Capítulo 2

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POV: Juanjo

Martin y yo por fin tenemos piso. Ayer invitamos al resto de los FRIENDS (Bea, Ruslana, Álvaro y Chiara) para inaugurarlo. Ahora mismo estamos en la cama como siempre, abrazados, pero Martin sigue dormido. Es tan mono cuando está así, tan tranquilo, acurrucado a mi lado. Lo amo tanto. Es casi medio día, y aunque hoy sea sábado, creo que ya es hora de levantarnos.

- Buenos días mi amor.- le digo mientras le voy dándo besitos por toda la cara. No puedo resistirme.
- Buenos- Martin abre los ojos y se va corriendo antes de terminar la frase. Segundos después lo oigo en el baño vomitando y lo sigo rápidamente para asegurarme de que esté bien.
- Martin cariño, abre la puerta, quiero asegurarme de que estás bien- le digo en un tono preocupado.
- No, me da vergüenza.- le oigo desde dentro.
- Martin abre ya, en peores situaciones hemos estado, ábreme por favor te lo pido, quiero estar contigo y asegurarme de que estás bien.- le digo, estoy asustado y que me aparte me pone más nervioso. Oigo un click que supongo que es el pestillo y abro  la puerta rápidamente, por si se arrepiente de su decisión. Está encima de la taza, mirando para abajo, y temblando. Me acerco a él y le pongo la mano en la espalda, intentando que deje de temblar.

- Martin, no te tiene que dar vergüenza, todo el mundo se pone malo de vez en cuando, y viendo como estás necesitas ayuda ahora mismo. No me apartes así nunca más por favor. Lo he pasado mal.- le digo en un susurro. Solo de imaginar que algo malo le ocurre y yo no poder ayudarlo me entra una ansiedad que no puedo.
- Vale, lo siento. Gracias por estar aquí.- me dice antes de volver a vomitar.
- Eso es, échalo todo.- le digo mientras le acaricio la espalda y le agarro una mano para darle a entender que no está solo.- Ahora vas a la cama y yo voy a por comida y medicina en un momento. Tú hoy solo tienes permitido dormir, comer y ver la tele, de lo demás me encargo yo.- le digo. Él me regala una pequeña sonrisa, antes de apartarse del váter y apoyarse en la pared.

- Martin, ¿puedes intentar levantarte?- le pregunto con la voz más dulce que ha podido salir de mí. Madre mía este chico me tiene a sus pies.
- Si.- dice con un hilo de voz, pero está temblando tanto y tiene tan poca fuerza que ni con mi ayuda puede sostenerese.
- Venga, te cogo como si salieramos del altar, pero no te malacostumbres.- le digo intentando animar el ambiente.
- Espera que me lavo los dientes.- me dice. Lo siento en la taza del váter y le doy su cepillo. Cuando termina le cogo como una novia recien casada, pero vemos que es díficil salir así del baño, así que al final me lo llevo como un koala hasta la cama.

Le ayudo a meterse en la cama, le caliento una bolsa de agua para que no se enfríe ya que sigue temblando y le doy uno de mis jerseys que sé que le encanta ponérselos. Y a quién voy a engañar, a mí me encanta que se los ponga.

- Bajo rápidamente a comprar y ahora subo, ¿vale ''do''? Si necesitas cualquier cosa, o pasa algo me llamas.- le digo, y le doy un beso de despedida.
- Vale, ''do''. Agur.- me dice con los ojos medio cerrados.
- Agur mi amor.- le digo antes de salir de casa. Hago las compras rápidamente ya que no quiero dejar a mi agapornis solo durante mucho rato, y subo a casa en seguida.

Me pongo a hacerle una sopa, ya que Martin se ha dormido, y de paso aviso a nuestros amigos que hoy no podemos quedar. Íbamos a cenar con algunos triunfitos en el piso SOBAO pero al final no hemos podido ir. Cuando acabo de hacer la sopa, me dirijo a nuestra habitación para ver como está Martin.

- Martinnn- susurro- mi amor, te he hecho una sopita y te he traído unas pastillas, ¿Te levantas para comer o te lo traigo aquí?- le pregunto.
- Aquí.- me dice aún sin abrir los ojos.
- Vale amor, pero te tienes que sentar por lo menos que si no se te va a ir la sopa por el otro lado.- le digo carcajeandome. Él me sonrie y es lo único que necesito para respirar un poco después de toda la angustia que he pasado. De verdad que he estado muy preocupado, por que puede ser algo que le ha sentado mal o según google puede que sea cáncer. No le voy a hacer mucho caso a google de ahora en adelante porque solo me acojono.

Martin y yo comemos en la cama y después de que se tome las pastillas mejora un poco. Nos tiramos todo el día en la cama, él acurrucado y yo haciéndole caricias como si me fuera la vida en ello. Si hubiera algo que pudiera hacer para quitarle el mal estar y ponérmelo a mi mismo, lo haría sin pensarlo. Él es un ángel y me mata verlo sufrir, sea estando malo o sea por cualquier otra cosa. El día acaba con los dos viendo una película cursi, en la que como siempre me duermo a los diez minutos. Oigo cómo Martin apaga la tele y se pega a mí. Somos unas lapas, pero me encanta ser su lapa.

Holiss
Sé que dije que iba a escribir más pero entre el concierto (vaya pasada por cierto) y las clases no me da para más.
Espero que os esté gustando el fic, y el otro intentaré arreglarlo en cuanto pueda, pero tiene pinta de que será cuando acabe el curso.
Dadle una estrellita si os ha gustado porfiss
Gracias por leer siempre :)

Juantin One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora