Will, yo puedo llevarte.
   —No te preocupes Frederick, te queda mal para ir camino a tu casa. Tomo el bus, ve tranquilo.
   —¿Seguro? No me cuesta nada —insistió. Sentía lástima por Will, sabía que llegaría a su casa y lo recibiría la soledad.
   —Sí, ve. Adiós.
Se despidieron con un cálido abrazo y Will miro a su maestro, no sabía qué decir.
   —Emh, bueno... Yo debería irme, ya es de noche. ¿Nos vemos el lunes?
   —¿Tus papás estarán esperándote en casa?
   —No.
   —Bien. Te invito a cenar. ¿Ganaste como todo un campeón e irás a cenar solo a casa porque tu novio se fue? No, vamos a cenar, si quieres. Sino te llevo a tu casa.
El sentido auditivo de Will dejó de existir por unos segundos, todo se volvió silencioso. Rogaba que su rostro no esté rojizo.
Su profesor le ofreció llevarlo a cenar o llevarlo a casa, de alguna manera eso tenía que ser preocupación e interés.
   —No tiene porqué preocuparse.
   —Me gusta hacerlo.
   —¿Por qué?
   —¿Sí quieres o te llevo a casa?
Fingió pensarlo por algunos segundos, porque en realidad se moría de ganas. No quería llegar feliz a su casa por haber ganado y terminar llorando por estar solo todos los malditos días de su vida.
   —Está bien, acepto —dijo y le sonrió de manera gentil.
   —Vamos, mi auto está afuera.




























Sé que demoro en actualizar, por favor no me odien. 😔
Espero que les esté gustando, aunque vaya muy poco.
Intentaré actualizar más seguido, ya sea por aquí o en TikTok.
Saluditos. 🫂

Anastasia. JR

Clases de Apoyo (Hannigram)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora