Capitulo 5

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—Creo que ya has bebido mucho Harold, vamos a la habitación. —le dije después de verlo tambalear varias veces.

Después de bailar un rato más salsa, se puso a beber e irse con sus primos a hablar y beber más, a tal punto de que estaba ya muy ebrio. Yo lo tome por el brazo y lo ayude a levantarse un poco, pero era muy pesado para mí sola.

—Yo solo tome un trago nada más, es más búscame otro. —me dijo entre hipo, ya solo quedaban algunos bailando y otros bebiendo, la mayoría estaban ya en sus habitaciones.

—No, ya bebiste mucho, vamos a dormir. —mire a mi alrededor y esa figura varonil acercándose a nosotros me hizo poner nerviosa.

—¿Necesitas ayuda?. —me hablo James su primo.

—N-No...yo...estoy bien. —solto Harold borracho.

—Si, quiero llevarlo a la habitación. —este asistió y lo tomo por el brazo y lo coloco en su hombro, asiendo que Harold se enderezará y comenzará a caminar dando traspiés.

Yo los seguí por detrás, atenta por si Harold se fuera a caer. Lo más difícil fue subirlo por las escaleras y escuchar como le decía a su primo que tenía la mejor mujer del mundo, con la que se quería casar y tener hijos.

Yo me sentí tan hipócrita.

Llegamos al piso de nuestra habitación y yo pasé primero, abriendo la puerta, dejando que James lo recostara de la cama.

—Gracias, te acompaño a la puerta. —le pase por un lado y me detuve en la puerta sintiendo su cuerpo acercase al mío.

—¿Estás bien?. —pregunto entre la puerta y yo.

—Si, que pases buenas noches. —quise cerrar la puerta Pero este puso su mano sobre la mía y me lo evitó.

—Se que te sientes mal por lo que pasó, Pero no lo sientas. —como podía ser tan cínico para decir eso.

—Entre tu y yo no pasó nada, así que sal de aquí. —solte molesta.

Este nego con la cabeza y quitó todo espacio entre ambos y me acorraló contra la pared, mi corazón se aceleró por si Harold nos veía. Pero estaba tan borracho que se quedó dormido.

—Tu sabes lo que pasó entre ambos y más porque tú fuiste quien empezó todo. —su confesión me hizo sentir más mal de lo que ya estaba.

El tenía razón, yo fui quien se lanzó a su boca y lo beso, yo fui quien busco tener sexo con el.

—Olvida lo que pasó y vete. —le rogué.

Su cuerpo me tenía prisionera en la pared, con una pierna entre las mías y con sus manos en mis brazos.

—No puedo sacarte de mi cabeza. Feroce. —hablo en otro idioma y miro mis labios y yo sentí mi corazón salirse del pecho.

—No hagas esto por favor. —le rogue y sentí como dejaba su frente en la mía.

—Me tienes loco. —y dejo sus labios sobre los míos, sin besarme, solo presionando, esperando mi reacción. Una que tuvo cuando lo empuje.

—No te vuelvas a hacerca a mi, ni me mires. —lo empuje sacándolo de mi cuerpo. —Ahora sal de aquí. —le señale la puerta.

—Bien, feroce. —solto en otro idioma que entendí como italiano y lo ví caminar a la puerta. —Ya nos veremos otra vez. —y me guiño un ojo antes de salir.

Yo corrí a la puerta y le pase seguro.

No eso no pasaría otra vez

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Me desperté con el sol y el calor abrazando mi cuerpo. Parpadeando muchas veces y sintiendo la cabeza doler. Mire a mi lado y Harold seguía dormido, así que salí de la cama y tome la bata de dormir de seda color azul y envolví mi cuerpo, tapando aquella dormilona de encajes.

Me cansé las sandalias y tome mi cepillo de dientes y una toalla, tenía que ir al baño.

Pero lo único malo era que estaba a tres habitaciones de la de nosotros, así que salí al pasillo desolado y camine al baño, tocando la puerta.

—¿Hay alguien?, quiero entrar. —mis nudillos chocaron con la madera de la puerta y escuché como la regadera era cerrada y unos pasos dentro del baño.

Yo me quedé frente a la puerta esperando que la abrieran para hacer mis necesidades.

Pero no conté con ver aquel torso desnudo y lleno de muchas gotas de aguas se le resbalaban dando un camino a aquel...Dios Pero que bueno estaba este hombre. Lleve mi vista a su cara y tenía una sonrisa pícara.

Y yo toda despeinada, con mal aliento y como una loca.

—Puedes usar el baño mientras me ducho yo no tengo problemas con eso. —¿mientras se ducha?, mi entrepierna se estremeció y pidió por el y mi cerebro pidió que me alejara, que el era una tentación muy grande para mí.

—No, yo puedo esperar. —quise giran para irme pero este fue más rápido y me jalo, pegando mi cuerpo a su pecho desnudo, dejando que mis manos se colocaran en su pecho, evitando que me apretara más el.

—¿Por qué tanta prisa fierecilla, ¿Me tienes miedo?. —me hablo en un tono sexy.

Yo solo podía pensar en aquel bulto que estaba presionado en mi vientre recordando todo lo que pasó entre ambos.

—No, suéltame. —le pedí sin hablar muy duro, no quería que alguien nos viera o escuchará, así que empuje su cuerpo y rompí nuestro contacto, una que mi cuerpo lamentó. —Si ya terminaste permiso. —le pedí.

—Si termine todo tuyo. —hablo.

—Bien. —quise pasar por su lado y moverlo.

Pero no conté que se le caería la toalla al suelo y quedará completamente desnudo frente a mi. Mi corazón se agito como loco y mi cuerpo reaccionó ante todo el.

Dios estaba tan bueno que provocaba comérselo entero.

Pero que digo, me regañe a mi misma y me voltee dándole la espalda.

—Por dios vístete y vete. —le pedí molesta.

—Ya me voy. —camino a mi lado y se anudo otra vez la toalla.

Yo entre al baño y cerré La puerta con seguro escuchando su risa ronca, una que me erizo todo el cuerpo.

Estaba en peligro con ese pedazo de bombón por allí.

Tenía que regresar a casa rápido.

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Holis volví por aquí y con un capítulo un poco dramático. 😁

James como que es un poco cachondo ¿No creen?.

Bueno estaré actualizando cuánto antes.

Les invito a leer otra de mis historias. 💖

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