Capítulo 4: La Batalla por el Templo
Narrado por Adrien
En el momento en que la explosión sacudió el Templo del Aire del Oeste, supe que teníamos una seria batalla por delante. Marinette, Aphelios, Alya y yo nos apresuramos a responder al ataque.
"¡Es un ataque!" gritó Alya, su voz denotando preocupación. "¡Debemos defender el templo a toda costa!"
Miré a Marinette, lista para entrar en acción. Sus ojos brillaban con determinación, y pude ver cómo su cuerpo se tensaba, preparándose para el combate. Como maestra tierra, Marinette era capaz de percibir las vibraciones a su alrededor, lo que le daba una ventaja única en la batalla.
Encendí mis manos, liberando lenguas de fuego. "¡Hagámoslo!"
Aphelios empuñó sus afiladas cadenas de jade, listo para entrar en la lucha. "¡Mantengan la formación!"
Ante nosotros, un poderoso maestro agua lanzaba olas embravecidas contra el templo. Marinette reaccionó con rapidez, desviando la ola con un movimiento fluido de sus manos. "¡No dejaremos que toques este lugar sagrado!"
Respondí con una ráfaga de fuego, obligando al maestro agua a retroceder. "¡Intenta pasar por nosotros!"
Alya creó remolinos de aire que confundían y desorientaban al oponente. "¡vamos solo un poco mas!"
Aphelios coordinaba nuestros ataques, haciendo girar sus cadenas con precisión. "¡No te rendirás tan fácilmente!"
Mientras luchábamos, noté que Marinette se había vuelto más agresiva en sus movimientos de aire control. Normalmente, su estilo era fluido y grácil, pero ahora había una ferocidad en sus ataques que no había visto antes. Supuse que la presencia de la Quinta Nación la había alterado.
Cuando las figuras encapuchadas de la Quinta Nación se unieron al maestro agua, supe que nos enfrentábamos a una amenaza formidable. "¡Miembros de la Quinta Nación!" exclamé, mi voz teñida de preocupación.
Marinette intensificó aún más sus ataques de aire control, girando y danzando con una precisión mortal. "¡No dejaremos que ganen!"
Lancé ráfagas de fuego con determinación. "¡ hasta el final!"
Aphelios blandía sus armas con ferocidad. "¡No nos rendiremos sin pelear!"
Alya, viendo la desesperada situación, gritó: "¡Debemos encontrar una forma de repeler a estos intrusos y proteger el templo!"
Nos reagrupamos, preparándonos para una última ofensiva. Sabíamos que enfrentábamos a un enemigo poderoso, pero no estábamos dispuestos a rendirnos.
Mientras la batalla se intensificaba, observé a Marinette con admiración. A pesar de la agresividad de sus ataques, podía ver la determinación y el coraje brillando en sus ojos. Ella era el Avatar, la maestra de los cuatro elementos, y estaba dispuesta a dar todo de sí para proteger el templo y a quienes amaba.
En ese momento, supe que, unidos, seríamos capaces de repeler a nuestros enemigos.
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AVATAR la leyenda de Marinette
FanfictionEn un mundo de armonía elemental, la leyenda de la Avatar Maestra Tierra surge para restaurar el equilibrio y proteger la paz ancestral. Marinette shein, una joven prodigiosa de Omashu, muestra talento para doblar la tierra, guiada por su abuelo, el...