El Secreto Del Rey

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Todo el pueblo estaba invitado a la ceremonia del nacimiento del pequeño heredero del patriarcado Moon. Era un día lunes 22 del mes de noviembre, el clima era un poco frío ya que dábamos inicio al invierno, era un poco difícil ver nevar en ese pequeño pueblo pero al saber que su próximo hijo y único heredero estaba por nacer ampliaron los rituales con las chamanas del pueblo para que nevara y fuera un día único. Aún así, su intento fue en vano.

El Rey Moon en ese momento se encontraba feliz, era un rey un poco duro pero ese día invitó a todo el pueblo a festejar, mandó a sus miles de caballeros a revisar a todos los hogares del pueblo para que nadie estuviera escondido en algún lugar y todos asistieran a la celebración, campesinos, obreros, niños, mujeres embarazadas y hombres de la calle, todos y cada uno debía asistir.

—Ah nacido! El futuro heredero ya nació! – Salió el rey feliz a través de una de sus grandes ventanas del castillo a dar el informe a todo el pueblo.

Todos los pueblerinos comenzaron a aplaudir gritar y bailar, las trompetas fueron tocadas y la fiesta comenzó. Dentro del castillo se encontraba la reina, tenía consigo a cada una de las parteras del pueblo todas y cada una para brindarle la mejor atención durante su parto.

Por lo tanto en otra parte del pueblo, una pequeña campesina junto a su esposo caminaban hacia lo más profundo de las montañas para no ser descubiertos por los guardias del Rey, ya que la pequeña campesina portaba en su vientre a su hijo, tenía consigo 39 semanas de embarazo y había roto fuente en su hogar, su marido se encontraba con ella en ese momento pero hablarle a una partera era imposible ya que todas se encontraban con la reina, de igual manera si el rey se enteraba que un bebé nacería ese mismo día que su hijo podría matarlos en ese momento.

La pequeña campesina y su marido se encontraban escondidos en una pequeña cueva, llevaban consigo sábanas, una cuerda, un cuchillo y agua. El señor Yoon que era el marido de la campesina amarró la cuerda para que ella se sostuviera, colocaron sábanas debajo de sus piernas y en cuclillas comenzó el proceso de parto, la señora Yoon con un dolor inmenso, con una sábana en su boca para evitar los gritos y que fueran descubiertos, eran padres primerizos, tenían miedo, pero toda la ilusión y amor de tener a su hijo bastó para que todos saliera muy bien, las parteras no eran muy caras pero aún así ellos muy apenas podían conseguir para comer y vestir. En las oscuras montañas nació su bebé.

—Sanha, tu nombre será Yoon Sanha– dijo la señora Yoon besando y cargando a su pequeño bebé cubierta de sudor.

El señor Yoon se acercó y observó a su pequeño, le dio un beso en la frente y después beso a su esposa, esperaron a que se hiciera de madrugada para poder regresar a su pequeño hogar sin ser descubiertos por la familia real.
Eran alrededor de las 3 de la mañana del día 23 de noviembre cuando bajaron de aquellas grandes montañas, ella un poco adolorida aún, pero sosteniendo a su bebé en brazos.
Estaban cerca de llegar a su hogar y se encontraron con una de las parteras del pueblo que regresaba del castillo.

—Señores Yoon, a poco ya nació su bebé?– pregunto la partera acercándose

—Si, nació el día de antier, el 19 de noviembre– dijo el señor Yoon

—Y con quién parió señora?– pregunto dudosa

—Yo sola, en mi hogar con ayuda de mi marido, ahorita venimos de la fiesta del pueblo, fuimos aunque sea un ratito porque pues el bebé es muy pequeño– dijo la señora Yoon– Que pase buenas noches.

—Buenas noches– respondió la partera.

Llegaron a su hogar y arroparon bien al pequeño para poder descansar, lo amamantó y durmieron.
Tenían que registrar el nacimiento de su hijo, ambos quedaron en la decisión de decir que nació el día 19 cuando ambos sabían que nació el día 22, el mismo día en que el principe heredero había nacido también.
En ese pequeño pueblo tenían las creencias de que si nacías un día 22 de cualquier mes, tendrías la mejor suerte en la vida y serás bendecido, era curioso y verdad a la vez ya que las personas que nacieron un día 22 en ese pueblo eran los dueños de los recintos, los campesinos mejor pagados, guardias reales y demás, aparte eran personas muy inteligentes.