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—... tienes que seguirme, yo te liberare de esas ataduras. — Hice una pausa y volví a continuar: —No ganas nada estando aquí encerrado, deberías de estar luchando. 

—¿Luchar? Ya no podemos luchar, hemos perdido en el momento que mi hermano tomo el poder. Y yo lo dejé, pude evitar toda esta desgracia, pero fui débil. —Su voz se quebró, mostrándose herido. —Soy un fracaso...

—No eres ningún fracaso. Tu hermano tuvo que encerrarte en este calabozo para detener tu fuerza, llenándote de ideas. ¡Tú eres nuestro salvador! — Exclame moviendo mis manos al ritmo de mis palabras. —Evitare que te lamentes de por vida en este calabazo, al punto de que te pudras aquí.

—No dejare que mi pueblo sea ejecutado. Aunque tenga que morir en batalla lo hare por el honor de mi padre...

Se escucharon aplausos a nuestro alrededor, mire a todos recordando que estábamos en una sala llena de personas y que esto era nada más un ensayo. Hoy practicábamos el guion de la película en la que participaría. La historia trataba de un reino que cayó en la desgracia tras la muerte de su rey, el hijo mayor sería el siguiente en tomar el trono sin embargo un gran conflicto bélico comenzó al dejar fuera del poder al hermano menor. 

Era una gran historia y estaba feliz de poder contribuir con mi actuación, en unas cuantas semanas se comenzaría a rodar las primeras escenas, no podía dormir de la emoción. Llevaba días que no aguataba las ansias de comenzar ya. 

—Excelente trabajo chicos, muy buen comienzo. — Hablo el director, me sentía como niño pequeño en su primer día de clases todo emocionado. —Esta intensidad que demostraron es la que necesito en el set, los quiero a todos concentrados. Mañana vendrán a partir de las ocho de la mañana para que les tomen medidas para armar el vestuario que utilizaran durante las grabaciones. — Todos asentimos a su orden al unisonó. —Nos vemos mañana y por favor lleguen a tiempo, la modista no los esperara. 

Todos nos despedimos del director, conocía a la gran mayoría de mis compañeros de trabajo, estar tanto tiempo en esta industria debía de servir de algo. Muchos de ellos no me saludaron y solo me observaban con desdén, esto cada vez es más costumbre para mí, aunque he de decir que después de lo que dijo Max en la entrevista esas miradas se redujeron, muchos intentaban acercarse para averiguar cómo conseguí trabajar junto a Verstappen. Yo salude de forma amable a todos para no parecer maleducado, a todos le habían mostrado una imagen de mí que no era verdadera. 

Me acerque a Oscar Piastri para despedirme, era el actor principal de esta película y era la persona con la que más grabaría durante este tiempo. Era un actor que surgió hace poco tiempo, teniendo grandes papeles que lo llevaron a la fama rápidamente. Toque su hombro para que se diera vuelta.

—Es un placer para mi poder trabajar contigo e iniciar este proyecto. — Le ofrecí la mano para estrecharla. 

—Gracias por tus palabras, no sabía que estarías actuando y fue una gran sorpresa para mí. Eres un excelente actor, será bueno para mi tener alguien con tanta experiencia a mi lado. — Acepto mi mano y la agito con efusividad.

—No tengo tampoco tanta experiencia, no exageres. 

—Claro que, si todo el mundo te conoce, yo soy el más emocionado de que estes aquí. Intente que no se notara cuando leía el libreto. — Confeso sin soltar mi mano, intente soltarla, pero Oscar al igual que la gran mayoría de alfas era mucho más fuerte con mucha diferencia. —Espero que no se haya notado tanto. 

—No... lo hiciste muy bien. Y espero que los dos nos llevemos bien y que las grabaciones llevarlas en los mejores términos. — Mi papel era ser la mano derecha del personaje de Oscar por lo que se debía ver la complicidad de nuestros personajes y sería difícil si nosotros no nos llevamos del todo bien. 

Sick LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora