Capítulo 4

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Aviso: cap +18
Es la primera vez que escribo algo así, espero que os guste

POV: Juanjo
Acabamos de terminar con el último concierto de la gira, en Bilbao. Si en Bilbao, porque la gira está siendo un éxito y llevamos casi un año haciéndola, teniendo en cuenta que no todos los findes los hacemos, pues se ha alargado bastante, y por eso hemos tenido que sacar segundas, y en algunas ocasiones hasta terceras fechas en diferentes sitios. Después de cantar ''Quédate'', todos bajamos del escenario y nos abrazamos entre nsotros. Estamos muy emocionados pero a la vez tristes de que haya acabado la gira, y estar no volver a estar todos juntos así otra vez da mucha pena. Cuando bajo las escaleras del escenario, busco a Martin que se está abrazando con los bailarines y algunos compañeros y me acerco a él.

- Mi amor- le digo, para llamar su atención. Me acerco y nos abrazamos.
- Hola do. Te quiero.- me dice. Y consigue sacarme una sonrisa.
- Yo mas.- le digo. Voy a separarme de él para abrazarme con los demás pero no me suelta.
- No sabes como me ha puesto verte hacer ''Unholy''.- me susurra. Y lo dice tan tranquilo, como si no hubiera puesto mi mundo patas arriba con una frase.
- Bueno, tú con ''Alors On Danse'' no te has quedado corto.- le digo en otro susurro. Quiero hacerle sufrir igual que él acaba de hacer conmigo.
- Vámonos.- me dice a modo de suplica, y yo estoy a punto de decirle que no, que tengo que abrazar a los demás, pero ahora mismo me la pela completamente, cogo su mano y sin decir nada, nos vamos a los baños más alejados que encontramos.

En cuanto entramos, Martin cierra la puerta con mi espalda, ya que al abalanzarse a mí para besarme se ha cerrado de un portazo.

- Tranqui, ¿no? -le digo para picarlo- estás un poquito alterado.
- Tú me alteras.- me dice y eso me pone tan a cien que lo pongo está vez yo contra la puerta y seguimos besándonos con pasión, prisa pero sobretodo amor y cariño.
- Te quiero.- le digo como puedo entre besos.
- Yo también, pero ahora mismo te necesito.- me dice. No entiendo como de una persona tan adorable salen estas palabras, pero no puedo más. Martin y yo nos estamos recorriendo cada parte del cuerpo del otro, mientras nos besamos.

Después de estár mucho rato así, decido bajar mis labios a su cuello, que se que es su punto débil, y empiezo a besarlo ahí. Martin, que ya estaba jadeando antes, suelta un gemido, y eso me pone tanto que no paro. Seguramente salga con el cuello como si le hubieran puesto una aspiradora, pero me la pela.  Martin sigue haciendo mil ruidos y yo estoy tan duro que los pantalones me van a explotar. Martin pone una mano en mi entrepierna y consigue separarme de él, ya que esta vez el gemido lo he soltado yo.

- Joder Martin, no puedo más.- le digo, y es verdad, no entiendo como me pone tanto este ser, pero lo hace, y lo sabe.
- ¿Que no puedes más que?- me pregunta seductoramente mientras juega con la banda de mis pantalones. Yo no puedo ni hablar, tengo los ojos cerrados. Solo de pensar que la mano de mi chico está tan cerca de mi bulto me mata.
- Martin, por favor.- le susurro. Mi pantalón no puede más.
- ¿Por favor el que, Juanjo? No te entiendo- lo entiende perfectamente, pero le encanta verme en esta situación, y hacerse de rogar.
- Chúpamela, ya.- le digo, no puedo más, y sé que a Martin le encanta que le hable así. El no tarda ni un segundo en bajarme mis pantalones y mis calzoncillos, y se pone a obedecer mi demanda. Es el mejor en esto, tampoco tengo con que compararlo, pero lo hace tan bien que veo las estrellas cada vez que me hace una mamada. No puedo más.
- Joder Martin- le digo casi gritando. Es que no puedo más.- Martin, bebé, para que me voy a correr ya, y no quiero hacerlo precisamente en tu boca.-Lo agarro de la mano y nos metemos en un cubículo, por si acaso a alguien se le ocurre entrar. Ya sé que antes no lo habíamos pensado, pero no estabamos en nuestro sano juicio.

Yo me siento en la taza del váter, aunque antes le quito a Martin toda su ropa, ya que le sobra. El se sienta en mis piernas y volvemos a besarnos. Cada vez tenemos más prisa, y somos mas bruscos, pero estamos igual de necesitados. La vida que llevamos ultimamente no nos da mucho espacio para la intimidad.

- Juanjo, métemela ya. No puedo más.- me dice desesperado, entre beso y beso.
- Bebé, te vas a hacer daño, espera que te prepare, ¿vale?- le digo. Yo tengo las mismas ganas que él, pero no quiero hacerle daño.
- Rápido- me dice cada vez más desesperado. Yo me chupo los dedos mientras lo miro, y sé que le está poniendo a cien. Meto uno y lo muevo, para que se vaya acostumbrando, y luego hago lo mismo con los otros dos, de uno en uno. Martin tiene la cabeza apoyada en mi hombro, y oigo como suspira mientras muevo mis dedos dentro suyo.
- Ya está, Juanjo. Venga.- me dice. Ya no aguanto más, y él tampoco, así que saco un condón que tenía guardado, por si las moscas y me lo pongo rápidamente.
- Que pillín, lo tenías ya pensado.- me dice Martin.
- Bebé llevamos sin hacer esto un mes, si tenía oportunidad la iba a aprovechar.- le digo. Martin se va sentando poco a poco, ya que aunque le haya preparado, no tenemos lubricante, y tiene que hacer lo que puede con el condón. Yo le acaricio la espalda mientras lo hace, por que sé que duele, pero las ganas que tiene camuflan un poco su dolor.- Muy bien bebé, lo estás haciendo muy bien. - le digo en susurros, y mientras voy dejando besos por su cabeza. Por fin consigue sentarse entero, y espero un poco a que se acostumbre.

Al cabo de un rato empieza a moverse, y esto me lleva al límite. El baño en el que estamos se está llenando de gemidos por parte de los dos, y no nos cortamos ni un poquito. Solo espero que nadie entre y nos corte el rollo. Martin me está volviendo loco, y se que estoy a punto.
- Bebé estoy a punto.- le digo como puedo entre suspiros.
- Yo también.- me dice igual de agitado. Bajo mi mano a su entrepierna y empiezo a jugar con su miembro para que llegue al orgasmo ya, ya que a mi me queda muy poco. Después de unos segundos nos corremos los dos y nos quedamos sentados cogiendo aire. Martin se apoya en mi hombro otra vez y me rodea el cuello con sus brazos para sostenerme.
- Lo has hecho genial bebé.- le digo dándole caricias por la espalda y dejándole besos por su cabeza. Se que está cansado, asi que cojo algo de papel para limpiarnos, y después lo saco de mí para vestirnos.

Una vez vestidos, salimos a los lavabos y cogo a martin y lo subo encima de estos ya que no puede casi sostenerse. Yo me echo agua en la cara y hago lo mismo con el.  Cuando estamos listos, salimos del baño y vamos en busca del taxi que nos llevara a casa de mi chico. Nos despedimos de todos rápidamente, para que no se den cuenta del percal, y nos vamos en el taxi de la mano, después de coger todas nuestras cosas.

Holiss
Nuevo cap
Siento haber tardado tanto, mucho trabajo de clase, pero espero que merezca la pena la espera.
Dadle una estrellita si os ha gustado, ayuda mucho.
Gracias por leer :)

Juantin One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora