Juantin One Shots

Capítulo 10

POV: Juanjo (es un salto grande en el tiempo, pero es que esto tiene que avanzar txikis)

Despertarse es una mierda pero tener al ángel que tengo a mi lado lo hace mil veces mejor. Y más si es nuestro aniversario de cinco años. Cinco años con esta persona tan maravillosa a mi lado, cinco años en los que no me ha faltado ni felicidad, ni amor, ni paz, ni cariño. Los mejores cinco años de mi vida. Y por eso, como deseo que sea para siempre, le voy a proponer matrimonio hoy. Hemos venido a Italia a pasar una semana ya que nuestros trabajos nos dejan descansar poco, pero cuando tenemos un poco de tiempo lo aprovechamos al máximo. Italia era un destino pendiente que teníamos desde hace tiempo y entre series, pelis, discos y giras no hemos tenido tiempo a salir de la península en cinco años.

- Amor, venga, hoy nos toca día de relax, pero habrá que hacer algo o que.- le digo mientras le doy besos por toda la cara para despertarlo. No lo consigo.- venga que vamos a la playa a pasar el día, que se que te encanta.- sus ojos se abren automaticamente al oír la palabra mágica, y se tira encima mío para llenarme la cara con besos hasta llegar a mis labios.
- Ayyyy, que ganas de ir a la playa do, hace un montón que no vamos.- me dice con la ilusión de un niño pequeño en navidad.
- Lo sé, venga, desayunamos, tú prepara las bolsas mientras yo hago la comida y nos vamos cuanto antes.- le digo.
- Siii. Llévame.- se tira a mi espalda y yo lo cogo para que no se caiga. Parece un mono ahí enganchado.

Estoy bastante nervioso, pero no dejo que lo note porque este tío me lee muy bien y sabrá que algo me pasa. Desayunamos lo de siempre y yo me pongo a hacer uno de los platos más simples pero más ricos que hay para verano, una ensalada, mientras mi amor va haciendo las mochilas para la playa.

Cuando está todo listo, nos vamos al coche que hemos alquilado para esta semana, y nos dirigimos a la playa más cercana de nuestro hotel, que está a quince minutos. Al llegar, vemos que está prácticamente vacía, es pronto, pero tampoco tanto como para que no haya nadie. Mejor. Martin descarga las bolsas del maletero, ya que está muy emocionado, y yo cojo la cajita de terciopelo azul y la meto al bolsillo de mi bañador antes de que la vea. Él ya está en la arena para cuando me bajo del coche. La comida la dejamos en el coche ya que hemos conseguido un sitio a la sombra. Al llegar a nuestras toallas, Martin ya está sin camiseta, sacando la crema de la bolsa y hechándose por todos lados mientras yo me quito mi camiseta.

- ¿Me hechas en la espalda amor?- me pregunta con su cara de do. Como resistirse a eso.
- Claro, ven.- Aprovecho que esta de espaldas para sacar la caja azul de mi bolsillo y guardarla en mi bolsa de playa.- Ya está. ¿Me hechas a mí?
- Sip.- me giro para que me heche por la espalda y mis brazos, ya que normalmente es donde me quemo. En las piernas, en el torso y en la cara me hecho yo, porque Martin ya ha corrido a bañarse. Yo entro un rato después, no tan rápido como él, que el agua está un pelín fria. Cuando llego a su lado, lo engancho en mi cintura y nos besamos lentamente, un beso de amor y cariño.

El día pasa asi, riendo, dándonos cariño, besándonos, durmiendo, comiendo... Hasta que llega el atardecer. He pensado como hacer esto millones de veces, pero ahora prefiero que sea algo sin planear y decir lo que me salga en el momento. Estamos los dos sentados en la toalla, y decido hacerle una foto al atardecer y otra a Martin apreciándolo. Está guapísimo, como siempre.

- Martin, gracias por todos estos años, por hacerme empezar a vivir, por ayudarme a liberarme, por dejarme ser yo mismo, por aceptarme tal y como soy, por quererme y por seguir a mi lado.- le cojo la mano cuando empiezo a hablarle.- Espero que estemos muchos años más, y para eso, ¿Quieres casarte conmigo?- saco el anillo de la bolsa y él me mira con los ojos llorosos.
- Pues claro que sí.- me dice cuando ya ha empezado a llorar. A mí también se me han escapado un par de lágrimas, no voy a mentir. Cuando pongo el anillo en su dedo, se lanza y me tira en la arena para llenarme de besos.

- Maite zaitut maitia.- le digo, sabiendo que ama que hable en euskera.
- Maite zaitut.- me dice de vuelta. Y nos fundimos en un beso lleno de amor y con sabor a promesa.

Holaaa
Se que llevo mucho tiempo desaparecida, y por eso he decidido hacer una actualización doble, una en cada historia.
Dadle una estrellita si os ha gustado :)
Gracias por leer <3