Capítulo 5☆

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Francia 1984

Regulus suspira e intenta encontrar algo de valor antes de ingresar a la gran mansión que estaba delante de él.

- Papá, ¿polqué no entlamos pol flú a la casa de los abuelos?- Hadar gira a verlo en espera de su respuesta.

- Porqué escuché que la flú no está funcionando bien el día de hoy- su hija lo observa como si no creyera lo que dice pero no discute con el, aprieta suavemente la mano de Hadar y finalmente se acerca a tocar la puerta de la mansión, esperan unos segundos antes de que la puerta sea abierta por una vieja elfina.

- Amo Regulus, ama Hadar pasen porfavor- la elfina los recibe mientras hace una reverencia y los invita a pasar, no importa cuanto le diga que no es necesaria tal acción, parece que ella jamás dejará de hacerlo.

- Hola nissi- Hadar le sonríe a la elfina, mientras ambos ingresan a la mansión, incluso despues de tantas veces de venir de visita, siempre se sorprenderá que un lugar tan grande desprenda un ambiente cálido y amoroso. Cuando se gira para preguntar por los abuelos de Hadar una voz lo detiene.

- Nissi, ¿Quién llamo a la puerta?- La figura de una mujer con cabello castaño y algunas canas aparece en su campo de visión.

- ¡Abuela!- Hadar lo suelta para correr hacia su abuela quien luce encantada de verla, se coloca a la altura de Hadar y deposita un beso en sus mejillas para despues darle un abrazo.

- Mi dulce y querida niña,¿Cómo has estado?

- Muy ben, ¿y tú?

- Ahora estoy mucho mejor, verte siempre me alegrara el día-una mirada y una sonrisa llena de cariño es dirigida a el- Hola Regulus- el se aproxima a llegar hasta ella para ayudarla a ponerse de pie, y cuando lo hace es envuelto por sus brazos, cuando lo suelta le sonrie aun mas -también es bueno verte a ti Regulus.

-Opino lo mismo Juliette- le extiende una sonrisa.

- ¿Y dónde está mi abuelo?- Hadar gira su cabeza buscando por todos lados a su abuelo.

- Esta en el jardín querida, vallamos a saludarlo.

Lo tres se dirigen al gran jardín de la casa, donde un hombre con cabello negro y en algunas partes blanco está demasiado concentrado en un arbusto, varios utensilios de jardinería llacen en un mesita a su lado.

- Gérard, querido tenemos visitas especiales- cuando Gérard se gira, se sorprende de verlos, pero rápidamente sonríe de manera amable y cariñosa, Hadar corre en su dirección, y el rápidamente se quita los guantes de jardinería y los lanza en la mesa junto al resto de las cosas, para posteriormente levantar a la niña en sus brazos y depositar un beso en su frente, cuando se acerca a él Gérard le sonríe amigable

- Que agradable Sorpresa Regulus, debiste avisar que vendrían, habría preparado algo mejor para recibirlos- el hombre le palmea el brazo de manera amable mientras deposita a Hadar en el suelo y les sonrie.

- Bueno Gérard, Hadar quería verlos, jamás le podría decir que no a eso.

- Es bueno tenerlos aquí, ¿Se quedarán a almorzar? - Gérard lo ve en espera de su respuesta y el asiente, Hadar sonríe encantada por la noticia y ambos abuelos la guian para mostrarle las nuevas plantas que se les fueron entregadas hace unos días.

El se queda atrás mientras los observa, y no sabe cómo les dará la noticia de su viaje a Londres, prefirió hablar primero con Juliette y Gérard para ver y escuchar su opinión, antes de darle su respuesta al ministerio y hablarlo con Hadar, valora demasiado la opinión de ambos, si ellos le dicen que es una pésima idea el cancelará todo. Esta tan absorto en sus pensamientos que no nota que Juliette se a acercado a él hasta que lo toma del brazo, y lo guía hacia unas bancas alejadas de Hadar y su abuelo.

Cuando Las Estrellas se Alinean Donde viven las historias. Descúbrelo ahora