Meyi había quedado con Beomgyu, el le quería enseñar algún lugar de Corea.
Ella se puso unos tejanos anchos, de color azul, con unas bambas blancas y una camisa blanca.
El iba con una sudadera marrón y unos tejanos negros.
- Hola.- Dijo ella.
- Llegas tarde.- Bromeó el.
- Me he perdido un poco.- Dijo ella tocandose la cabeza.
- Enserio?- Ella rió.
- Adonde vamos a ir?- Dijo ella.
- Te gusta el mar?- Ella asintió.
- Perfecto. Dicen que el atardecer en Busan es de los más bonitos.
- Busan?
- Pasa algo?- Dijo confundido.
- Uno de los de intercambio está ahí.
- Sabes donde?
- No, solo se que está en Busan.
- Pídele la ubicación y la pasamos a ver un rato.- Ella asintió- Vayamos tirando a la estación. Vamos en tren.- Ella asintió.
- Como se llama?
- El se llama Liang. Es un buen chico.- Dijo con una sonrisilla.
- Te gusta?
- No.- Dijo riendo.
- Te gusta.
- Que va. El es majo, pero, no me gusta.- El asintió.Al llegar, fueron a verle.
- Hombre Meyi!- Dijo el.
- Liang, como estás?- Estaban hablando en chino, Beomgyu no entendía, solo sonreia.
- Bien. Tu, por lo que veo también.- Ella sonrió- Vas muy guapa hoy.
- Bueno, siempre he ido así.
- Cierto...- Dijo riendo- Ya te has hechado novio eh? Tu belleza en China, no es de estándar pero, aquí sí.- Dijo riendo.
- El no es mi novio. Es mi compañero. Bueno, amigo. Me ha traído a ver el mar. Y a enseñarme algunas cosas.
- Bueno, lo que tu digas. Diviértete. Y, no hagas nada loco.
- Shhh, cállate. Por cierto, mal educado, el no nos entiende.- Dijo girandose- El se llama Beomgyu.- Dijo en Coreano.
- Hola.- Dijo el.
- Encantado. Veo que te llevas bien con ella.- El asintió.
- Es muy amable por lo que he visto.
- No te equivocas, ella es muy buena. Cuidala.- Dijo guiñando un ojo- No os molesto más ir a ver el mar.- Ambos asintieron.Una vez se habían alejado de la casa Beomgyu empezó a preguntar.
- Que te decia?
- Nada.- Hizo una pausa para pensar en algo que no fuera lo que le había dicho de verdad- Me ha dicho que me divierta mucho este año. Que voy muy guapa... Vaya, lo de siempre.
- No hablarías de mi, no?- Dijo bromeando.
- Que va.- Dijo riendo.Se sentaron en un banco frente al mar.
- Es realmente bonito el atardecer. Parece que se lo trague el mar.
- Deberíamos venir en verano? A la playa.- Dijo el.
- Estaría bien.
- Gracias.- Dijo el.
- Por?
- No sé. Me siento agradecido. Supongo que, aún teniendo a mis amigos, ninguno de ellos hace cosas así. Dicen que es aburrido.
- Bueno, pues, ahora podrás hacerlo conmigo.- Dijo cogiendo aire.
- Hasta que te vayas.- Dijo el.
- Hasta que me vaya. Pero, no pienses que me iré y no volveré. Algún día me pasaré a molestar.- El asintió con una sonrisa.
- Madre mía, ya llevas aquí tres semanas...- Dijo el- Parece que fuera ayer.
- Muy cierto.- Dijo ella.
- Volverías aquí en un més exacto? Que ya hará frío.
- Por?
- Ya lo verás.- Ella asintió- Donde quieres ir a cenar?- Dijo el.
- A mi me lo preguntas? Yo no sé nada.- Dijo ella encogiendose de hombros.
- Entonces, dime, que te gusta comer.
- Cualquier cosa, menos lo picante. Por ejemplo el totoboki picante.
- Tteotboki.- Dijo el entre risas- Como lo habías llamado?
- No te rías de mi! No sabrías decir nada en chino!- Dijo enfurruñandose.
- Va, que habías dicho.- Dijo intentando no reír.
- Totoboki!- Dijo fulminandolo con la mirada.
- Vale, ahora ya se donde ir a cenar.- Ella se levantó y le siguió.Era un restaurante tradicional. Había comida de varios tipo, además, solo unas pocas picaban.
- Vas a querer el totoboki?- Ella asintió.
- Pues, si.- El sonrió.
- Yo lo mismo.- Le dijo al mesero.
De beber, pidieron Sprite.
-Hm... Está muy bueno.- Dijo ella- Que es eso?- Dijo señalando una salsa- es como salada y dulce a la vez.
- No lo sé. Es muy antigua, de la dinastía... Silla. (pronunciación: Sila) No se leer ese Hangul. No es el que usamos.- Ella asintió.
- Pues me gusta.- Siguió comiendo sin indiferencia- Gracias por traerme aquí.
- A ti por venir. Como ya te he dicho antes.- Ella sonrió.
- De postre, que querrás?- Dijo enseñándole la carta.
- El pastel de arroz.- El asintió y pidió.
- Es la masa del mochi, pero sin nada de relleno, y, alargada.- Le explicó el al ver la cara de "que es esto".
- Uy, que bueno,- Dijo pegándole un bocado, el sonrió- Por favor, déjame pagar a mi.- Dijo ella.
- Pero, tienes wones?- Dijo el.
- No, tengo tarjeta. Es de la escuela. Ellos pagan todo. Es decir, que no se acaba. Pero, no hay que abusar, claro.
- Igualmente, déjame pagar a mi.
- No. O yo, o como mucho a medias.- Dijo ella.
- No.
- Escucha... Algo que tenemos en común la mayoría de chinas es... Cabezoneria.- Hizo una pausa- Yo pago.- El acabó asintiendo.Al salir, mientras paseaban una joven chica se les acercó, llevaba un micrófono.
- Hola, os gustaría salir en un reportaje? Es para una agencia de viajes.
- Ya nos íbamos...- Dijo Beomgyu.
- Solo será un segundo.- Insistió- Además, ambos son muy apuestos, podrían ayudar mucho.
- Pero no quere...- Intento decir Meyi.
- Les pagaremos si lo desean. Si no quiere salir el, al menos usted. Es realmente hermosa. Es famosa o algo así?
- Porfavor, no insista.- Dijo el con una sonrisa.
- Les pagoa hora si hace falta...- Dijo sacando el dinero.
- Hemos dicho que no. Entendido?- Dijo ella firme- Si vuelve a nombrar algo sobre eso, la demandaré por acoso.
- Em... Entendido. Siento las molestias.
Ambos siguieron caminando, y el la miró.
- Que directa.
- Ya me cansaba tanto insistir, madre mía...- Dijo cruzando los brazos- Debes saber negarte firmemente de vez en cuando.- Dijo empujadole de broma.
- Me has dado miedo hasta a mi.- Dijo recordando el momento.De vuelta a Seúl, el se quedó dormido en el tren. Al llegar, ella le despertó y se despidieron.
Una vez en casa, un sentimiento de vacío la llenó. Era por su familia y por Yang. Les hechaba en falta.
Les envío un mensaje de voz explicando que había hecho durante el tiempo que llevaba allí.
Al acabarlo, empezó a llorar. Les hechaba mucho de menos, era normal. Pero, una parte de ella no quería abandonar ese nuevo lugar. Era el Jing y el Jang. Estar en Corea con esa felicidad, rodeada de bastantes amigos, diversión, estudios y... añoranza. Luego, la otra parte era volver a casa y hechar de menos todo lo de allí, pero, estaría feliz en casa, con su amiga y padres. Todo tenía algo bueno y algo malo.
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Como la brisa de primavera
RomanceUna chica china va de intercambio a Corea por un año. En su nueva escuela, hace algún que otro amigo, pero, hay uno en especial. El esperará a volverla a ver, sin importar el tiempo que pase. La esperará como las flores a la brisa de primavera.