"Somos las princesas que nadie va a rescatar de una torre.
Que nos despertamos sin un beso y nos tiramos como locas por la ventana.
Soy capaz de matar a un dragón, tú de doblegar toda una manada.
Y obviamente le enseñarás al lobo que quien manda en esta historia eres tú.
Recita esas últimas palabras acercándose a mí e instintivamente doy un paso hacia atrás y tropiezo cayendo extrañamente a un vacío.
En ese momento todo se volvió oscuro a mi alrededor.
Sentía que caía profundamente hasta chocar en una cama muy acolchonada y rara.
Ya no estaba en el medio de un bosque, no estaba el hada por ninguna parte ni tampoco la chica idéntica a mi.Miré nerviosa a mi alrededor y claramente no parecía mi cuarto. Al frente había un enorme espejo, vi mi reflejo y me pareció totalmente distorsionado.
Llevaba puesto un vestido de dormir de época y cuando me miré a mí misma, tenía la ropa que normalmente llevaba.
Yo debo estar soñando.
Miro a mi alrededor y siento escalofríos.
Definitivamente no estoy soñando. Estoy teniendo una pesadilla.
Fui al baño, me paré frente al lavabo y miré al espejo que tiene enfrente. Abrí el grifo y lavé mi rostro. Cerré el grifo, tomé una toalla y cuando abrí los ojos frente al espejo veo la imagen de un chico rubio detrás.
Antes de que pudiera reaccionar, se abalanzó sobre mí, estaba completamente pegado a mi espalda y me tapaba la boca con una mano acallando mi grito de horror.
- Despierta, Luna. Fue solo un sueño.
Abro los ojos inmediatamente y con la respiración agitada.
Mi hermano toma mi rostro y besa mi frente. Me reconforta e inmediatamente busco protección y seguridad en sus brazos. Me acaricia el cabello suavemente y poco a poco voy recuperando la estabilidad.
¿Por qué sueño ese tipo de cosas?
¿Por qué la vida de la princesa Fleur me perturba?
¿Por qué tiene mi rostro?
Observo a mi alrededor, detallando en dónde nos encontramos y frunzo el ceño al notar que este no es el lugar en donde estábamos.
¿ Cómo llegamos hasta aquí?
Aunque, espera.
Si estaba frente al roble dónde tuve esas espeluznantes visiones, ¿cómo es que llegué aquí?
Miro a Elijah confusa en busca de respuesta.
- ¿Qué pasó, Elijah? ¿ Cómo llegué aquí?
- te desmayaste frente al roble. - frunzo el ceño sin comprender.
ESTÁS LEYENDO
LOBO
FantasíaElla no debió alejarse de la casa. Él solo quería aire fresco del bosque. Ella no debió mirarlo. Él no debió retarla. Ella sabe que: Si la vida suelta sus lobos tras de ti, no te acobardes: dales Caperucitas, líala con cuentos y que aprenda a comer...