Ya estabamos acostados con Mauro, tuvimos nuestras charlas de todos los dias y el se durmió, yo no podía dormir asi que baje a tomar agua. Por la ventana de la cocina lo vi a Tomás, sentado en una reposera con la cabeza agachada.
-¿No podes dormir? -dije sentandome alado de el.
-No, ¿vos tampoco?. -negué.
-¿Queres que te haga un cafe?. -asintió y me levante a preparar un cafe para los dos mientras seguia mirándolo por la ventana de la cocina, termine de preparar los dos cafe y me fui a sentar nuevamente alado de el.- es linda la noche en el campo. -dije mirando las estrellas.
-Si... cuando era chico me gustaba subir a la terraza de noche a mirar las estrellas.
-¿acá?.
-Si, este es el campo de mis abuelos, pase mucho tiempo acá con ellos.
-No sabía...
-Fue lo mejor de mi infancia vivir acá. -dijo sonriendo.- después lo demas todo una mierda.
-¿Por qué?.
-Tuve muchos problemas en casa, de chico le agarre el gusto a la calle vi cosas que no tenía que ver a mi edad, crecí triste, hasta que bueno llegue a la adolescencia y empece a entender un poco más las cosas.
-¿Cómo a entender?.
-Después de tercer año de secundaria me di cuenta que estaba haciendo todo mal, hice sufrir a mucha gente. -me puse algo incómoda.- me di cuenta cuando se fue del colegio la chica que me gustaba, por mi culpa.
-¿Por tu culpa?.
-La volvi loca años, no sabia como demostrar lo que yo sentía y aparte no era claro lo que me pasaba, yo queria resaltar entre los demás, tener el papel ese de chico malo, y la bardeaba siempre, era linda, no para los demás, los demás la veían fea, como de costumbre, una chica que le gustaba estudiar no le parece linda a nadie, pero a mi no se me gustaba mucho pero la hacia sufrir, me arrepiento siempre pero bueno capaz consiguio un colegio mejor y mejores compañeros. -agache mi cabeza.
-O quiza la traumaste de por vida. -dije con la voz algo quebrada.
-Nunca mas volvi a cruzarla ni a verla, me hubiera gustado pedirle perdón. -no dije nada sentía mi cara caliente, las palabras que queria decirle se hicieron un nudo en mi pecho.
-Voy a dormir. -dije levantandome de golpe y dejandolo confundido.
(...)
Me levante al otro día los chicos estaban por irse todos a comprar para hacer asado, pero yo no tenia muchas ganas de ir, el único que se quedo fue Tomas y me arrepenti de no haberme subido al auto con ellos.
-Van a tardar como dos o tres horas como ayer. -Asentí.- Mira encontre fotos mías que tenian mis abuelos guardadas ¿Querés verlas?. -me sente alado de el, empezo a mirar todas sus fotos era hermoso de chico y ahora también. Me conto todas las anecdotas de cada foto.- esta es de primero del secundario, cuando me creía malo -dijo riendo, pude distinguirme en una punta, yo nunca tuve fotos de los primeros años de secundario mías.- ella era la chica que te hable ayer, tambien se llamaba Camila cómo vos. -dijo sonriendo y comenzo a analizar la foto y yo me puse algo incomoda, solo me cambio el cuerpo, mi cara seguia igual, era imposible seguir ocultandole ya tenia la foto en la mano.- ¿Cómo es tu apellido?. -me dijo con el ceño funcido, yo agache la cabeza y no le dije nada.- Te pregunte algo Camila.
-Martinez. -la cara de Tomas cambio.
-¿Vos sabías que era yo no?. -asenti.- con razon Lucas me decia todos los santos días que de algun lado te conociamos. ¿Me estas lastimando aproposito no?.
-Ya te dije vos te ilusionaste solo Tomas.
-Loca estas jugando conmigo porque fui un gil, esta bien me lo merezco pero no ya está estoy arrepentido perdóname. -una pequeña lagrima corrio por su cara.
-¿A vos te parece poco lo que me hiciste?, vos y Lucas me hicieron la persona mas infeliz del mundo Tomas, por tu culpa perdí a mis papás, por tu culpa y la de Lucas me hicieron la vida imposible, ahora te vas a tener que bancar el dolor de lidiar con que yo lo unico que siento por vos es asco mientras vos seguis enamorado de mi como un pelotudo. -dije con asco y alterada, mientras a Tomas le caían lagrimas de sus ojos y no entendia bien lo que pasaba.
-Perdoname Camila de verdad era chico perdón. -dijo aun sentado en el sillón mientras yo estaba alterada.
-Nos olvidamos mi billet... -dijo Mauro entrando y viendo la situación.- ¿Qué pasa acá?.
-¿Vos tambien sabias no?. -Dijo Tomas y Mauro entendió todo.
-A mi no me metan, yo jamas estuve de acuerdo con esto. Comportense como dos pibes grandes aclaren lo que sienten, se estan lastimando los dos. -Dijo Mauro agarrando su billetera y yéndose.
