¿Doble sueño cumplido?

Sueño

Chiara:

Llegué al hotel, a esa mierda de hotel. Me habían timado, en la web del hotel ponía 5 estrellas, que el servicio era una maravilla. Putos estafadores.

Lo primero que hice fue subir a mi habitación y tirarme a la cama, había sido un día agotador, pero tanta espera había merecido la pena. Estaba dentro, dentro de la mejor discografía del mundo, dentro de mi sueño...

<<Debe de ser un sueño, todavía estoy en la cama y no me he despertado, se me ha pasado la hora y he llegado tarde, por culpa de eso no me han aceptado... sí, debe de ser eso>>, pensé mientras cerraba los ojos. <<Aunque si de verdad esto es un sueño... ojalá no despertar nunca...>>

Me quedé dormida, ya eran las siete de la tarde, tres horas había dormido. En mi cabeza seguían los pensamientos de que todo eso había sido un sueño, de que nada era real, hasta que mi teléfono empezó a sonar y en la pantalla aparecía el nombre de Violeta, Violeta Hódar. Esa mujer sí que la había sentido real... a lo mejor no es un sueño.

- ¿Sí? - dije contestando la llamada.

- ¿Chiara? - preguntó al otro lado de la línea.

- Así es. ¿Porque me llama?

- Soy Violeta, quería decirte – no la deje terminar.

- ¿Me sacará de la discografía? Lo sabía, ha habido un error, ¿no? Se ha equivocado de persona.

- No, no es eso, lo que quería es -

- Me lo podría haber dicho antes, menos mal que aún no he llamado a mis amigos, no les volvería a llamar para decirles que ha habido un error...

- Puedes hacer el favor de escucharme y no interrumpirme! Por favor. - gritó desde el otro lado.

- S-sí, discúlpeme. - dije con voz temblorosa, su voz enfadada rea muy sexy, dios.

- Quería decirle que se le ha olvidado una carpeta en mi mesa, se la puedo devolver mañana, pero no sabía si dentro de ella habría algo importante que necesite. En resumen, quería saber si quiere que se la lleve. - habló rápido.

Fui hacia mi bolso para ver si era cierto, si de verdad me la había olvidado, me muero. Revise a fondo, no estaba. Decidí mirar por mis alrededores, volver sobre mis pasos. Nada, ni rastro de ella, efectivamente, me la había olvidado.

- ¿Chiara? ¿sigues allí? - oí la voz de Violeta.

- Sí, perdón.

- Entonces ¿desea que se la traiga?

- ¡Sí! Si no le importa claro.

- Para nada, no me importa, total me estoy ofreciendo a traérsela. Mándeme su dirección. - me dijo con voz serena.

- Ahora se la mando. Gracias por avisarme. - dije

- Es lo menos que podría hacer, de nada. - me dijo para después colgar la llamada.

Genial, ahora tengo que darle mi dirección de este hotel chatarra a mi jefa, al pibonazo de mi jefa, a la mujer con más dinero que conozco. ¿Qué pensara de mi...?

- VC, spirito