-Camilita vení un cachito. -dijo Mauro desde su pieza, que por ende también es mía porque duermo más con el que en dónde debería dormir.
-Decime gordo Papudo.
-Que onda con el Cenfe... Te Vi en la cocina muy cerquita.
-Y hay que picar en algún lado papi. -dije sonriendo.
-Vos no sos así de trola eh.
-Puedo sorprender gordito con el corazón roto soy otra. -Mauro se rió a la par mía.
-Escuchame, hoy tengo que salir a comer con Emi le prometi llevarla, vos podrás pasar por el estudió que fuimos ayer y llevar este pendrive.
-Obvio gordo, salgo de la facu y lo llevó.
-Gracias mi reyna te re amo.
(...)
Paso la hora en la facultad parecia interminable, agarre mi bici y fui a hacerle el favor que me pidió el gordo, golpee la puerta y no abría nadie, toque unas dos veces, a la tercera escuché un "vaaa".
-Hola hermosa. -dijo Tomas abriendome la puerta en cuero y con cara de dormido. Y por primera vez me sentí atraída por semejante basura que arruinó parte de mi adolescencia, no entendía por qué porque me calentó de tal manera.
-Hola bonito. -dije besando su mejilla y pasando provocativamente mi mano por su abdomen desnudo.- me mando Mau a traer esto. -dije sacando el pendrive de mi mochila.
-Uy bien ahí, pasa así paso todo a la compu y te lo devuelvo. -entre mi bici la dejé en un rincón y lo seguí, por lo visto se encontraba solo.- los chicos se fueron a dar unas vueltas y me dejaron durmiendo más giles son. Pero bueno valió la pena con esta visita inesperada -dijo riendo y haciéndome reír.
-Casi me olvidó que tenía que venir igual eh.
-¿Tenes Instagram?. -dijo cambiándome de tema mientras miraba la computadora.
-Si... -trataba de recordar si en mi Instagram había fotos mías viejas o si mi apellido estaba en algún lado pero por suerte no.- Camí con doble i, guión bajo dos nueve seis.
-Ahora te voy seguir, mira que privilegio que vas a tener.
-Y capaz que a mí no me pinta seguirte eh. -dije haciéndome la interesante.
-¿Ah no? -dijo acercándose a mi, mi piel se erizo y mi respiración comenzó a hacerse cada vez más pesada, no lograba entender porque esta persona me calentaba no era parte de mi plan.
-Y quizá cambie de opinión depende...
-¿Depende qué?.
-Como te portes -dije riendo, estampó sus labios con los míos tomandome por sorpresa, yo solamente cerre los ojos y me deje llevar. Hasta que sentimos voces en la puerta y nos separamos agitados, tiempo después entraron los chicos, Tomas se hizo el boludo y se sentó en la computadora mientras hablaba de lo mucho que tardaba en pasarse todo a la compu y yo me hacía la distraída.
Todos los chicos me saludaron, y miraban la situación y la tensión que había en el hambiente.-Bueno ya está. -dijo Tomas dándome el pendrive.
-Dale joya, yo me voy. -Salude a los chicos y Tomás me acompaño a la puerta.
-Cuando quieras terminamos lo que empezamos. -dijo dándome un beso en el cachete, yo solo sonreí y subí a mi bicicleta.
(...)
-¿Así de una te comió la boca? -pregunto Mauro asombrado.
-Si boludo te juro.
-No te vas a enamorar taradita eh.
-El se va a enamorar de mi -dije haciéndome la linda y Mauro largo una carcajada.
-Cambiando de tema gorda, faltan días para tu cumple, ¿Qué vamos a hacer?.
-No se gordo sabes que nunca lo festejo, unos matesitos con un bizcochuelo para mi re banca. -Mauro rodó los ojos y agarro el celular.
-Te conformas con poco vos.
-Te salí barata gordo. -me reí y Mauro mordió su labio y volvió a rodar los ojos.
-En lo que querés, porque si se te antoja un kilo de helado a las dos de la mañana el gordo boludo tiene que salir a buscarte helado.
-Y por algo sos mi hermanito de corazón. -dije tirandome encima de el y abrazándolo.