Capitulo 9

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Quedaba una semana para que Meyi volviera a China, el segundo semestre había acabado, y, disfrutaría al máximo su estancia allí.

Todos fueron a casa de Meyi, a pasar la semana que les quedaba juntos. Hicieron diversas cosas: Ir a pasear, comprar, ir en barco, parque de atracciones... Incluso, visitaron Jeju.

Esa semana pasó extremadamente rápida, así que, la última noche, Meyi preparó algo.
- Apagar las luces.- Dijo después de colocar pequeñas luces, al rededor de ellos. Haciendo que la casa tuviera una luz acogedora y tenue.
- Que es esto?- Dijo Jaehyun.
- He escrito una carta.- Dijo sentándose.
- En serio?- Ella sonrió.

Al llegar, pensé que sería un año algo largo, y diferente, pero, solo acerté en lo de diferente. Se me ha hecho muy corto, y, eso ha sido gracias a vosotros.
El primer día, pensé que estaría sola hasta que volviera, que pasaría las tardes estudiando y leyendo, mientras escucho música. Pero, vosotros cambiasteis mis planes. Me habéis enseñado lugares únicos, comida que jamás habría probado por mi misma, y, sentimientos que apenas he sentido.
Agradezco cada cosa que habéis hecho, haciendo que de mi, saliera una sonrisa a diario, incluso, días que he pensado: Que horror. Gracias a vosotros he entendido la frase dd la canción Diamond: Not every moment, but every day na haengbokejo. (No a cada momento, pero cada día seré feliz)
A primera vez que vi a Yoojung, pensaba que sería unapersona tímida, alguien que no habla mucho, pero, fue todo lo contrario, con Yunseo, me imaginé a alguien obsesionada con estudiar que apenas habla con la gente, aunque, acerté con lo de estudiar, me equivoqué con lo demás. En cambio, con Jaehyun, acerté. Es alguien divertido, sin vergüenza y muy ruiseño. También pensé que Beomgyu era hermano de Yunseo, no sé porqué lo hice, supongo que por las apariencias.
No he hechado apenas de menos mi casa, ya que, encontraba aquí todo lo de allí. Pero, aún así, debo volver. Y, ya ha llegado la hora. Desearía nunca haber dicho: Un año no es mucho? La verdad, ha sido muy poco.
Pido, que no me hecheis mucho de menos, ya que, debéis seguir igual que antes. Aunque, es egoísta, porque, la añoranza es un sentimiento que todos vivimos a diario.
Beomgyu, no te preocupes, buscaré la solución de verte muchas veces, más de las que te imaginas.

- Y, con todo esto, solo os diré: Os quiero.- Dijo Meyi con una lágrima cayéndole por el ojo derecho. Todos se fundieron en un abrazo.

Al día siguiente, los demás se fueron, tenían instituto, pero, Beomgyu logró escaquearse y marcharse a la estación de tren, donde, ella no esperaba despedirse de nadie más.
El iba corriendo por las calles, ya que, podría llegar tarde, y, no quería que todo fuera en vano.
Al llegar, la vio a ella con las maletas. Una figura que pronto llegaría al aeropuerto y se reencontraria con sus dos compañeros, para luego llegar hasta China.

- Meyi!- Dijo el disminuyendo el paso, estaba cansado.
- Que, que haces aquí!?- Dijo abrazandole.
- No te podía dejar ir sin despedirme.- Ella le miró, ambos tenían los ojos llorosos.
- Eres un idiota, ahora me harás llorar de nuevo...- Dijo limpiandose las que empezaban a caer.
- Lo sé, pero, este idiota no dejará que te vayas sin despedirse de él.- Ella asintió y se giró, el tren llegaba.
- Ya me voy a tener que ir.- El asintió.
- Eres la chica, más guapa, más buena y con mejor carácter que he conocido. Te esperaré como la brisa a la primavera.- Dijo en chino.
- La primavera no tardará en llegar.- Dijo dándole un último abrazo, donde, el aprovechó para darle un beso.
- Te amo.
- Y yo.- Dijo saltándose la mano.

Se subió al tren, y, Beomgyu fue detrás hasta que la perdió de vista. Ambos sentían un vacío en su interior.

Meyi, se sentó y se puso sus cascos. Empezó a escuchar música, hasta llegar al aeropuerto, donde, fingía una sonrisa. No quería volver, quería estar con el.
- Como os ha ido?- Dijo un tutor.
- Genial, se hará de nuevo el año que viene?- Dijo Shogun.
- No lo sé. Ya se verá.

En el avión, explicaron lo que habían vivido allí. Lo explicaron con tal detalle, que, cualquiera podría imaginarse a la perfección todo, sin nunca haberlo visto.

Al llegar a casa, todos les dieron una calurosa bienvenida, empezaron a preguntarles por lo que habian hecho, y, se pasaron, de nuevo, (cada uno con sus amistades/familia) unas horas hablando.

Meyi explicó lo de Beomgyu, su familia al enterarse, se puso feliz, al igual que su amiga Yang. Buscaron fechas para ver si ella podía volver, aunque fuera una semana.

Como la brisa de primavera Donde viven las historias. Descúbrelo ahora